Nadie más que yo

7. Por fin hay novedades

A la mañana siguiente, Iruka y Naruto fueron a hacer compras, y le dijeron a Yamato que se quedara, ya que Iruka cuidaría de Naruto.

Al bajar, Kakashi se encontró con él sentado en el sofá.

- ¿Estas cómodo? – preguntó el peliplateado

- Si, por supuesto – contestó Yamato sarcásticamente

- No intentes jugar conmigo Yamato – dijo mirándolo con el ceño fruncido - ¿qué pretendes?

- ¿Hmm? – contestó el castaño levantándose y acercándose a Kakashi hasta quedar frente a frente - ¿qué pasa Kakashi? ¿Aún no lo superas? – preguntó mientras lo retaba con la mirada

- Ja, deja de decir estupideces

- Yo no tengo la culpa de que Hanare me haya elegido antes que a ti – dijo Yamato sonriendo victoriosamente

- Eso ya no me importa, solo te advierto que mantengas tu distancia de mi novio – dijo empujándolo y acentuando esto último, mientras Yamato sonreía.

En ese momento sonó la puerta abriéndose, ambos se lanzaron una última mirada confrontándose. Luego Kakashi se acerco a la puerta, para recibir a Iruka y Naruto, tomó las bolsas que tenía Iruka en las manos, mientras dejaba un beso en sus labios, lo que sorprendió al moreno “deja que te ayude” dijo, puso las bolsas en la mesa y lo tomó de la mano “tenemos que ir a un lugar” dijo mientras caminaba halándolo hacia afuera de la casa, “¿A dónde vamos? Aún tengo que cocinar” se quejaba Iruka haciendo un puchero, “Yamato puede hacerse cargo ¿verdad?”  dijo Kakashi sarcásticamente mientras volteaba a verlo, “por supuesto” contestó el castaño con el ceño fruncido y los puños apretados mientras veía a Kakashi con una sonrisa fingida, Naruto observaba la escena pero no le prestó importancia, “lo ves, ahora vamos” dijo el peliplateado terminando de salir y guiándolo hasta su automóvil.

Kakashi tomó su celular y envió un mensaje: “¿ya está todo listo?”, al instante le contestaron “Aún no sensei, 5 minutos más”, Kakashi suspiro y comenzó a conducir a ningún lado en particular. Tal como dijo, cinco minutos después llego otro mensaje de Ino: “Ya esta listo” decía, Kakashi sonrió y condujo unas calles más, “exactamente ¿a donde me llevas?” preguntó Iruka, “ya lo verás” dijo Kakashi sonriendo y deteniendo el auto frente a un parque, “¿Qué hacemos…” comenzó Iruka pero no pudo terminar pues Kakashi ya había bajado y le estaba abriendo la puerta de auto, “vamos” dijo extendiéndole la mano al moreno, quien tomó su mano y lo seguía sin entender lo que pasaba.

Caminaron un poco hasta llegar a un lado del parque desde donde se podía ver un lago, Iruka abrió los ojos con asombro, el paisaje que se mostraba ante sus ojos era hermoso, más aún porque en el medio había un corazón hecho con pétalos de flores y alrededor diversos arreglos florales muy lindos. Kakashi lo dirigió al centro del corazón y se alejo de él “perfecto” dijo, haciendo que el moreno lo viera con evidente confusión en su rostro, “esta imagen representa exactamente el lugar que ocupas en mi corazón” dijo haciendo que el moreno se sonrojara, luego se acerco a él, “nos conocemos hace tiempo, desde la universidad, pero nos separamos sin querer, y luego el destino volvió a ponerte en mi camino” dijo mirando al moreno a los ojos “ se que no llevamos mucho tiempo como novios formales, pero desde la primera vez que te vi, supe que quería tenerte a mi lado, que te quería y que te necesitaba en mi vida” continuó mientras se acercaba más al doncel, “Iruka, yo siento que eres el único para mí, te amo, por eso…” dijo arrodillándose en una de sus piernas y tomando de entre los pétalos una caja roja aterciopelada la cuál abrió revelando un hermoso anillo “¿me concederías el honor de pasar el resto de nuestras vidas juntos?¿te casarías conmigo?”. Iruka no podía contener la alegría y asintió con la cabeza repetidamente a la vez que ayudaba a levantarse al peliplateado “si, si, por supuesto que sí” grito finalmente envolviéndolo en un abrazo que fue completamente correspondido, luego Kakashi le puso el anillo y le dio un dulce y largo beso.

Al llegar a casa Kakashi le contó la noticia a Naruto, quien se puso muy feliz por la pareja, “felicitaciones” dijo Yamato sonando derrotado, él no se metería con una persona que no lo ama y menos si está comprometido, “felicidades dattebayo…eh? ¿Padres?” dijo Naruto sonriendo con una mueca de confusión y generando que los demás se rieran con su comentario. Sin embargo no todo era color de rosa, pues el rubio no pudo evitar pensar en Sasuke *lo extraño demasiado* pensó para sí mismo.

El tiempo pasó, y no había novedades de Sasuke, excepto en una ocasión que se supo que algunos de los hombres de Orochimaru generaron problemas en una pequeña ciudad, lo que preocupo a los Uchiha y también al rubio, imaginándose que Sasuke podría estar herido, sin embargo se confirmo que él estaba bien y al parecer no estaba involucrado.

Tres años pasaron y Naruto y sus amigos se encontraban ya en su último año de bachillerato, pronto serían los exámenes para la universidad, y tenían que prepararse. Durante todo este tiempo, los amigos de Naruto le brindaron su apoyo y buscaban distraerlo. Eventualmente la partida de Sasuke había llegado a oídos de Gaara, quien habría querido ir hasta Konohagakure para acompañar a Naruto, pero no pudo hacerlo, lo mejor que consiguió fue que Temari fuera trasladada hasta allá para que estudie y lo mantuviera informado.

Ese mismo año, un alumno nuevo había entrado en su salón, era un joven de piel pálida y cabello negro, quien siempre estaba rondando al rubio doncel, ya que el había sido el primero en acercársele, su único motivo había sido darle la bienvenida, no esperaba que el joven se la pasara siempre a su alrededor. Era el último día de clases antes de que empezaran las vacaciones, serían las últimas vacaciones que tendrían, pues al regreso de las mismas comenzarían la preparación para el examen de ingreso a la universidad, Naruto como cada mes desde que se fue Sasuke, iría a la torre de la alcaldía para ver si había alguna novedad. A la salida de la escuela el pelinegro se le acercó “¿ya te vas? Te puedo acompañar belleza” le dijo al rubio, quien lo volteó a mirar enojado, “Sai, ya déjame en paz ttebayo” grito y se dio vuelta para seguir su camino, “¿vas a ver si hay noticias de Sasuke? Deberías dejar de pensar en él, al fin y al cabo él fue quien te abandonó, ¿no es cierto? Yo podría…”, dijo Sai con total indiferencia sin poder terminar de hablar, ya que el rubio camino hacia el y lo sujetó del cuello de su camisa con fuerza “¡ya cierra tu maldita boca ttebayo!” gritó totalmente furioso, “ no vuelvas a decir una sola palabra de Sasuke, y menos a decir algo malo de él en frente de mí” le dijo apretando los dientes con fuerza, luego lo soltó y se fue molesto sin mirar atrás.

De alguna manera Naruto era paciente con Sai porque sabia que muchas de las cosas que decía las decía sin pensar, había crecido con un tío militar, que le había obligado a reprimir sus emociones y sentimientos diciéndole que no las necesitaba, así que era difícil que Sai comprendiera lo que sentían los demás si él nunca aprendió a expresar sus sentimientos.

Naruto llego a la oficina de la alcaldesa “llegas a tiempo, Jiraiya no tarda en llegar” dijo Tsunade recibiéndolo con una sonrisa, a la que el rubio correspondió. No mucho después llego Jiraiya “Ey Naruto, que bueno que estés aquí” dijo mientras se acercaba a darle un beso a su esposa.

- ¿Tienes alguna novedad , cariño? – dijo la rubia quien estaba abrazada del peliplateado

- Bueno… - dudo Jiraiya mirando a Naruto quien esperaba ansioso las noticias

- Puedes decirlo – dijo Tsunade entendiendo lo que pensaba Jiraiya – de todos modos ya sabes como es y tratará de averiguarlo como sea, además el prometió no hacer nada imprudente ¿verdad? – pregunto mirando al ojiazul, quien asintió con la cabeza cada vez mas curioso

- Bien… - dijo Jiraiya cruzando los brazos y poniéndose serio – tengo información de donde está Orochimaru en este momento – dijo mirando a las dos personas que estaban con él

- ¿Dónde dattebayo? – preguntó Naruto ansioso mientras se levantaba de un salto del sofá - *teme, esta vez te traeré de vuelta*, pensó el rubio.