Betty concertó una cita con la Directora del colegio de Alex, pues tenían que hablar de la operación del niño y su falta en el colegio. Organizar como seguirá estudiando el niño.
Fueron al colegio y Betty presentó a Armando como el papa de su hijo. Le comentaron que pronto el niño llevaría el apellido del padre, que a partir de hoy se iba ha hacer cargo del niño y que los dos indistintamente vendrían a recoger al niño. Firmaron toda la documentación y después Betty explico que iban a operar a Alex y acordaron las pautas que debería seguir el niño para no bajar su nivel académico.
Armando y Betty esperaron a que les dieran al niño. Alex corrió a los brazos de su mama y le dio un beso. Después sé dio cuenta que había un señor al lado de su mama y lo miró con curiosidad.
Armando no podía salir de su asombro al ver a su hijo, sí era cierto que se parecía a él.
Alex preguntó a su mama: ¿Quién es este señor mama?
B: Él es tu papa, Armando Mendoza.
El niño se suelta de su madre y con gran alegría se queda plantado delante de su padre y le dice: Alejandro Armando Pinzón Solano, su hijo. -Y le extiende la mano.-
Armando sigue alucinado ante las palabras de su hijo. Le estrecha la manita.
Armando muy emocionado: ¿Puedo darte un abrazo?
Alex: Todavía no lo conozco Señor papa. ¿Mama puedo abrazarlo?
B: Si Alex, puedes abrazar a tu papa.
Armando lo coge en brazos y empieza a dar vueltas con él. Alex no para de reír.
Cuando van montados en el coche de Betty, esta no puede parar de reír ante las preguntas del niño a su padre.
Alex: Mi mama me dijo que eras grande, pero nunca que eras mucho grande.
B: Se dice muy grande.
Alex: ¿Yo seré así de grande?
Arm: Claro que sí Alex.
Alex: ¿Te acuerdas de mi mama?
Arm: Sí, ayer me acorde de todo y por eso vine a conocerte y a vivir aquí, para que podamos estar juntos.
Alex: ¿Y por qué no te acordabas de mama?
Arm: Porque estuve muy enfermo y mi cabeza se apago como una luz y no recordaba nada y ayer como sí alguien encendiera un interruptor se encendió y todos los recuerdos volvieron.
Alex: ¿Y se puede volver a apagar tu cabeza?
Armando se ríe: Espero que no, que nunca más vuelva a pasar.
Alex: ¿Te vas a quedar en mi casa?
Arm: No, de momento estoy en un hotel y pronto buscare un apartamento o una casa parar que puedas vivir conmigo.
Alex: Pero yo no quiero vivir sin mi mama.
Arm: Solo dormirás conmigo los días que tu mama quiera. Lo importante es que a partir de hoy nos vamos a ver todos los días y nos iremos conociendo poco a poco.
Alex: ¿Entonces no vivirás con nosotros?
Arm: No Alex, vosotros viviréis en vuestra casa y yo en otra.
Alex: Papa sabes que me van a arreglar el corazón.
Arm: Si cielo, lo sé. -Le revuelve el pelo con las manos.-
Alex: Lo que más me gusta es que después de que me lo arreglen, podré jugar al fútbol.
Arm: ¿Te gusta el fútbol?
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Coraje de madre
FanficEste libro describe el coraje que tiene una madre por su hijo, aunque para ello su vida se convierta en un infierno.