6. Viviendo juntos

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Al llegar a su casa, Naruto abrió la puerta “ya estoy de regreso” grito, siendo recibido por Mikoto, quien salió corriendo a su encuentro, seguida por su esposo Fugaku, Iruka y Kakashi.

La pareja Uchiha había ido a verlos porque habían acordado ir juntos a hablar con Jiraiya, pero al llegar Kakashi les informo que Naruto se había ido temprano a ver a la alcaldesa y a su esposo, así que creyeron mejor esperar a que el joven les informara la situación. “Naruto, ¿Qué dijo Jiraiya?¿ayudará a buscar a mi hijo verdad?” pregunto con aparente preocupación en su rostro, mientras sujetaba al rubio doncel por los hombres. El rubio aún estaba sorprendido, no esperaba encontrarse a la pareja ahí; saliendo de su asombro tomó las manos de la Uchiha miro a los padres de Sasuke con una sonrisa y asintió, lo cuál hizo que ambos Uchiha soltaran un suspiro y sonrieran un poco, ambos sabían que Jiraiya era el mejor investigador, así que confiaban en él.

Mientras esto pasaba, otra situación se desarrollaba detrás de la pareja Uchiha.

Desde que habían entrado en la casa, Yamato no aparto la mirada de Iruka, lo cual no pasó desapercibido para Kakashi, quien se había acercado al moreno y lo sujetaba alrededor de la cintura, mientras miraba con el ceño fruncido y evidente molestia al castaño. “y ¿él quien es?” preguntó Iruka, luego de ver a los Uchiha respirar un poco mas calmados; “él se llama Yamato”, dijo Naruto señalando, “vamos a la sala y les cuento todo” terminó el rubio, dirigiéndose hacia la misma, detrás de él iban los Uchiha, Iruka y Kakashi, quien aún abrazaba posesivamente la cintura del primero, y por último Yamato, quien al observar el comportamiento de Kakashi, sonrío con ironía.

Luego de contarles todo, los Uchiha retornaron a su hogar y Naruto subió a su habitación, por fin empezaba a sentirse cansado. Los tres adultos se quedaron en la sala, “entonces, tú serás el niñero de Naruto ¿correcto?”  dijo Kakashi mirando a Yamato, mientras estaba sentado al lado de Iruka y lo abrazaba por la cintura. Al escuchar esto Iruka volteó a mirarlo un poco confundido, tenía la sensación de que Kakashi estaba siendo hostil con Yamato, pero no dijo nada.

- Si eso es lo que piensas al escuchar que estoy a cargo de su cuidado y vigilancia, creo que sí – respondió Yamato sin dejar de mirar por momentos al doncel sentado frente a él, haciendo que Kakashi presionara mas su abrazo alrededor del mismo

- ¿Y tienes que estar con el todo el tiempo?

- Sí

- 24/7

- Así es

- Dices que pretendes vivir en el mismo lugar que él – dijo ya con el ceño extremadamente fruncido, lo cual le estaba dando un mal presentimiento a Iruka

- Sería lo más adecuado para cumplir mi misión – contesto Yamato mientras sonreía y lo miraba desafiante.

- ¿Por qué no lo dejamos para discutir más tarde? – dijo Iruka nerviosamente, al sentir la tensión en el ambiente – estoy un poco cansado ahora – concluyó mirando a Kakashi

- Sí, tienes razón – dijo poniéndose de pie y ayudando a Iruka a levantarse del sofá mientras lo tomaba de la mano – no dormimos lo suficiente anoche – dijo en un tono ambiguo y mirando victoriosamente a Yamato, al mismo tiempo que Iruka se sonrojaba por el comentario en doble sentido

- Bueno, yo estaré aquí, por si se ofrece algo – dijo Yamato un poco molesto y con el ceño fruncido, mientras la pareja subía por las escaleras y Kakashi le hacia un gesto de desaire con la mano.

Tres horas después, todos regresaban a la sala. El olor a comida inundaba el ambiente “me tomé la libertad de preparar algo para que coman, espero no les moleste” dijo Yamato mientras observaba a Iruka, “no hay problema, puedes sentirte como en tu casa” dijo Iruka sonriendo, mientras Kakashi tenía el ceño fruncido y Naruto se divertía con la escena.

Luego de comer, Iruka fue a arreglar una de las habitaciones de huéspedes para Yamato, ya que también creía que era mejor que estuviera cerca de Naruto. Por su parte, Kakashi le pidió a Naruto que le prestara su llave, lo que el rubio hizo sin preguntar razones y divirtiéndose por dentro por lo celoso que se veía Kakashi, luego este último salió de la casa, anunciando que no tardaría.

Después de una tiempo Kakashi regresó a la casa, llevaba una maleta, pero nadie se dio cuenta ya que Yamato y Naruto estaban en la sala viendo televisión, mientras Iruka estaba en la cocina, sin hacer mucho ruido, subió hasta la habitación de Iruka y dejó la maleta sobre la cama, luego bajo y actuó como si acabara de llegar.

Luego de la cena Naruto agradeció y se dirigió a su habitación, “buenas noches, Iruka” dijo Yamato disponiéndose a ir a la habitación que le habían preparado “buenas…”, empezó Iruka, “ si, si buenas noches” dijo Kakashi interrumpiéndolo, luego tomó la mano del moreno y se dirigió a la habitación de este último, mientras él lo miraba entre sorprendido y confundido. Al cabo de un rato Naruto escuchó que estaban discutiendo en la habitación de Iruka, la cual estaba a dos puertas de la suya, por lo cual se acercó sigilosamente a ver que pasaba. Al llegar vio la puerta semiabierta, adentro, Kakashi iba de un lado a otro llevando ropa y artículos que sacaba de una maleta que estaba sobre la cama y las colocaba en el ropero y otros cajones, por lo que sospecho de que se trataba y solo sonrió burlonamente sin que lo vieran aún, “cuando hiciste y decidiste esto, podrías al menos haberlo hablado conmigo antes, ¿no lo crees?” gritaba Iruka molesto, “¿cuál es el problema?” replicaba Kakashi restándole importancia, “es normal que tu novio viva contigo, más aún si hay un desconocido con quien sabe que intenciones en la casa donde viven dos bellos donceles” completó, “tú…” comenzó Iruka, pero no pudo terminar, pues fue interrumpido por las carcajadas de Naruto quien no pudo aguantar más su risa, la escena le parecía divertida. Ambos voltearon a ver al menor, y se contagiaron de su risa, el verlo reír les dio la sensación de que no tenían que preocuparse demasiado por su estado emocional, luego de la partida de Sasuke, no perdería su alegría. Al cabo de un rato “Bueno, me voy a dormir, solo por favor cásense primero dattebayo” dijo Naruto, diciendo lo último de manera pícara mientras se ponía las manos tras de la cabeza y se giraba para irse, al mismo tiempo que los dos adultos se sonrojaron por el comentario.

En cuanto se alejó unos pasos de la habitación, Naruto, ya estando lejos de la vista de todos, bajo la cabeza y apareció en su rostro una expresión de dolor y preocupación, *teme, me engañaste,* pensaba sonriendo irónicamente, *dijiste que por mí lo pensarías y ahora…* pensó dejando escapar unas lágrimas; *podremos alguna vez tu y yo…* dijo en su mente al recordar la discusión que había presenciado, la cual le pareció de lo más gracioso y común en una pareja, pues conocía los sentimientos que había entre los dos adultos, luego soltó un suspiro, “juro que te traeré de vuelta, y entonces…” dijo murmurando para sí mismo esta promesa.

Nadie más que yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora