Coraje de madre

CAPITULO 15 ¡MAMA ESTAS AQUÍ!

Calderón y Nicolás van al hotel, se duchan y se cambian y vuelven a la casa de Betty.

La mesa esta colocada y Betty va a despertar a Armando. Betty se queda observándolo unos minutos antes de acercarse y acariciarle el rostro. Sigue tan atractivo como siempre, le ha despertado un cúmulo de sensaciones que hacia mucho tiempo que no sentía y que pensaba que no volvería a sentir, como las mariposas que siente en su estomago cuando lo ve. Esos besos que hace que le tiemblen las piernas. No sabe como manejar todas estas emociones, pensaba que estaría sola toda su vida y de repente aparece el tornado de Armando Mendoza, arroyándolo todo a su paso. Esta rompiendo todas las barreras que había herejido en torno suyo. Su corazón solo le pertenecía a su hijo y ahora tendrá que compartillo con él. Aún se resistía a dárselo. Todavía no esta preparada para volver a donárselo, más con la primera experiencia que había tenido con él. Lo que sabe es que después de estar estos días con él, ya no podrá volver a vivir sin él.

La noche que ingreso en el hospital y le dijeron que tenia ese principio de infarto se asusto mucho, no quiere estar sin él. Si volviera a desaparecer, no podría soportarlo. ¡Otra vez no! Ese es un temor que le frena a darle su corazón. Esta tan revenida que no se deja llevar por todo lo que siente por Armando. No puede disfrutar de sus sentimientos, los esconde y los guarda en lo más profundo de su corazón. Esta teniendo una batalla campal con ella misma, porque es muy fuerte lo que siente por Armando, pero el miedo la paraliza totalmente y alza sus barreras para defenderse de todo y contra todo.

La ternura y el cariño de Armando la descoloca y la desarma, pero ella no quiere dejarse llevar y bajar sus defensas, porque eso puede herirla otra vez, pero también puede llevarla a hacerla feliz.

Lo que sucede es que no se fía, han dañado demasiado su corazón y ahora le resulta muy difícil creer en el amor, después de todo lo que ha vivido, solo el amor por su hijo es seguro.

Lo que siente cuando besa a Armando la aterra y encima esta pensando en casarse con Armando y en esa encrucijada se encuentra en estos momentos.

Le acaricia el rostro a Armando para despertarlo.

B: Armando despierta es la hora del almuerzo.

A: Déjame dormir un ratico más.

B: Armando tenemos invitados y solo por esta vez, te dejare que te levantes y comas con todos nosotros.

A: De todas formas tenía que levantarme y estar en el sofá, tengo un montón de documentos que revisar y firmar. -Betty esta sentada cerca de él, en la cama, Armando tira de ella y cae sobre su pecho. Armando aprovecha para abrazarla y besarla con pasión.- Estoy deseando que seas la Señora de Mendoza.

B: ¿Armando estas seguro? Tú nunca has querido casarte por lo católico.

A: Eso era con Marcela porque no estaba enamorado de ella. Tu misma leíste mi diario. Hace años que quiero que seas mi esposa y por lo católico.

B: Esta bien, pero yo siempre había soñado con una boda... un traje blanco de novia, con todos mis familiares, con el convite, con la luna de miel y lo más importante, estar segura de que la otra persona me ama como yo la amo a ella.

A: Mi vida, nunca dudes de mi amor, yo me enamore de ti al poco de comenzar ese plan siniestro que hicimos Calderón y yo. No he podido estar con ninguna otra mujer desde entonces, que más pruebas quieres. No puedo vivir sin ti y sin mi hijo, eso me mataría y tu lo sabes Betty.

B: Yo también te amo, pero tengo tanto miedo.

A: Cariño los problemas de uno en uno. Ya los iremos resolviendo por el camino. A mi también me hace ilusión verte vestida con un traje de novia y verte caminando ilusionada y enamorada hacia mi. La luna de miel tendremos que posponerla hasta que este bien, pero no te preocupes porque te prometo que la tendrás y te resarciré de todas las noches que hemos perdido durante estos 6 años.