Mira a través de la ventana sucia. O bueno lo que se puede decir mirar, porque en realidad no ve nada, los ojos dañados y lechosos hace un año le otorgaron su último color. Si escucha y eso le agrada, sobre todo cuando prende la tele o la radio a todo lo que da. Más allá de eso, la casa se ha vuelto tan silenciosa...
Crecer con los daños y no con los años, y bien que daños había habido. Daños de cuerpo y espíritu. Un bailongo interminable en tierras desconocidas, una ruta de aventuras que le había dejado sin piernas. Si, crecer con los daños mira que lo habían llevado a viejo y ahora los años le pasaban factura. Tal vez había dos crecimientos, uno con su sufrimiento y su disfrute, dos caras de la misma moneda que habían alcanzado su cúspide cuando terminó en la silla. Y ahora el crecimiento de los años era lo que le restaba y no sabía si sería para rato. Tal vez hoy, tal vez mañana. Pronto amanecería tieso, solo esperaba que antes de eso pudiera ver las luces de afuera una vez más.
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Este es un relato que se origina en el desafío de un colega escritor (Julio Rocha) que por instagram nos desafió a armar un relato con la frase de titulo. Ya que mencionamos instagram, les invito a seguirme como @franco.l20 y en facebook como Franco L. Fernández
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Writober 2020 - Franco L. Fernández
Short StoryTengo unas ganas increíbles de arrancar este desafió. Mañana mismo empiezo a escribir... de todo... relato fantastico, ciencia ficción, terror, drama, fantasia epica... cualquier cosa. Vamos a hacer todo lo posible para llegar a cumplir e invito a...
