Al día siguiente amanecimos tumbados en su sofá, desnudos, yo abrazado a su enorme pecho, envuelto entre sus brazos.
Despierto y veo que aún está dormido, es tan perfecto, no podía creer que estaba con el, no podía creer que fui suyo, que me entregué a el.Bajo la mirada para contemplar su cuerpo y veo que su pene a pesar de no estar erecto es muy grande y grueso, nunca lo había visto así, ya que las veces que lo tuve en mis manos era más enorme que de costumbre, siempre lo ví erecto y al verlo así, despertó en mi otra vez esas ganas de tenerlo en mis manos.
Comencé a acariciar su enorme pecho con mis manos y el se despertó, me sujeto más fuerte con sus brazos y yo le comencé a chupar un pezon mientras bajaba mi mano por su abdomen también marcado, la baje hasta llegar a su pene y lo comencé a frotar entre mis dedos, lo comencé a masturbar.
Fui bajando mis labios de su pecho al abdomen y del abdomen a su pene, me gustaba la manera en la que ponía su mano sobre mi cabeza, para dirigirme a su pene, cuando llegue hasta allí, no dude en chupársela, lo agarro con ambas manos y lo introdujo todo en mi boca y el con su mano empuja mi cabeza hacia su pene para que lo chupe todo, noto como rápidamente se va engrosando en mi boca, y el gime de placer tanto que noto como se estremece.El me aparta y se levanta del sofá, me da la mano para que lo siga y nos vamos a su habitación, ahí me tumba en la cama y se coloca sobre mi cuerpo para acorralar me y me dice que me la quiere meter toda hasta que grite de dolor, yo le digo que si y me voltea bruscamente para ponerme en cuatro y de repente siento como sin avisar me la mete toda, yo grito pero el solo sigue metiendo y sacando su pene de mi ano, yo grito y el gime tanto que noto como lo hace más rápido, yo por mi parte me aferró a las sábanas y el se tumba en la cama para que me monte sobre de el y comience a saltar sobre su pene, un pene enorme y venoso y de repente me dice que está por venirse y le digo que quiero que se venga dentro de mi y cuando lo hace siento un enorme chorro a presión dentro de mi ano, me siento lleno de el y cuando saca su pene me voltea y comienza a chupar todo el semen que sale de mi, yo solo gimo de placer y el se tumba en la cama, yo por mi parte me tumbó arriba de el y ahí nos quedamos todo el día, tirados repitiendo una y otra vez.

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Querido Sr. Evans
Romansaun joven de 17 años relata sus más íntimos deseos y su fantacia sexual. Eric de 17 años siente una fuerte atracción hacia su profesor de ciencias, el sr. Evans un atractivo hombre de 38 años de edad que recién llega como nuevo maestro de preparatori...