CAPITULO 16 CONFESIONES

594 63 2
                                    

Betty acuesta a Alex y Armando le cuenta un cuento hasta que este se duerme, mientras Betty se ha duchado, se ha puesto su pijama y le ha traído los medicamentos, se los ha dejado en la mesita a Armando junto con una aromática de tila.

Betty esta tan cansada que se acuesta y se queda dormida en el acto.

En mitad de la madrugada Armando empieza a moverse y agitarse, lagrimas descienden por sus mejillas, mientras grita: No, no, no te vayas por favor.

Esto despierta a Betty, se asusta cuando ve a Armando así. Lo intenta despertar acariciando su rostro, pero Armando sigue llorando y gritando: "No, no Betty."

Betty lo mueve y lo llama: Armando despierta. ¡ARMANDO!

Este despierta, todo sudado, angustiado y cuando la ve a su lado, la abraza con fuerza mientras llora y le dice: Estas aquí, estas aquí.

B: Ha sido una pesadilla, nada más. ¿Armando qué estabas soñando?

Armando con lagrimas en los ojos. Mirándola fijamente: Que te perdía y no podía alcanzarte. Ahora lo entiendo Betty; soy un egoísta que solo piensa en si mismo, sin tener en cuenta los sentimientos de los demás.

B: ¿De qué estas hablando Armando?

A: No puedo obligarte a casarte conmigo, esto a la larga podría ser la muerte de nuestro amor. Por insistir en algo que no hemos consolidado. Yo te amo, pero no sé, sí tu sientes de la misma forma que yo o te estoy obligando, forzando una situación que puede acabar con nosotros. No estas obligada a casarte por esta situación, no quiero perderte, por ningún motivo y tu tienes razón debemos cimentar la relación, no empezar la casa por el tejado, eso puede perjudicarnos.

B: ¿Entonces qué hacemos Armado? Tu madre nos separara.

A: No lo sé, no quiero perderos, ni a ti ni a Alex, quiero formar parte de vuestra familia, pero todavía no tienes la suficiente confianza en mi. Eso lo puedo comprender, cuanto te vi esta noche, relacionándote con Michell, con Nicolás, tu confías mucho más en ellos que en mi.

B: No puedes compararte con ellos. Ellos son los pilares fundamentales en mi vida, me han ayudado en todo este tiempo y tu acabas de aparecer en mi vida.

A: Yo entiendo eso, pero acabo de recuperar la memoria y yo sigo amándote como si el tiempo no hubiera transcurrido, para mi es como acabar de despertar del coma y que el tiempo no hubiera pasado, mis sentimientos son igual de fuertes, que cuando te fuiste de mi lado, como si aquella junta hubiera sido ayer, mis sentimientos están ahí. Llorando por amarte porque me perdones y me dejes entrar en tu vida y son tan fuertes que me muero por besarte, te deseo con locura, pero también me doy cuenta que tu cambiaste y que no sientes lo mismo que yo. No quiero destrozarte la vida mi amor, otra vez no.

Con eso estaba soñando. Nos habíamos casado y me echabas en cara el haberte destrozado la vida porque no me amabas y no querías estar a mi lado, que yo te había obligado y te ibas de mi lado, dolida y destrozada. Y yo no quiero eso para nosotros.

B: Es cierto que he cambiado, que sigo amándote, pero ha sido mucho tiempo sabiendo que estabas casado con otra mujer. No puedo amarte con todo mi corazón como antes, acabas de llegar a mi vida y no te tengo confianza, tengo mucho miedo a entregarte de nuevo mi corazón y que lo destroces, por eso quería ir despacio, conociéndonos poco a poco y superando todo el dolor que llevamos por dentro.

A:¿Qué vamos hacer Betty?

B: ¿Quieres qué te devuelva el anillo? -Betty se lo quita del dedo para dárselo.-

A: No mi amor, ese anillo te pertenece. -Él se lo vuelve a poner.- Eres la mujer de mi vida y eso nadie lo va a a poder cambiar.

Yo te amo con todas las fuerzas de mi alma.

Coraje de madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora