Digimon Tamers & Frontier: Unidos

Epilogo

Demon se sentía incómodo, el fracaso de su plan había llevado a Barbamon a volver a confiar en él Enviado, el misterioso emisario del Nigromante, que había a hacerse presente en el área oscura, para presentarle un nuevo plan a los señores demonio.

- No quiero más planes contra esos niños por ahora, cosas así para perder el tiempo no gracias- Dijo Barbamon desde su trono.

- Es algo más que eso, sí lo han derrotado es porque tienen experiencia, se han enfrentado a ustedes desde antes que despertaran, pero en otros mundos no los conocen a ustedes- Dijo el Enviado.

- Te escucho- Dijo Barbamon.

- Mi amo estara muy complacido si lo ayudan a derrotar a un estorbo en otra dimensión, digamos que quiere usar métodos menos convencionales para pelear- Dijo el Enviado.

- Lo haremos, ¿son muy poderosos?- Dijo Lilithmon intercediendo por Barbamon.

- Depende, hay dos que sobresalen, pero no les costará mucho derrotarlos- Dijo el Enviado.

Barbamon accedió a su oferta, junto a los demás Señores demonio, tal como lo había dicho antes, tenía que atacar a sus enemigos donde no estaba, y se convenció cuando vio imágenes de ellos pelear, quizás no se vengaría de Lucemon, pero al fin al cabo podría disfrutar destruyéndolos a ellos y a sus digimons, aunque estaría por verse todavía mientras el Enviado desvelaba una siniestra sonrisa en su rostro.