¿Ten estaba molesto? Sip, estaba furioso.
¿Estaba cansado? Sí señor, él y Doyoung estaban agotados.
¿Su primo era un fastidio? Oh, vaya que sí lo era.
Doyoung estaba sentado en la banqueta, frente a algún establecimiento de ropa y pinturas exageradamente caras. Jadeando, pasó una mano por su sudorosa frente y tiró del flequillo de cabello negro azabache. Molesto, volvió a recordarse que hacía esto por su mejor amigo.
El cual llegó corriendo con grandes y torpes zancadas, sudando y jadeando, Ten dejó escapar el aire de sus pulmones mientras se quejaba y murmuraba cosas en contra de su enérgico primo, quién yacía en el interior de la tienda.
—¿Lo alcanzaste? —Doyoung asintió con un jadeo cansado. El de cabello azabache señaló la tienda tras él.
Ten suspiró y se dejó caer en el piso, aun lado de Doyoung, encogió sus piernas y dejó caer sus manos en medio de estas. Su primo los había hecho correr de una tienda a otra. Casualmente su primo seguía viéndose fresco y lindo, aún cuando ellos ya estaban agotados y sudados.
Se dejó caer sobre el hombro de su amigo y éste le respondió dejando caer su cabeza sobre la coronilla de Ten. Ambos recargando energías para otra posible, o segura, carrera en rumbo a otra tienda horrorosamente cara.
Ambos se quejaron cuando vieron salir a una silueta delgada y fina. Casi de la estatura de Ten, escasamente unos centímetros más alto, su primo era más pálido y de cabellos color chocolate, con una cintura delgada y un porte refinado, aunque lo que resaltaba más del chico eran sus hermosos ojos cubiertos con un delineado profundo de color negro.
Un chico hermoso, pero loco.
—¿Vamos a correr otra vez?
Su primo negó y les entregó a cada uno una bolsa de un color diferente. Les sonrió con una alegría típica de un niño de cinco años antes de girarse y encaminarse por la calle a un paso normal.
Doyoung negó al ver y abrir la bolsa, de donde sacó una camisa de color negro que hacía juego con unos vaqueros blancos con desgarre en sus muslos. Su amigo volvió a mover la cabeza.
—Hombre, tengo mi propia ropa. —le comentó mientras seguían a su primo a una distancia prudente.
—No quiero pensar que está tramando.
—Chico, tu primo es un loco. —Ten cerró los ojos y asintió.
Lo único que hacía su día: Hoy era un día brillante y libre de Taeyong y Yukhei. Aquel pensamiento fue lo suficiente para subirle los ánimos al rubio. Una sonrisa se deslizó en sus labios. Sí, su primo era algo bueno. O eso quería pensar.
Se detuvo en seco al repasar todo. Su primo; alegre e imperativo, corriendo de aquí para allá, de tienda en tienda. Hasta les había comprado ropa a ambos, ropa fina y exageradamente cara.
—Oh, no. —murmuró, sabiendo a donde iban los planes del mayor.
⊱⋅ ─── ❴✾◐✾❵ ─── ⋅⊰
—¡¿Has perdido la cabeza?! —su primo se encogió de hombros. Doyoung lo miraba furioso, quizás no tanto como Ten.
—Es sólo una fiesta.
—Baekhyun, no es sólo una fiesta. —corrigió un furibundo Doyoung.— Le dije que no a mi chico, por ayudar a Tennie contigo, pequeño–hyung–engendro–imperativo.
ESTÁS LEYENDO
lips to divide up│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻
FanfictionTen Leechaiyapornkul, el chico bueno, que no bebe ni se mete en problemas con las demás personas. Estudiante promedio de su escuela. Lee Taeyong, un chico extrovertido, que es un sencillo busca pleitos. El bebe y se mete en problemas. ¿Qué pasaría s...