Photograph.

Capítulo 1: Just smile.

Sonrie, aunque te duela el corazón, a pesar de que se esta rompiendo.
Cuando hay nubes en el cielo, podras superarlo.

- ☽ -

Londres, Inglaterra.
Domingo, 26 de septiembre de
2010.

Cuando Louis se enteró de aquella terrible noticia lo único que hizo fue correr sin mirar hacia atrás.

Sintió puñaladas en su pecho, como si mil agujas se incrustaran en el. Su corazón se quebró en mil pedazos, el peso de aquel dolor hizo que sin más rompiera en llanto.

Corrió sintiendo que su respiración le faltaba; su pecho subía y bajaba descontroladamente, y aunque sentía sus piernas débiles él no se detuvo.

Sus ojos color zafiro derramaban gotas saladas que recorrían sus mejillas lentamente. Un intenso ardor sintió en su garganta por la sequedad de esta. Su mente se nubló en aquél dolor que lo lastimaba profundamente.

Apenas escuchó la voz de su madre que lo llamaba con desesperación pero cada vez que se alejaba se volvía menos audible. El no quería ver a nadie, solo quería gritar y que todo eso sea sólo un maldito sueño.

Pero no lo era, era la realidad.

La realidad que lo estaba golpeando dolorosamente.

El cielo estaba nublado, la nieve caía de a montones coloreando las calles de un blanco puro. Hacía muchísimo frío, como un día cualquiera en Londres, pero para Louis no lo era.

En otra ocasión seria el chico mas feliz del mundo, amaba los días grises, en realidad los adora.

Amaba estar bajo la lluvia, sentir aquel olor a tierra mojada que tanto le fascinaba y disfrutar de aquella vista que la naturaleza le brindaba.

Pero en ese momento solo parecía como si el clima se amoldaba a aquél terrible sentimiento.

Los días lluviosos de ahora en mas, para el joven Louis, serian solamente un recuerdo de momentos tristes.

Momentos inolvidables.

Su vida tomo un giro drástico, cambiando la vida de aquel adolescente.

Ya nada volverá a ser como antes.

Al llegar al parqué mas bello que se localiza en Londres, observó los arboles con ramas finas además de unos arbustos cubiertos de nieve y plantas con flores. El parque era único aunque comenzó a estallar colores otoñales en septiembre que conformaban un paisaje increíblemente bonito, a pesar del día el parque no dejó de ser el mas asombroso.

Louis en aquel sitió se sentía libre de miedos y ataduras.

Sentía libertad.

Era el mismo.

Nada como estar en aquel lugar que lo hacia sentir tan bien.

Se adentró al lugar donde ya no quedaba nadie, o eso creía, y se derrumbó dejándose consumir por el dolor. Se tiró de rodillas al suelo y gritó con todas sus fuerzas, gritaba como nunca antes, mas lagrimas derramó, hasta un punto en el que no tuvo fuerzas para seguir llorando. Él estaba roto. Sentía una impotencia que lo carcomía por dentro.

Por su mente sólo pasaban torturosos recuerdos; Su primer cumpleaños, su primer besó, su primer amor, su primer trabajo y su familia, pensar en todo aquello lo hería demasiado.

Tenía el dolor de cabeza más fuerte que jamás había tenido en su vida, golpeaba el suelo con toda la fuerza que tenia deseando sacar ese peso en su pecho y cambiarlo por otro dolor, pero aun así, esa presión en su pecho no desapareció. Se detuvo en seco al escuchar una voz profunda y ronca.

-¡No, no hagas eso, te vas a lastimar-Exclamó aquella voz con suavidad y preocupación.

Louis tragó saliva con dificultad y se volteó, sus ojos chocaron con la figura de un chico esbelto acercándose a el.

Era un joven alto con su cuerpo delgado, su cabello brilloso ondulado color chocolate se movía lentamente con la brisa, su piel sedosa y limpia levemente rosácea en las mejillas.

Su mandíbula definida, unos labios color sandia y sus ojos verdes eran los mas lindos que alguna vez en su vida sus ojos pudieron ver.

Iba vestido todo de negro de los pies a la cabeza y un paragua color bordo.

Louis tenia la piel hirviendo, se sonrojaba lentamente hasta que sus mejillas se coloreaban de un color carmín, se sentía la persona más ridícula qué podía existir porque alguien lo vea en ese estado tan lamentable.

El rizado le extendió la mano a Louis mientras este la miraba dudoso.

Luego de unos segundos agarró su mano con nerviosismo y se levanto.

-¿Por qué estas llorando......?- Preguntó con amabilidad y dándole a entender al ojiazul que le diga su nombre.

-Louis....Louis Tomlinson-Dijo titubeando y sus mejillas rosáceas pasaron a estar a un rojo intenso por la incomodidad que estaba sintiendo.

-Louis ¿Por qué estas llorando?-Repitió aquel muchacho con la duda plasmada en sus ojos verdes como los árboles.

-Es por algo personal-Respondió con cierta inseguridad y la voz temblorosa. Su voz estaba rota por haber gritado segundos antes.

-Esta nevando y hace frio ¿Por qué no vas a tu casa?-Pregunto con suavidad.

-N-no, estoy bien, gracias. -Dijo hipando entre sollozos.

-Entiendo, tranquilo, todo se va a solucionar-Dijo sincero el ojiverde.

Esas palabras de algún modo lo tranquilizaba, de todas formas lo que sentía no se podia ir por nada en el mundo.

Ese dolor no podia irse, era imposible.

Era desagradable, pero Louis tenia que aprender a vivir con ello.

Lamentablemente nunca nos llegamos a acostumbrar al dolor, solo aprendemos a soportarlo.

-M-muchas...gracias-Habló hipando.

El rizado llevo su mirada a los los ojos de Louis con preocupación, este se veía demasiado roto, el ojiverde queria ayudarlo pero no encontraba la manera.

-"Cuándo todo este perdido simplemente sonrie"

Louis al escuchar esas palabras notó como su pulso se aceleró, y amagó a sonreír.

El dolor no podia desaparecer.

Tal vez el rizado tenía razón, ¿de que sirve llorar? de nada sirve lamentarnos reiteradas veces, Incluso si se lastimaba, no podia cambiar nada.

Solo sonríe.

-Nos vemos luego Louis, ve a tu casa, tomate un baño y relajate-Le dijo sonriendo amablemente y despidiense.

Aquel rizado hablaba con tanta seguridad que a Louis lo hacia sentir extraño.

-Por cierto, mi nombre es Harry Styles.

Louis veia cómo el rizado se iba alejando. Poco a poco desapareciendo entre las calles dejando completamente solo nuevamente a un Louis demasiado confundido y pensativo sobre esa minima charla qué segundos antes habían tenido.