En el camino regreso a su casa, esperó calmarse. Él no era la clase de persona que lloraba en la calle, no deseaba que un montón de desconocidos lo vieran y sintieran lástima cuando no entendían una parte de lo que sucedía. Kayn deseaba llegar a su hogar, lanzarse sobre su cama y dormir para no tener que pensar en nada más hasta el día siguiente. Sin embargo, al llegar, encontró a Akali y Rakan en la entrada. Su expresión debía ser reveladora, porque al verlo, las sonrisas que tenían desaparecieron de inmediato en un gesto de preocupación.
Después de un saludo, se escuchó a Kayn tomando las llaves y entraron al departamento en absoluto silencio. Unas bolsas fueron colocadas sobre la mesa, no prestó atención a las fundas de plástico, en su lugar, caminó hasta su habitación, manteniendo la compostura antes de echarse sobre su cama. Sus ojos ardían y su garganta se quería cerrar, señales claras de que el llanto podía llegar en cualquier momento, respiró y trago, intentando que con ello sus sentimientos se mantuvieran a raya.
En un principio, usó a sus dos amigos como excusa para salir de ese lugar, ahora, se sentía mal por no haber recordado que iban a hacer un maratón de películas, actividad que él mismo había propuesto. Los recuerdos se amontonaban en su mente y odió con todo su corazón sentir que no era posible mantener su expresión impávida. Escondió su rostro en la almohada, apretándola con ambas manos cuando sintió peso extra en su cama.
Él siempre había estado solo, en ese momento, dos personas permanecían en silencio, respetando que no deseara hablar del asunto que lo molestaba. Agradeció que fuera de esa manera, porque explicar a alguien sus sentimientos, era algo que prefería saltarse. No obstante, sabía que era imposible negar algo para siempre, no era un misterio para sus amigos qué es lo que él sentía por Zed. Akali era demasiado inteligente y astuta como para no notarlo y Rakan era muy perceptivo para esa clase de asuntos amorosos. Lo único positivo de la situación era que ninguno lo miró con desagrado.
—Visité a Varus hoy —comentó Kayn.
—¿Y...? —preguntó Akali, demostrando que estaban prestándole atención.
—He tomado la decisión de ir a otra ciudad —habló, escuchó unos ruidos, probablemente era Rakan. Respiró hondo, llenando sus pulmones de aire antes de sentarse para poder mirar a sus amigos—. Ahí se encuentra el hospital que me recogió, antes de que perdiera la memoria, o bueno, después. Recuerdo muy poco.
—¿Te refieres a una mudanza? —preguntó Rakan.
—No, claro que no, no tengo dinero para eso.
—¿Entonces?
—Quiero decir que es necesario ir a investigar —explicó—. Ahí se encuentra una parte de mi pasado que quiero descubrir. El problema era que no lograba recordar algo. Así que fui con Zed para preguntar...
Guardó silencio, tomándose su tiempo para continuar.
—No quiso decirme —siguió—. Entonces, tuvimos una pequeña discusión y terminé diciendo cosas... cosas que no debí decir, ustedes entienden...
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Compass [ZedxKayn]
Fanfiction[AU] La inestabilidad de su mente creó una segunda voz que nunca lo dejaba solo. Después de haber crecido en una vida llena de conflictos, Shieda Kayn decide que es hora de buscar el motivo de haberse fragmentado. ☪Fanfic de League of Legends ☪Parej...