Capítulo 3

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Katsuku juraba que se iba a desmayar y luego los mataría a todos.

Estaba en el altar, esperando a su prometida, por mas que habia peleado y tratando de escapar de su madre y de quien sabe cuantos al final terminaron por amarrar sus pies y manos como si fuera un animal, ahora estaba quieto esperando a su prometida, no era porque queria, si no porque esas estupidas cadenas no le permitían hacer movimientos tan bruzcos. Ya habia pasado varios minutos y la novia aun no aparecía, Katsuki estaba harto, no tenia nada de paciencia y peor cuando se trataba de algo como esto, ¿Quién pudiera dejarlo esperando por tanto tiempo? A pesar que habian pasado solo unos minutos de retraso, para Katsuki era eterno. Poco le importaba si se presentaba o no, pero en otra parte iba a matar a todos si no se presentaba entonces era una patada en su orgullo de hombre saber que alguien no lo quisiera y lo dejaran plantado como un estupido, ¿quién no lo quisiera? Según Katsuki todos caían por el.

Y por fin luego de esos horribles minutos que ya parecía eternidad, la novia se presento, no podía ver su rostro aún porque sabía que el mismo tenia que quitarle ese estupido pedazo de tela luego de la ceremonia porque era una tradición. Claramente Katsuki se iba a negar a hacerlo, cuando la novia por fin se habia acercado estando a su lado solo lo miraba de arriba y abajo pero se quedaba confundido. ¿Por qué una novia traía un traje el día de su boda? ¿Acaso no debería llevar vestido?

Y de inmediato se dio cuenta luego de haber escuchado el nombre de su prometida, ahora mas bien prometido.

-¡¿Es un hombre?! ¡¡Vieja bruja jamás me dijiste de eso!!

-¡Cállate Katsuki! Vas a terminar con esto o te la veras conmigo.

Un griterío se armo por el lugar, Katsuki no podía creer que se estaba casando con un hombre, nuevamente madre e hijo estaban gritando haciendo que pausaran la boda por unos momentos. Izuku se quedo confundido pero se dio cuenta que al pobre principe no le habian dicho acerca de con quien se iba a casar, ahora realmente se habia puesto incómodo y peor que la familia real del reino Yuei estaban viendo todo eso, tanto el rey como Shoto y sus hermanos veían aquella escena que se estaba provocando por su prometido. Shoto solo miraba a Izuku con una expresión seria como si no quisiera que el chico de cabellos verdosos estuviera pasando por esto, seguía pensando que no lo merecía y si no fuera por ese pedazo de tela roja que traía Izuku en su rostro tal vez pudiera ver su expresión de incomodidad al saber que al parecer el principe de ese reino no le iba a ese bando. Si que iba a ser complicado porque desde el momento que vió a Katsuki amarrado sabía la actitud que podía tener.

No sabía como pero al final Katsuki de muy mala forma le habia entregado una pulsera llena de joyas a Izuku como si le demostrara su "amor" e Izuku hizo lo mismo y asi fue como termino la ceremonia, todos los felicitaban como si no hubiera pasado ese escandalo que hizo Katsuki hace unos momentos, como si todos estuvieran acostumbrados a su actitud. Izuku solo volvio a ver a su ya esposo para que le quitara aquella tela de su rostro para que finalizara con la ceremonia como se debía, pero Katsuki lo miro con mala cara alejandose de el luego de haber sido liberado de esas cadenas que hace rato lo mantenían quieto para que no hiciera alguna estupidez y heche a perder todo.

-Ni siquiera quiero ver tu rostro, siendo un hombre de seguro has de estar horrible. Prefiero evitar el asco, tampoco es como si quisiera tener a alguien como tu, ahora me voy, ¡Y tu vieja bruja me la vas a pagar por lo que has hecho!

Mencionó el de cabellos cenizos mientras le gritaba a su madre sin importarle lo que Izuku pensara. Izuku se quedo perplejo por unos momentos, primero por como esa madre e hijo se trataban, el nunca le había alzado la voz a su madre de esa forma y se odiaría si alguna vez lo hubiera hecho, segundo, aquellas palabras que habia recibido por parte de su esposo fueron crueles, pero tampoco era como para armar un alboroto por eso, solo sabía que ahora de seguro su esposo lo odiaba, pero lo entendía, sabía que ni uno de los dos lo habia querido de esta forma.

-Lamento lo de mi hijo, es un inútil y siempre hace lo que quiere, no dejes que te afecten sus palabras, es un completo idiota.- Mencionó una mujer que se posicionaba a su lado que veía partir a su hijo de seguro a otro lugar con muchas mujeres, quería gritarle a que volviera pero la mujer ya estaba cansada desde la mañana por tener que preparar a su hijo por la boda, a pesar de ser Mitsuki esta vez habia sido complicado.-Izuku ¿no es así?.. Mitsuki Bakugo, me alegra tenerte como parte de la familia, podrás vivir en nuestro castillo y también tendras tu lugar para trabajar. Espero que nos des gran poder a nuestro reino y controlar a nuestro hijo.

Decía la mujer que le daba una gran sonrisa de bienvenida a Izuku, el peliverde realmente se encontraba impresionado por ver el parecido entre su hijo y ella, mas que ella era realmente hermosa, llevaba un hermoso vestido lleno de joyas, desde lejos hasta parecia demostrar lo impotente que era, aunque también se encontraba bastante confundido con la actitud de la mujer, hace rato parecia que podia matar a todos y todo por Katsuki pero ahora mismo se veía tan amable con el, Izuku no pudo evitar sentir como si fuera su propia madre, al menos ya se sentía algo cómodo a su lado. Luego de un rato, Mitsuki acompañaba a Izuku a cualquier lugar, le habia mostrado todo el reino y también el castillo, aunque no podía creer que a pesar de lo que sucedio en la ceremonia, hayan puesto una sola habitación para Katsuki e Izuku.

Mientras tanto con Katsuki, el se habia ido hacia un bar que recurría mucho, estaba lleno de mujeres, habia música por todo el lugar, en realidad ese lugar era muy animado y Katsuki ahi podía olvidar sus problemas, pero ahora era lo contrario, sus tres amigos se acercaron curiosos al verlo en ese lugar porque ya todo el reino sabia de la boda y lo que habia pasado.

-¿En serio te casaste con un hombre? ¡Ja ja! No puedo creer que el mismísimo Katsuki Bakugou se haya casado con un hombre.-diría un chico de cabellos dorados, su nombre es Denki y era uno de los amigos mas cercanos de Katsuki que ahora mismo se comenzaba a burlar de el por lo que sucedio en la boda.

-¡Mas te vale que te calles idiota! Aun sigo sin creer que la vieja me haya hecho todo esto, tal vez estuviera mejor con una mujer hermosa, pero en serio.. ¡¿Por qué tuvo que ser un hombre?!

-Pero.. ¿No es el general del reino Yuei?... Cierto, el es tan famoso que he escuchado muchas historias sobre el, dicen que es un ser despiadado, que tiene tantas horribles cicatrices, que todo su rostro es sombrío que podrías morir si lo miraras a los ojos, algunas historias dicen que ama la sangre de sus víctimas y es un completo sádico, ¿crees que su cuerpo este demacrado por todas esas batallas? Pobre de ti Katsuki.

Diria ahora su amigo Hanta, que le daba pequeños golpecitos en su espalda en muestra de compasión por su amigo que ahora no logro evitar ese matrimonio arreglado, y Katsuki ahora se encontraba mas que pálido, era como si su alma quisiera salirse de su cuerpo al escuchar todos esos rumores e historias de su esposo, no podía creer que se hubiera casado con un temible general, y ahora menos quisiera verle su rostro, suerte de el que no le quito la tela en esos momentos de su boda.

-Esos son rumores bro... ¿En serio no le has quitado la tela para verlo? Dejame decirte que no todos los rumores son ciertos.

Diria ahora su amigo Eijiro Kirishima que se ponia a su lado, que como suele trabajar para la realeza, sabia bien de Izuku Midoriya, y sabia que todos sus amigos podían estar equivocados, a veces le causaba pena lo terco que era su amigo cenizo pero trataría de hacerle saber que no todo era tan malo.

Y era cierto, Katsuki no le había quitado la tela, y por supuesto que Izuku no se la iba a quitar no hasta que Katsuki lo hiciera.

Mi General (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora