CAPITULO 9 CONOCIENDO A ALEX

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Betty concertó una cita con la Directora del colegio de Alex, pues tenían que hablar de la operación del niño y su falta en el colegio. Organizar como seguirá estudiando el niño.

Fueron al colegio y Betty presentó a Armando como el papa de su hijo. Le comentaron que pronto el niño llevaría el apellido del padre, que a partir de hoy se iba ha hacer cargo del niño y que los dos indistintamente vendrían a recoger al niño. Firmaron toda la documentación y después Betty explico que iban a operar a Alex y acordaron las pautas que debería seguir el niño para no bajar su nivel académico.

Armando y Betty esperaron a que les dieran al niño. Alex corrió a los brazos de su mama y le dio un beso. Después sé dio cuenta que había un señor al lado de su mama y lo miró con curiosidad.

Armando no podía salir de su asombro al ver a su hijo, sí era cierto que se parecía a él.

Alex preguntó a su mama: ¿Quién es este señor mama?

B: Él es tu papa, Armando Mendoza.

El niño se suelta de su madre y con gran alegría se queda plantado delante de su padre y le dice: Alejandro Armando Pinzón Solano, su hijo. -Y le extiende la mano.-

Armando sigue alucinado ante las palabras de su hijo. Le estrecha la manita.

Armando muy emocionado: ¿Puedo darte un abrazo?

Alex: Todavía no lo conozco Señor papa. ¿Mama puedo abrazarlo?

B: Si Alex, puedes abrazar a tu papa.

Armando lo coge en brazos y empieza a dar vueltas con él. Alex no para de reír.

Cuando van montados en el coche de Betty, esta no puede parar de reír ante las preguntas del niño a su padre.

Alex: Mi mama me dijo que eras grande, pero nunca que eras mucho grande.

B: Se dice muy grande.

Alex: ¿Yo seré así de grande?

Arm: Claro que sí Alex.

Alex: ¿Te acuerdas de mi mama?

Arm: Sí, ayer me acorde de todo y por eso vine a conocerte y a vivir aquí, para que podamos estar juntos.

Alex: ¿Y por qué no te acordabas de mama?

Arm: Porque estuve muy enfermo y mi cabeza se apago como una luz y no recordaba nada y ayer como sí alguien encendiera un interruptor se encendió y todos los recuerdos volvieron.

Alex: ¿Y se puede volver a apagar tu cabeza?

Armando se ríe: Espero que no, que nunca más vuelva a pasar.

Alex: ¿Te vas a quedar en mi casa?

Arm: No, de momento estoy en un hotel y pronto buscare un apartamento o una casa parar que puedas vivir conmigo.

Alex: Pero yo no quiero vivir sin mi mama.

Arm: Solo dormirás conmigo los días que tu mama quiera. Lo importante es que a partir de hoy nos vamos a ver todos los días y nos iremos conociendo poco a poco.

Alex: ¿Entonces no vivirás con nosotros?

Arm: No Alex, vosotros viviréis en vuestra casa y yo en otra.

Alex: Papa sabes que me van a arreglar el corazón.

Arm: Si cielo, lo sé. -Le revuelve el pelo con las manos.-

Alex: Lo que más me gusta es que después de que me lo arreglen, podré jugar al fútbol.

Arm: ¿Te gusta el fútbol?

Coraje de madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora