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Tan rápido como Xiao Zhan despertó las escenas de lo que hizo la noche anterior aparecieron rápidamente. Asimismo, revisó su cuerpo por seguridad.

"No hay ropa pero si bóxer. Todo bien." Se dijo así mismo.

Durante su baño de planteó más de un escenarios y disculpas que ofrecer al joven Wang. Sabia perfectamente que será blanco de burlas y acoso pero estaba dispuesto a aceptarlo una vez que se disculpara.

"Buenos días Zhan Ge." Saludo sonriente Yibo. "Te he preparado el desayuno."

Xiao Zhan lentamente se acercó a la mesa pues el más joven ya tenía todo preparado.

"¿Lo has cocinado tú mismo?"

"Obviamente Zhan Ge."

Con un poco de inseguridad, Xiao Zhan se llevó el primer trozo de cómoda a la boca. Estéticamente parecía tener buena pinta pero internamente estaba preocupado de sufrir una intoxicación.
Wang Yibo no era una persona con cualidades culinarias y menos con la paciencia par hacer un desayuno como ese.

El mayor Xiao comió todo de su plato,  sintiendo su estómago menos pesado a causa del resentimiento de alcohol. Y aliviado de no tener una conversación incómoda con el menor.

El resto del día siguió como cualquier otro, acudieron a la oficina para terminar sus labores para el día siguiente, regresaron y almorzaron como si nada.

"Bien Xiao Zhan,  eres un hombre mayor así que debes asumir tus responsabilidades." Murmuró para sí detrás de la puerta de Yibo.

Había estado intentando disculparse pero no encontraba el momento adecuado y creyó conveniente decirle al anochecer pues sabía que al después estarían tan ocupados que no volverían a tocar el tema.

"Asume la responsabilidad, asume la responsabilidad... ¿Por qué parece como si él estuviera embarazado? No hicimos nada, sólo fue un simple beso de ebrios. Insignificante."

Tardo más de cinco minutos parado tomando valor. Se repetía que era un capitán de defensa, había estado en una de las  academias más estrictas del país y combatido con terroristas ¿por qué temía de un niño?

"Wang Yibo ¿podemos hablar?" Preguntó decidido, sin tocar entrando a la habitación.

"El maestro Xiao no tiene modales ¿cierto? "

El más bajito reía ante la reacción del mayor, que era mirar hacia otro lado avergonzado pues lo había pillado quitándose el uniforme. Sólo tenía un bóxer cubriendo.

"Termina de cambiarte, te espero abajo."

"Zhan Ge,  ambos somos hombres. No es vergonzoso que incluso estemos desnudos en una habitación." Sonríe. "Habla mientras me visto."

Xiao Zhan asintió.

"Anoche fui un pesado además de molestia. No soy tolerante al licor así que por favor disculpa a este Gege por comportarse de esa manera."

Yibo quedó parado con los pantalones sin abrochar, pensado seriamente si aceptar la disculpa o disciplinar a su Gege.

"Parcialmente aceptaré tu disculpa."

"¿Cómo? ¿A qué te refieres?"

"Esto no puede quitarse simplemente así."

Xiao Zhan mira a donde le señalan. En el pecho de Wang Yibo se notaba una marca roja.

"¿Yo hice eso? No, por supuesto que no." Respondió rápidamente.

"¿Quién más podría? También tengo unos aquí." Dijo mostrando su espalda con algunos rasguños.

"No, no. Es imposible... ¿Acaso... nosotros lo hicimos?"

Yibo ríe y termina de vestirse.

"Lo dejo a tu imaginación." Antes de salir de su propia habitación dice. "Por cierto, vaya preparándose maestro Xiao, el castigo por un comportamiento inadecuado con su Didi debe ser ejemplar."












Yibo seguía manejando aunque de vez en cuando veía que Xiao Zhan no tuviera malestares.

Luego de ese beso con sabor extravagante, termino subiendo al mayor al auto, poniéndolo cómodo y con seguridad.

"Para ser alguien tal delgado eres bastante pesado." Le dijo al cuerpo dormido de su mayor." Quizás sea la estatura."

En un intento de levantar a su Gege, terminó en el suelo con él encima, lleno de vómito e inconsciente.

"Tendrás que curar mis heridas Gege." Sigo hablando con el cuerpo inerte.

De camino, paso por algunos víveres y demás cosas que servirían para la resaca que tendría Xiao Zhan al día siguiente.

"Quiero comer." Murmuró despertándose el mayor.

"Ya casi llegamos a casa, espera un poco."

"Tengo hambre, debes alimentarme. Es una orden de tu Gege."

Yibo sonríe.

"Estamos a unos minutos, ten paciencia."

"Trajiste frituras, dame."

"No, hasta llegar a casa."

Xiao Zhan rodó sus ojos y sin esperarlo, pellizco el pecho de Yibo con fuerza.

"Eres un Didi muy malo, así que serás castigado."

"Eres un loco, si haces algo como eso podemos matarnos." Dijo molesto.

"El castigo por un comportamiento inadecuado a su Gege debe ser ejemplar. " rié Xiao Zhan.

Lecciones a un DidiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora