Coraje de madre

CAPITULO 1 PRESIDENTA DE ECOMODA

Esta historia comienza cuando Betty regresa de Cartagena.

Don Roberto ha hablado con Don Hermes y este le promete que Betty le devolverá la empresa.

Betty se marchó de Ecomoda después de la junta fatídica y no se llevo nada de la empresa, pues estaba totalmente consternada.

Betty llega de Cartagena a su casa y todos se sorprenden de su cambio, su padre la reprende y le comunica que mañana ira a un despacho de abogados a firmar los papeles correctamente redactados para devolver Terramoda.

A la mañana siguiente cuando se levanta tiene las gafas rotas. Don Roberto la llama para decirle que vaya a Ecomoda a entrevistarse con él.

La sorpresa de todos a su cambio es igual, nadie la reconoce. Don Roberto la convence para que entre en la junta. Están todos excepto Armando Mendoza. Allí le ofrecen la presidencia y ella acepta.

Antes de salir de la junta, Doña Margarita y Don Roberto le solicitan a Betty hablar con ella en presidencia.

D.R.: La hemos citado aquí porque queremos hablar con usted sobre Armando.

B: No me interesa saber nada sobre él.

D.M.:¿No sé ha preguntado por qué no ha estado en la junta Armando?

B: No me interesa señora.

D.R.: Mire Betty en esto momentos tiene nuestro patrimonio en sus manos y posiblemente la vida de mi hijo.

Betty se que totalmente extrañada por ese comentario.

D.M.: ¿Usted sabe qué al día siguiente, después de la junta en que se destapo todo, Armando sufrió un infarto?

A Betty le cambia el color de la cara, se pone blanca como el papel. Menos mal que estaba sentada.

Betty con la boca reseca y voz temblorosa pregunta: ¿Y Armando murió?

D.R.: Permitame que le explique Betty. Después de aquella junta todos nos fuimos enfadados por la mala gestión y la mala praxis que hicieron con Ecomoda.

Al día siguiente, Armando estaba en la sala de juntas solo y las secretarías escucharon un golpe sordo. Encontraron a Armando desmadejado y sin conocimiento en el suelo.

Le tomaron el pulso y casi no tenia. Sandra sabia primeros auxilios y empezó hacerle un masaje cardíaco, hasta que vino la ambulancia. Eso le salvo la vida, pero desde entonces esta en coma en el hospital de Nuestra Señora de la Misericordia. (No sé si existe ese hospital, me lo he inventado).

Betty esta estupefacta. Ella no sabia nada. Creía que Armando ya estaría casado con Doña Marcela.

B: ¿Creen qué el infarto que tuvo es culpa mía?

D.M.: No Beatriz, no la culpamos de ello. Creo que todos contribuimos un poco en ello. Nosotros solo queremos que lo visite y que le hable, para ver sí escuchando su voz reacciona y vuelve en si.

Betty con cautela pregunta: ¿Y por qué creen qué sí yo le hablo, él reaccionara?

D.R.: Es la única persona que no ha ido a hablar con él y creo que tenía una relación estrecha con él. Armando siempre confió en usted y siempre estaban trabajando juntos.

D.M.: Los médicos dicen que sí le habla la persona amada o muy cercana a él, Armando reaccionaria y volvería en sí.

Betty enfadada: Señora no sabe de lo que esta hablando.

D.M.: Yo sólo sé lo que Mario nos dijo. Que antes de la junta, Armando le confesó que se había enamorado de usted y que quería cancelar el matrimonio con Marcela.

Betty ofendida antes tales palabras les dice: Deberían pedirle al Señor Calderon la carta de instrucciones que le dio a Don Armando.

Doña Margarita y Don Roberto se quedan muy sorprendidos.

D.R.: ¿Qué carta de instrucciones Beatriz?

B: ¡Ah! ¡Eso no se lo contó! Pues pregúntenle. Si me disculpan debo retirarme mañana nos vemos ante el notario para parar el embargo de Terramoda contra Ecomoda, además tengo que hacer un cronograma con todo lo que quiero cambiar, así como plantear las nuevas estrategias para salir lo antes posible de este lío.

D.M.: ¿No irá a ver a mi hijo? Se lo ruego como madre.

B: Me lo pensare Doña Margarita.

D.R.: Gracias Betty.

Betty salió a toda prisa de la empresa dejando a sus amigas con la palabra en la boca. Llamo a Doña Catalina y quedaron para cenar.

Betty estaba conmocionada por todo lo que había sucedió. Don Armando estaba en coma entre la vida y la muerte, aunque quiso olvidarse de él, ahora le decían esto y su corazón que ya creía curado se volvió a desgarrar, pensando que de un día para otro Armando se podría morir. ¡No lo soportaba! Cuantas veces en este último mes deseó que Armando no hubiera existido y ahora cabalga entre la vida y la muerte, esto estaba mortificándola y se repetía llorando: ¡Que no se muera! ¡Dios mio! ¡Que no se muera!

Ella nunca le deseo el mal a nadie. Es cierto que Don Armando la mató, pero ella no quería que él muriera.

Catalina y Betty cenaron el Le Noir.

C: ¿Qué tal Betty?

B: Mal Doña Catalina.

C: Quitame el Doña, por favor Betty, somos amigas.

B: No voy a poder trabajar con usted, pues esta hablando con la nueva Presidente de Ecomoda.

Catalina alegre: Pero eso es muy bueno Betty. ¿Y cómo ha sucedido eso?

B: Usted ya sabe todo lo que pasó con Ecomoda y Terramoda, pues bien han decidido que no les devuelva la empresa, que siga como hasta ahora, que sea presidenta hasta sacar a la empresa del endeudamiento, después de eso, tendré que irme de Ecomoda y podré trabajar para usted, sí todavía tiene ese puesto para mi.

C: No sé preocupe por eso Betty. El destino no esta escrito. Sí cuando acabe su labor como presidente quiere volver conmigo, yo la estaré esperando con los brazos abiertos. ¿Pero creo qué hay algo más? ¿Verdad?

B: ¿Usted sabia qué Don Armando sufrió un infarto?

C: Si Betty, salió en la prensa, pero no dijeron gran cosa. ¿Por qué me lo pregunta?

B: Don Armando esta en coma en un hospital. Don Roberto y Doña Margarita me pidieron que fuera a verle y le hablara para ver sí así reaccionaba con mi voz y vuelve a la vida de nuevo.

C: Betty tiene la excusa perfecta, vaya y pídale perdón en persona. Solo así podrá salir adelante y le dará paz a su espíritu.

B: Don Mario tuvo la desfachatez de decirles que él se había enamorado de mi y que quería cancelar el matrimonio con Doña Marcela.

C: Mire Betty, eso no lo sabemos, mi consejo es que vaya al hospital y le pida perdón a Armando, después todo será más fácil para usted.

B: Seguiré su consejo y pasado mañana la espero para una junta para la próxima colección.

C: De acuerdo Betty, me llama y quedamos.

Los padres de Betty estaban muy contentos por el recién nombramiento de su hija. Nicolás sería el Vicepresidente financiero, su padre el contable que informaría a Don Roberto de como iba la empresa.

Al día siguiente en Ecomoda, Betty empezó con Nicolás a planear la estrategia para salir lo antes posible de este lío.