Barbamon estaba furioso, su intento de destruir a los elegidos había fallado una vez más, con un lacayo destruido, Lilithmon aprovechó la ocasión para vengarse de Demon, sin embargo, Barbamon no se lo permitió, no quería que se destruyeran entre ellos, menos ahora que habían sufrido una reciente derrota. Demon había vuelto abatido, mientras era golpeado por la ira de Barbamon, al ser el responsable directo del fracaso de ellos, al no contar la unión de dos generaciones de humanos y digimons.
Por otro lado, la seguidilla de golpes fue interrumpida en cuanto Beelzemon, después de seis meses dormido, despertó al recuperar sus energías después de la última batalla en el digimundo, ansioso de pelear, sin embargo, Barbamon, abatido por la derrota, le negó pelear, cosa que despertó la furia del demonio renacido.
- ¡No puede ser!, ¡dos derrotas seguidas, esos humanos la van a pagar!- Dijo Beelzemon furioso.
- Lo harán, pero no ahora, tenemos que reagrupar nuestras fuerzas, tomara lo necesario, pero nos vengaremos- Dijo Barbamon golpeando el bastón contra el suelo.
- Estoy de acuerdo, ahora sabemos lo poderosos que son, necesitaremos tiempo para un nuevo plan- Dijo Lilithmon.
- Dejenmelo a mi, nuestro aliado sabrá a quien enfrentarnos, el digimundo puede esperar- Dijo Barbamon confiado.
- ¿Esta seguro señor?- Dijo Demon.
- Seguro, pronto todo será nuestro, pero tendremos que atacar donde no están nuestros enemigos- Dijo Barbamon.
Los señores Demonio miraron asombrados a su líder, quien se mostraba confiado en lo que iba a pasar, porque, aunque su venganza no se había concretado, si estaban decididos a destruir a su único impedimento en la conquista del digimundo, aunque no fueran de su dimensión.
En la Tierra, ya estaba por atardecer, y los Tamers ,si bien habían vencido junto a los elegidos y su enemigo había sido destruido para siempre, no tenían tiempo que perder, y Yamaki los quería de vuelta en cuanto derrotaran al D-Reaper, cosa que entendieron sus nuevos amigos, aunque los medios y las autoridades felicitaron públicamente a los digimons por salvar la ciudad, aunque aún no se sabía de dónde provenían ni quienes eran.
Después de un almuerzo que les ofrecieron en la casa de Zoe, ambos equipos partieron a Shibuya, donde partirían de vuelta en el parque cerca al centro comercial, específicamente en la gruta donde se reunirían los elegidos, por su secreta ubicación, en el camino, pudieron seguir conversando, y felicitarse entre ellos por la victoria, gracias al trabajo en equipo. Una vez que llegaron, Tommy instaló su laptop para que Henry accionara el portal, no sin antes aparecerse los ángeles del digimundo, y por supuesto Bokomon y Neamon, felices de su reciente victoria.
- Ustedes pelearon con valentía Tamers, salvaron este mundo, estamos en deuda con ustedes- Dijo Ophanimon en nombre de los tres angeles.
- Si necesitan nuestra ayuda, solo díganos, e iremos- Dijo Bokomon.
- No tienen nada que agradecer solo vinimos a ayudar, aunque esperamos verlos pronto- Dijo Takato.
- Así será amigos- Dijo Takuya estrechándole la mano a Takato.
- ¡ Momantai!- Dijo Terriermon feliz.
Los ángeles se despidieron y mientras Henry preparaba el portal para irse, los nuevos amigos se despidieron unos de otros, acordando que si una nueva amenaza se hacía presente, cualquiera de los dos grupos iría en su ayuda, y en cuanto el portal se abrió, los Tamers quedaron de espalda al portal, en momento emocionante, Zoe no pudo contener las lágrimas, siendo consolada por Takuya, poniendo su brazo en sus hombros, aprovechando el momento, y ella dejándose llevar por su amigo con confianza.
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Digimon Tamers & Frontier: Unidos
FanfictionCuando los Señores Demonio reviven a un enemigo poderoso los guerreros legendarios contarán con la ayuda de nuevos amigos en esta aventura.