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Nunca te olvidas de una persona que vino con una antorcha en la oscuridad
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Después del funeral, los tíos de Sasuke acordaron con la familia Hyuga que Sasuke permanecería en Japón hasta que esté estubiera listo para viajar a Nueva York dónde Madara se encargaría de enseñarle todo sobre las empresas de su padre, también acordaron que Sasuke debía pasar un par de meses en una clínica mental pues no querían que esté se viera afectado después de todo lo que vio la noche de los asesinatos además que Sarutobi los había puesto al tanto sobre su intento de suicidio gracias a las palabras de Itachi antes de que esté se quitará la vida.

Sasuke ingreso a la clínica, sus tíos se marcharon y la vida siguió como si nada hubiera pasado.

Como si los Uchiha nunca hubieran existido.

—Sasuke, sabes que no terminarémos la reunión hasta que me digas que es lo que sientes al recordar a tus padres. — la psicóloga hablo pausadamente mostrando un look a sonrisa en todo momento, Sasuke se cruzó de brazos, el ceño fruncido y los labios apretados solo demostraban la molestia e impotencia que él sentía al ser cuestionado sobre sus padres.

—Ya le he dicho que no siento nada, ellos murieron, mi hermano los mato y lo que yo pueda sentir al respecto no ayudara para que ellos vuelvan, entiende eso...ellos están muertos y así seguirán, sentir no es de utilidad, ¿Cuánto tiempo más tengo que estar aquí ?...yo no estoy loco.

—Se que no estás loco, sabemos eso Sasuke, pero necesitas ayuda, la muerte de un ser querido nunca es fácil de llevar y menos para alguien de tu edad, nosotros podemos ayudarte a hacerlo más fácil, llevar el duelo de una forma más tolerable pero para eso debes permitirnos ayudarte.

—Yo no necesito ayuda, lo que yo necesito es salir de aquí, retomar mi vida y que usted deje de molestarme con las mismas preguntas todos los dias, no siento nada y no lo sentiré, y si lo que les preocupa es que yo tome la decisión de terminar con mi vida pues deje le aclaro que no lo haré, ahora déjeme solo.

Sasuke se había vuelto sumamente irritable, la soledad en su cuarto dentro de la clínica era lo que el más disfrutaba, los doctores concluyeron que él había perdido prácticamente su apego emocional hacia lo que lo rodeaba, sabían que él tenía pesadillas pues más de una vez se le escucho gritar pero el silencio inmediatamente llegaba a su recamara, Sasuke era un niño que había madurado de una cruel manera.

Después de tres meses dentro de la clínica decidieron darle el alta con la condición de tomar terapia cada tercer día.

La familia Hyuga acepto dicha condición y después de recoger al chico ellos lo instalaron en la mansión Hyuga, lo acogieron como un hijo propio y como no hacerlo después de todo el cariño que sentían por él y los difuntos padres de este.

La habitación de Sasuke era casi idéntica a la que tenía en la casa de sus padres, techo con doble altura, sábanas color azul igual que las cortinas, alfombrado gris, muebles negros, una enorme estantería llena de libros y como única diferencia el balcón con vista al jardín ahora daba vista a la piscina.

Sasuke se dejó caer sobre su cama, coloco una almohada sobre su cara, la sostuvo con fuerza y entonces libero un grito cargado de dolor y frustración...un grito que nadie logro oír pues las plumas de la almohada ayudaron a silenciarlo.

—Deja de seguirme, ¿Porque lo haces?.— Sasuke detuvo su andar, después de pasar días enteros encerrado en su habitación él se había animado a dar un paseo por el jardín y ahora este paseo se veía interrumpido por aquella descarada acosadora.

—Tenia curiosidad, llevas días encerrado, quería hablar contigo.— la pequeña Hinata salió de entre los arbustos para después acercarse a Sasuke al tiempo que quitaba algunas hojas que se habían quedado pegadas a su cabello.

—No soy un animal de circo como para que tengas curiosidad por mi y no quiero hablar contigo, ahora vete, déjame solo.

—No, no quiero, antes pasábamos horas jugando, ahora tu te has vuelto tan huraño, no puede ser así Sasuke, somos amigos y los amigos se apoyan en situaciones difíciles.— Hinata se acercó lo suficiente como para poder tocar a Sasuke del brazo.— No estás solo Sasuke, no debes cargar tu solo con todo.

Sasuke fijó la mirada en el agarre de Hinata a su brazo, guardo silencio por algunos minutos hasta que finalmente se digno a hablar.

—No te metas en lo que no te importa Hinata, ahora déjame solo.

Con brusquedad se soltó del agarre y continuo con su camino dejando a la pequeña Hinata con una extraña y molesta sensación en el corazón y es que ella no pretendia molestarlo...ella solo quería ser la luz en su oscuridad

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Puccalovelin

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Only YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora