Capítulo 3: Westminster School.

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Londres, Inglaterra.
Lunes, 4 de octubre de
2010.

6:00 a.m

El rizado se despertó bruscamente de su estado de sueño por el irritante sonido del despertador.

Se tallo los ojos con un puño para quitar todo rastro de sueño. Se levantó perezosamente de su cama para dirigirse al baño.

Al darse la vuelta pudo observar por la ventana. El cielo se veía nublado y podia oír el sonido de los árboles balancearse por la fuerza del viento. La unica diferencia con la semana anterior era que no nevaba pero sin embargo el clima no habia cambiado mucho y eso no le desagradaba para nada, es mas le encantaba

En el baño agarró su cepilló de dientes colocandole un poco de pasta asi cepillarselos, para luego preparar su ducha.

Cuándo sintió el agua en su piel no pudo evitar pensar en que estaría en una nueva escuela, con gente que no conoce. Eso le causo un poco de nerviosismo ser el nuevo no le agradaba en lo absoluto, con solo imagínarse que no lo acepten podía sentir un escalofrío que se apoderaba de todo su cuerpo.

Habia pasado ya una semana que habian llegado a Londres. Esa semana se la paso ayudando a su hermana a instalarse bien en su nuevo hogar, mientras su madre se encargaba de hacer unos tramites para así empezar con sus estudios lo antes posible.

Pero no podía dejar de pensar en el ojiazul que habia visto la semana anterior.

¿Qué tan malo debe ser lo que le paso para que se encuentre en ese estado?.

Esa pregunta le dio vuelta en su cabeza todos los dias.

Estiro su brazo para agarrar una toalla para secar su cabello rizado y su cuerpo para luego ir a vestirse.

Opto por ponerse una camiseta de algodon de mangas largas de color blanca, unos pantalones ajustados negros y un abrigó porque el dia se veia demasiado frío y no quería tomar un resfriado.

Mientras iba bajando las escaleras podia sentir un esquisito aroma. Era su madre que le estaba preparando un delicioso desayuno.

—Buenos dias mamá—abrazo a su madre y le dio un beso en la mejilla—Gracias por prepararme el desayuno.

—De nada cariño—le sonrió—sientate que ya casi esta listo.

Harry se sento en una silla a la espera de su desayuno mientras movía su pierna rapidamente por los nervios.

—¿Nervioso?—le preguntó con una sonrisa cálida.

—Mm un poco—respondio dudoso.

—Tranquilo todo va a estar bien—le sirvio el desayuno y le dio un suave beso en la frente a su hijo—¿Qué es lo que te pone asi?.

—Gracias y eso esperó, es que nunca fui el nuevo y no se que hacer, me da miedo que no me acepten.

Escucharon pasos acercarse que los hizo voltearse y alli vieron a Gemma bajando rapidamente sonriendo dirigiendose a la mesa.

Gemma era una chica con mucha energia y alegré, siempre los hacia reir. Aunque tambien a veces tenía su caracter a la vez era una persona super dulce y Harry confiaba plenamente en su hermana.

—¡Hola mamá!—Le dio un beso a la mejilla.

—¡Hola cariño, buenos dias!—Le respondio Anne.

—Buenos dias Harry—lo abrazo fuertemente a su hermano.

—Buenos dias Gemma, no puedo entender cómo te levantas tan energética ¡Un lunes a las 6 de la mañana!—Correspondiendole el abrazo a su hermana.

—¡Es que estoy emocionada, voy a ir a la universidad!—Exclamo sonriendo emocionada.

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