Izuku no podía creerselo, le habían arreglado un matrimonio asi de la nada, desde que llego a su reino luego de esa batalla de 4 días contra sus enemigos no pudo creer como habían logrado ya arreglar un matrimonio. Izuku tenía la fama de ser un famoso guerrero de los mas despiadados de todo el continente, varios le temían, otros le respetaban y muchos lo querían, hasta algunos de sus hombres del ejército que tenían ya una hija, se acercaban a el para convencerlo que se casara con alguna de ellas, hasta otros reinos aliados también le pedían que fuera el hombre de sus hijas porque, ¿quién no quisiera a alguien como Izuku? A pesar de esos rumores que podía ser alguien letal, despiadado y que da todo por su reino sin importar cuantas veces manchara sus manos, también era un chico caballeroso, educado y amable, y aparte de todo eso era hermoso, tenia su equilibrio que no muchos lograban alcanzar.
El bien y el mal forman el todo, es un balance perfecto, si no hay mal, no hay bien, no podemos decir que algo esta bien si no conocemos el mal.
Izuku era eso, tenía el control de si mismo donde podía hacer el mal pero también el bien, desde pequeño le habían enseñado a como ser una arma para su reino, como ser letal con sus enemigos, una verdadera bestia guerrera pero también mantenían su cordura enseñandole modales, enseñandole el bien dentro de una sociedad, el como comportarse frente a otros, que debería agradecer cada vez que alguien le ayudaba porque no muchos lo hacían sin razón alguna, y cada vez que hacia algo mal lo castigaban peor de lo que le podía pasar en una guerra. Izuku tenía una gran fuerza de voluntad que sabia cuando parar, que sabia cuando estaba mal y estaba bien, el mismo era su yin yang, era el bien y el man en una sola persona, tenía su propio control de su cuerpo y mente.
Pero Izuku nunca le interesó el matrimonio, estaba tan ocupado con sus asuntos de las guerras que nunca se dio el tiempo de pensarlo con claridad, y poco le importaba porque sabia que las mujeres no eran lo suyo. Por supuesto que no, mas de una vez habia estado mirando el cuerpo de su mejor amigo, Shoto, porque si, a pesar de que eran amigos también hubo un tiempo donde eran unos virgenes hormonales descontrolados que estaban curiosos de todo, ¿y porque no intentarlo con tu amigo? Porque al fin y al cabo eran eso, ni mas ni menos, sabían que solo era como el polvo que solo era un recuerdo mas, una experiencia mas.
—Dime que esto es una broma Shoto, ¿En serio tendre que irme al reino Lumeila? ¿Qué hay de ustedes? De mi ejército, no puedo irme solo, ustedes lo son todo.
Izuku ahora se encontraba hablando en un carruaje, donde lo acompañaba Shoto, el principe de Yuei, a pesar de ser un principe era su mejor amigo y confidente, Izuku era el único que lo trataba como los demás y eso era algo que Shoto agradecía, porque por primera vez alguien por fin vio su verdadero ser, no por ser un principe era perfecto, e Izuku lo entendía, ellos se entendían mutuamente a su manera y estaban ahí para apoyarse.
Ya había pasado mas de un día para llegar al reino, y ahora mismo Izuku junto con Shoto que lo acompañaba en su viaje y mas del ejército estaban partiendo hacia el Reino Lumeila, el camino era largo y mas porque ese reino estaba entre las montañas, Izuku habia escuchado rumores sobre el reino y no podía esperar mas para verlo con sus propios ojos. El pecoso tenía un hermoso traje de un color rojo donde mantenía una pequeña tela que ocultaba todo su rostro pero podía ver a traves de ella, solo se lo podía quitar su prometido para que finalice la ceremonia. Shoto, como buen amigo se burlaba de eso pero por otra parte le causaba molestia verlo partir de esta forma a su amigo, no le gustaba pero no tenían otra opción. A Izuku tanto como Shoto se le habían explicado la razón de este matrimonio, era para una alianza y que Izuku diera su cooperación en el ejército y claro que el mismo Izuku sabia que se casaria con un hombre, pero poco le importo, de hecho, tal vez si se hubiera casado con una mujer probablemente estaría mas nervioso. Claro que no quería, pero no podía evitarlo, era por su reino, y por su reino lo daría todo.
—No te preocupes por eso, tu ejercito junto con el reino Lumeila se uniran, ahora también podras ser el general de este reino, para algo te tomaron como esposa, necesitas hacerlos fuertes como lo hiciste con nosotros.—Mencionó Shoto mientras tomaba la mano de Izuku y la apretaba ligeramente aun mirandolo a los ojos.
Desde que Izuku se habia vuelto en el general, todo el reino Yuei empezó a ser cada vez mas poderoso y todo gracias al peliverde, con el no podrian haber crecido tanto, Izuku había dado tanto por su reino y lo seguiria haciendo, el era su arma.
El es el corazón del reino.
—Tal vez ahora te quedes en ese reino, pero seguiras siendo el general que todos quieren. No permitas que alguien mas te menosprecie, no como antes, ya eres fuerte, y créeme que siempre te acompañare y apoyare en todo. Esto del matrimonio es una mierda porque no siempre podre verte, pero te visitare cuantas veces pueda. Estare para ti Izuku, no lo olvides.
Como siempre Shoto mostraba ese caracter serio y firme pero sus palabras eran tan sinceras que lo único que logro hacer era que Izuku volviera a mostrar una sonrisa pero esta vez melancólica. A pesar de todo lo que había pasado Izuku, este seguía sonriendo como una vez lo hizo su padre, porque no podía dejarse ver débil, necesitaba, no, debía de sonreír para demostrarle a todos que con el estaban seguros, que con el todas esas personas ya no sufrirían, que con el estaban en paz.
Luego de muchas horas por fin llegaron al reino, sabía que desde el momento en que bajara de ese carruaje se iniciaría la ceremonia y toda su vida cambiaría. Antes de bajar solo volvió a ver a Shoto, su mejor amigo, que hasta a veces podía decirse que eran amantes, solo sucedio varias veces, pero ahi seguian estando juntos para todo. Ellos dos se acercaron más aun estando dentro del carruaje para darse un abrazo y con sus puños golpear un par de veces la espalda del otro mostrandose una vez mas la confianza y el cariño que tenían.
Sabía que ese abrazo lo era todo, estaba lleno de sentimientos,
porque a pesar de que estaban haciendo esto por el reino, dentro de esos dos jóvenes no lo querían así, el apoyo del otro, la empatía, su confianza, su cariño, en ese momento tenían tantos sentimientos encontrados por el uno al otro, en el fondo, muy en el fondo tal vez seguian teniendo ese amor del pasado de esos dos jovenes despreocupados, que se amaban el uno al otro, pero ellos dos sabían que no pasaría nada, era como el polvo, no era nada mas que prefirieron enterrarlos. Todoroki era un principe que según su padre, necesitaba seguir con sus planes y casarse con una princesa, mientras que Izuku solo era un guerrero que servía orgullosamente a su reino. No tenían otra opción mas que darse esperanzas por la seguridad del uno y el otro.Luego de aquel abrazo que parecía haber durado una eternidad, porque para Izuku era así, odiaba cada vez que se separaba de su mejor amigo y de un amor del pasado, al final solo juntaron sus frentes, esos chicos realmente no necesitaban palabras, con solo su silencio y miradas se decían todo, y ahora estaba sucediendo eso, se juraban que estarían ahi ellos dos para lo que sea y cuando sea.
—No mires atrás, mi Izuku.
Una vez que se bajo del carruaje donde se escuchaba como varias personas aplaudían y felicitaban a la nueva esposa del principe donde le hacían un camino para llegar a la ceremonia, Izuku controlaba sus sentimientos para no mirar atras, y una vez más como lo hizo con su padre, obedeció.
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Mi General (Katsudeku)
FanficDonde Katsuki Bakugo es el principe del reino Lumeila, a él se le conoce por muchas cosas, por su riqueza, su carácter pero también por ser un completo mujeriego egoísta. Mientras tanto, Izuku Midoriya es un gran y famoso guerrero que a tenido tant...