—¿Ya estan todos?
Preguntó el peliverde a su amigo Iida quien tenía una lista llena de todos los nombres que serían sus nuevos guerreros.
Era bastante temprano, pero para ellos ya estaban acostumbrados, aunque no para muchos quien se encontraban por la zona que la mayor parte de ellos eran los que se hacían llamar los guerreros de Lumeila, algunos aun parecía que seguían con la baba en sus rostros, otros ni parecían entender lo que estaban haciendo, era muy temprano, lo entendía, pero sabía que se necesitaba estar desde muy temprano para alistar sus guerreros. A Izuku no le gustaba perder tiempo y ya comenzaba a entender porque era que el ejército de este reino era muy distinto al suyo.
Muchos de ellos eran unos incompetentes.
Muchos parecían ni siquiera saber como agarrar correctamente un arma, ni mucho menos moverse bien sin causarse algun daño, pero ahora entendía porque habian querido su ayuda.
Claro que su ejercito también se habia unido al del reino Lumeila, ahora por la alienza que se dio entre el matrimonio del pecoso con el cenizo, los reinos tenian que estar juntos para ser aún mas fuertes, los dos reinos tanto como sus costumbres y ejército son bastante diferente pero eso no le impedira para lograr su cometido. Ser los mas fuertes y ganar victorias.
—¿Qué mierda?...
Un chico pelicenizo se había despertado tan temprano a causa de los gritos que se escuchaban fuera del castillo, no creía que realmente hubieran personas ahi a fuera armando un alboroto, pero tenia que saber que sucedia asi que prefirio salir del castillo aun sin importarle que no tuviera nada de ropa encima tan solo unos pantalones aunque ya era costumbre de andar viendo a Katsuki de esas formas, aparte de que el reino Lumeila solían ser mas desavergonzados y no le importaban mostrar algo de su cuerpo, la gente del lugar tenían menos prendas y no como los del reino Yuei que para Katsuki muchos eran unos mojigatas. Luego de una pequeña caminata llego hacia donde se suponía que era un salón de entrenamiento. Su humor empeoro al ver como el ejército de ese arbusto estaban entrenando tan temprano.
—¿Pero que mierda estan haciendo?
—¿Acaso no esta claro? Escogere a los mejores para que asistan por ahora a las batallas y mientras tanto ya todos estan entrenando.—Respondió Izuku como si fuera lo mas normal del mundo, porque para el lo era.
—Es tan temprano ¡¿acaso no ven que me acaban de despertar?!
A Katsuki nadie lo despertaba mas que su propia madre. A pesar de que se habia dicho muchas veces en su cabeza que no queria volver a ver al peliverde era muy complicado, apenas habia pasado ya un día y el muy maldito lo despierta de esas formas. Según Katsuki, el ejército solía prepararse mas tarde, pero ahora estaba Izuku al mando, lo que significaba que muchas cosas cambiarían o al menos en el ejército. O eso quiere pensar.
—Pero si es la hora justa para hacer este tipo de cosas.
—No me importa, quiero que se larguen de aquí, estan perturbando mi sueño, vamos, shu shu.
Diría Katsuki quien ahora movia una mano de arriba y abajo haciendo como si fueran unos perros que se largaran de ahí, eso hizo molestar a varios pero tampoco podían decir mucho ya que era el principe, que mas podían hacer, todos —Excepto los del Reino Yuei— sabían que si se le negaba, o lo desafiaban, muchos no salían ni vivos. Pero Izuku ni siquiera dirigia la mirada hacia el cenizo, simplemente porque no le parecía importante sus berrinches.
—Ya estas despierto, puedes irte a otro lugar, al fin y al cabo de seguro muchos queran tenerte por ahi gastando tu dinero en tus caprichos. Asi que mejor vete tu, nosotros tenemos mejores cosas que hacer como para perder tiempo buscando otro lugar.
Mencionó Izuku sin apartar su mirada a sus guerreros que seguían haciendo el entrenamiento que les habia puesto. Casi la mayoría se habían quedado callados en como el le había respondido al principe. Nadie podía atreverse a desafiarlo, no como ahora. Al escuchar las palabra de Izuku, Katsuki comenzó a molestarse mas apretando sus puños, ¿Cómo se atrevía a responderle de esa forma? No podía creer que se habia casado con alguien así, lo detestaba.
—Mirame a los malditos ojos y vuelvelo a decir puto imbécil.
—Me escuchaste una vez, y con esa vez creo que debería ser suficiente, ¿o es que acaso estas sordo?
Un silenció reino por el lugar. Izuku era muy, por no decir demasiado, paciente, le habían dicho y amenazado de todo por lo cual esto no era mas que un jueguito para niños. Pero ahora mismo estaba con su ejército, y no podía permitirse dejarse llevar por eso, como ya se habia dicho antes, a Izuku no le gustaba perder tiempo cuando se trataba de esto.
El como le había respondido hacia que Katsuki le ardiera la sangre apretando cada vez mas sus puños, ¿Cómo se atrevía? El era el principe y se supone que debe de estar mas alto que los demás y por eso debían de obedecerlo, Izuku podía estar un poco mas abajo, no importaba si se convertía en una "princesa" solo por el matrimonio entre Katsuki y él. Izuku iba a seguir siendo el general y no importaba ahora ya ese estupido matrimonio. Katsuki era superior que todos los demás, así que ¿por qué alguien como Izuku se atrevía a responderle?
—Eres un hijo de-
—¡Ese vocabulario!—Ahora una azulada cabellera pasaba por el lado de Izuku, moviendo sus manos por lo que Katsuki iba a decir.—Por favor principe Bakugou, nnuestro general ya lo ha dicho, asi sera desde ahora, o se va a otra parte o tendra que acostumbrarse.
—¡¿Y tu quien mierda eres para venir y decirme lo que tengo que hacer, maldito cuatro ojos?!!
—Es Tenya Iida, es el encargado de la organización más el sub líder del ejército. Así que por favor, tenle mas respetó a el y vete de una vez.
Diria y por primera vez en esa mañana Izuku dirigió la mirada hacia Katsuki, al parecer a Izuku no le gustaba para nada ver como otras personas puedan insultar a sus amigos, primero eran sus amigos.
—Tch.. ¡Y eso que me importa!
Diria el pelicenizo que ahora mismo estaba mas que furioso por el comportamiento de ese.. arbusto. Lo miraba con desprecio antes de irse de ese lugar.
—Vaya... Si que es de lo peor, no entiendo porque el Rey Todoroki dejo que te casaras con alguien como el.
Ahora una chica de cabellos castaños se hizo presente en el lugar para volver a lado de Izuku quien solo sonreía sin preocupación alguna.
—Sabes que el solo quiere poder, si une a este reino con el nuestro obviamente tendremos mas beneficios y alianzas, yo solo cumplo con mi trabajo, si el rey quiere algo yo lo cumplire todo por el reino.
—Izuku.. ¿Pero que es lo que tu quieres?
Preguntó ahora el más alto que solo acomodaba sus lentes y seguido a esto cruzaba sus brazos. Izuku por unos momentos se quedó callado sin saber que responder.
¿Qué era lo que realmente quería?
No lo sabía, no lo sabía porque siempre habia estado al pendiente en el ejército, durante toda su vida le habían enseñado en como ser un líder perfecto para su ejército y muy pocas veces tenia tiempo para pensar sobre esas cosas, no lo sabía, y temía saber. Así que solo le mostro una sonrisa a sus amigos para simplemente contestarles:
—Con tan solo saber que el reino esta en paz, estoy perfectamente bien con ello.
Y sin más volvió con los entrenamientos de su ejército mientras los dos de sus amigos se miraban mutuamente por Izuku. Pero sabían que al final no podían hacer nada.
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Mi General (Katsudeku)
Hayran KurguDonde Katsuki Bakugo es el principe del reino Lumeila, a él se le conoce por muchas cosas, por su riqueza, su carácter pero también por ser un completo mujeriego egoísta. Mientras tanto, Izuku Midoriya es un gran y famoso guerrero que a tenido tant...