King & Lionheart [Rubelangel]

Capítulo 13 "La detesto"

Capítulo 13 “Problemas con el fuego”

…

Desperté y noté que me encontraba en la habitación de Rubius Me quedé dormido – recordé. El segundo piso se encontraba vacío, el pasillo estaba en completo silencio lo cual me perturbaba un poco. Me dirigí a la habitación de huéspedes, en la cual se suponía que yo dormiría por lo que mi bolso se encontraba allí con mis cosas.

Entré en la habitación y vi como mi mejor amigo dormía aún, supongo que le gusta dormir hasta tarde. Vi en el suelo mi bolso, justo donde lo había dejado. Busqué mi cepillo de dientes y me fui al baño a darle uso y hacer las necesidades; aproveché y me duché de una vez al entrar.

Entre en la habitación y llevé mi maleta al cuarto de Rubius, no quería despertarlo por un mal movimiento al vestirme así que tomé la precaución y me vestí en la otra habitación.

Ya vestido bajé tímido, con mi bolso en la espalda. Ya había llamado al Julián; el chofer. Vendría ya a por mí así que decidí bajar a despedirme.

Estaban todos despiertos desayunando a excepción de Rubius, claramente.

- Buenos días Miguel – saludó la madre.

- Buen día – contestó

- Siéntate cariño, ya pido que te t raigan el desayuno.- Le dijo a lo que él otro asintió e hizo caso.

- Mía, por favor tráele su desayuno al invitado-. Pidió la reina.

A los minutos su pedido fue cumplido y Miguel empezó a desayunar tranquilamente. Y la mesa se encontraba en absoluto silencio. ¿Y el rey? No se atrevió a saludar a este chico pero él estaba presente en la mesa.

Se escuchó la bocina de un auto; un auto en el cual se debía ir Miguel. Se levantó de la mesa y fue acompañado por la madre hasta la puerta, caminaba poco a poco mientras miraba las escaleras, se quería despedir de Rubén pero él aún estaba dormido.

Llegaron a la puerta

- Oh – accionó Mangel- Olvide algo en la habitación, voy a buscarlo- dijo y subió rápidamente las escaleras, llegó a la habitación donde estaba Rubén y le dijo  -Adiós, Te quiero. Para luego volver a bajar e irse definitivamente.

…

- ¿Por qué no me despertaste para despedirme gilipollas?- le preguntó el más alto a su amigo con el cual se encontraba caminando por el pasillo de la universidad

- Estabas dormido, no soy de despertar a la gente cuando está en sus sueños- le dijo- O sea tú me haces algo así de despertarme y de mi parte vas a tener un buen golpe en los huevos, REAL- añadió- Es una falta de respeto-.

- Pues yo no soy así de amargado- rió- Contigo menos, tonto.-

- ¿Cuál sería la diferencia entre yo y otra persona?-. Preguntó

- Bueno… que serías tú… y la otra persona sería… otra persona, supongo.- Respondió- Hay mucha diferencia - añadió

- No tiene ni medio sentido lo que acabas de decir-. Le dijo.

- Sí que tiene, sólo que no lo entiendes- le comentó entrando ya al salón.

…

- Buenos días alumnos- saludó el profesor.- Como saben hoy era el día de la entrega-.

- ¿Era? – preguntó un chico pelirrojo en fondo.

- Así es, era.- respondió- La universidad ha considerado que este proyecto debería ser anual pero al final de todo el trayecto de la carrera universitaria, y cada salón junto con su profesor guía debían hacerlo-.