Miscommunication

See you Again

"Oh, Diana, estoy tan nerviosa ¿Y si no es lo mismo que escribir las cartas? ¿Que tal si no tenemos nada que decirnos? No quiero estar en silencio con él y sobre todo no quiero que sea incómodo entre nosotros y darnos cuenta que es un error" Dijo Anne desesperadamente mientras caminaban juntas hacia Queens.

"Anne, no creo que eso pase y solo lo sabremos hasta que se vuelvan a ver, hoy después de clases"

"¡Que emoción! Son solo unas horas, ¿Cómo pude esperar más de un mes y medio y de repente 6 horas me parecen eternas?"

"Irás hoy a tu club de debate?" Preguntó Diana

"Claro que iré, Gilbert llegó hace dos horas realmente, pero pasara a ver a Bash y Dellie, nos veremos después de que salga de clases y después iremos juntos a Avonlea"

Aunque tía Jo había ofrecido amablemente su casa ambos jóvenes habían decidido que podrían hacer una visita a Avonlea, matando dos pájaros de un tiro, pero Tía Jo les había hecho prometer que en alguna visita que volviera a hacer el joven Gilbert Blythe se hospedaria en su casa, Gilbert se sintió nervioso cuando leyó eso en una carta anterior y se pregunto si quizá estaba aprueba ante la señorita Josephine Barry.

Diana y Anne entraron a sus clases, separándose en la última clase, la clase de literatura.

Cuando Anne entró inmediatamente Roy Gardner le hizo señas de dónde se había sentado, para que se sentará con él.

Su amistad con Roy había crecido tan rápidamente, solo podía comparar la rapidez con su amistad con Diana, Anne empezaba a sospechar que Roy podría ser un espíritu afín.

Se dirigió hacia él y se sentó a su lado, Roy le dirigió una sonrisa amable, todos guardaron silencio cuando el profesor entró y comenzó a dar la clase.

La clase transcurrió tranquilamente, Roy y ella trabajaron juntos al analizar la figuras literarias que presentaban en el poema, Roy era realmente bueno en la poesía y leía con con su voz profunda de una manera adecuada, Anne leía apasionadamente, pero Roy leía tranquilamente pero su lectura también podía cautivar.

Cuando la clase termino los dos caminaron juntos hacia el aula destinada para el club de debate y periódico escolar, esta sesión tenían que discutir el tema del próximo artículo del periódico.

Una hora después estaba saliendo junto con los chicos del club, con Roy a su lado, Roy y ella hablaban de su parte del artículo, Anne dando las últimas ideas y Roy mirándola fijamente mientras asentía en acuerdo.

Así fue la primera vista que tuvo Gilbert en semanas de Anne, ella hablaba animadamente mientras que un chico asombrosamente guapo y elegante la miraba atentamente con una sonrisa, Gilbert siempre se había sentido orgulloso de no ser una persona celosa y el definitivamente no estaba celoso o al menos se negó a confirmar que estaba celoso, conociendo a Anne era simplemente un amigo y estaba hablando de un tema que la apasionaba demasiado ¿Quien podía culpar al joven por mirarla con admiración?, Anne era definitivamente una persona que admirar, pero si se sintió celoso por todos esos momentos que estaba seguro que se perdería de ver a su apasionada Anne mientras tal caballero podría admirarla frecuentemente.

Vió como el chico le preguntaba algo y Anne le dedicó una sonrisa amistosa mientras negaba con la cabeza, el chico se despidió de todo el grupo con una pequeña referencia y una reverencia específicamente dirigida a Anne.

Y ahí fue cuando lo vió, y a partir de ahí Gilbert solo confirmo que confiaba completa y ciegamente en Anne Shirley-Cuthbert, en sus ojos solo vio deleite absoluto y una sonrisa deslumbrante, no había rastro de culpa, porque no estaba haciendo nada malo, estaba con sus amigos y su alegría irradiaba tan inmensamente en cuanto lo vió y Gilbert sintió su corazón estremecerse con total regocijo al saber que el era el causante de tal felicidad, se preguntó brevemente si Anne podía percibir la felicidad que él mismo estaba sintiendo.

Anne se despidió con una pequeña seña de todos y corrio hacia donde estaba él.

Estando en la pequeña intimidad que brindaban los árboles fuera del alcance de algunos ojos Anne se lanzó hacia sus brazos.

Los dos suspiraron con satisfacción mientras el calor de sus cuerpos juntos los llenaba.

"¡Dios¡ Te he extrañado tanto mi Anne, mi amor " susurro Gilbert en su oído.

"Oh, Gil, también te he echado de menos, horriblemente, creo que nunca dejare de abrazarte para que no te puedas ir de mi lado" dijo en respuesta Anne mientras metía su rostro entre le hueco de su hombro rozando su nariz con el cuello de Gil.

"Mi querida Anne, me temo que los dos moriremos de frío si nos quedamos al aire libre durante la madrugada"  dijo él mientras reía

"No lo creo, estaremos abrazados todo el tiempo, nos daremos calor mutuamente"

Gilbert soltó una carcajada y la abrazo más fuerte.

"Bueno, está bien, te dejaré por un momento para que podamos ir a recoger mis pertenencias a la pensión" dijo Anne

Gilbert le dirigió una sonrisa de completa felicidad y el corazón de Anne latió rápidamente ¿Siempre la había mirado así? Si así era ¿Porque nunca se dió cuenta que estaba enamorado de ella? Sus ojos brillaban de felicidad y amor puro, cuanto tiempo perdió por no darse cuenta de su amor.

"¿Vamos, bella dama? " Dijo Gilbert extendiendo su mano haciendo una breve reverencia.

Anne rio "Claro, apuesto caballero" y tomó su mano.

Mientras caminaban sintieron pequeñas gotas de lluvia empezar a caer y no les resultó sorprendente, había estado nublado todo el día, pero ninguno de los dos iba preparado para eso, así que los dos corrieron mientras reían.

Cuando se acercaron a la pensión por un costado, Gilbert la tomó de la cintura y acercó su rostro al de ella "¿Puedo? " Susurró prácticamente contra sus labios. Anne simplemente asintió con la cabeza quedándose sin voz para decir nada más.

El beso fue suave y tranquilo, no había prisa y Anne sentía que flotaba por las nubes, Anne era una lectora voraz y había leído muchísimas escenas románticas y sobre besos, pero no podía imaginar una escena más romántica que besar a la persona que amas bajo la lluvia después de semanas sin verse y las emociones que describían los libros no eran suficientes, ni siquiera estaba segura que existieran palabras para expresar lo que sentía, la palabra Amor se quedaba corta, pero era la única que podía utilizar, estaba profunda e irrevocablemente enamorada de Gilbert Blythe.

Los pensamientos de Gilbert no eran para nada diferentes, pero Gilbert habiendo estado durante años enamorado de aquella chica podía escuchar los latidos frenéticos de su corazón que gritaba "¡Al fin! ¡Al fin! Es aqui donde pertenecemos, no hay que separarnos nunca"

Se separaron después de unos minutos descansando sus frentes una con la otra sin querer separarse, realmente eran una pareja afortunada, por la lluvia todos estaban dentro de la pensión y no se podía ver nada desde a dentro, además que la lluvia no era demasiado fría.

Gilbert le dió otro pequeño beso y Anne se preguntó cómo podía ser tan tonta y haber pensado que las cosas entre ellos podrían ser incómodas.

Los dos estaban emocionados por el fin de semana que iban a pasar juntos.