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.A veces entre más eternos queremos ser para alguien, más fugaces nos volvemos.
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.28 de febrero 2011
Edad 22 añosSasuke abrió con ojos después de que los rayos del sol se colaron por la ventana acariciando así levemente su perfecto rostro.
Él se incorporó, miro a un costado de la cama solo para encontrar a Hinata aún dormida y completamente desnuda, ahora había perdido la cuenta de las veces que él y ella habían buscado con desespero sentirse vivos a base del sexo.
Hacía tres años él había dejado la casa de los Hyuga, se compró un lujoso departamento en uno de los mejores barrios de Japón, le faltaba poco para terminar la universidad y casi nada para viajar a Nueva York para ser capacitado por su tío Madara quien se había hecho cargo de la empresa del padre de Sasuke durante todos estos años.
Solo cuando Sasuke estuviera listo él le cedería todo, pero solo cuando Madara lo considerara apto para la gran responsabilidad que trae ser ceo o dueño de una gran empresa.
Sasuke se puso de pie con el cuidado para no despertar a Hinata, no quería lidiar con ella y su romanticismo tan temprano.
Con el estómago revuelto se metió al baño para darse una larga ducha, estaba harto de ceder a Hinata cada vez que ella acudía a él y aún más harto de la sensación que le dejaba después del sexo, pues está no era para nada agradable, culpa, asco, soledad y un gran vacío.
-No vengas hoy, estaré ocupado.- dijo cuando entro a la cocina, Hinata se encontraba preparando el desayuno...uno que él nunca comía.
-¿Porque no?...¿Saldrás?...¿Que harás?.- cuestionó al tiempo que colocaba el omelette sobre el plato para después colocarlo en la isla.
Sasuke tomo una taza de café y una manzana la cual guardo en su mochila.
-Cosas Hinata, haré cosas, limpias todo cuando te vayas, sabes que odio el desorden.
Sasuke salió de la cocina con Hinata siguiendo sus pasos.
-¿No vas a desayunar antes de irte ?.
-Nunca lo hago, deberías entender que no sirve de nada que prepares el desayuno para mí....no vengas, no te quiero aquí.
Sasuke salió del departamento.
Ya en la universidad él enfocó su atención en sus clases, tenía un récord de notas perfectas y estaba seguro que si su padre viviera el estaría sumamente orgulloso de él y sus notas.
A la hora del almuerzo se encontró con Naruto y Shikamaru.
-¿Cuando te irás ?.- cuestionó Naruto después se meter una cantidad exagerada de fideos en su boca.
-Cuando termine el semestre, mi tío ya compró los boletos de avión y parece que tambien un departamento para mí cerca de la torre Uchiha.
-Entonces en menos de un mes estarás viendo en Nueva York, seguro lo disfrutaras.- comento Shikamaru.
-Hasta crees que Sasuke disfrutará vivir allá, es tan amargado que seguro pasará sus días leyendo y escuchando música clásica deprimente, tiene más vida social mi planta de sol que Sasuke Uchiha.