Al abrir los ojos notó cómo todo a su alrededor parecía gigante. El viento era muy fuerte y la roca estaba muy fría. La cascada y el estanqué parecían inmensos antes sus ojos.
Cuando intento rascar sus ojos todo se volvió azul celeste. Ninguna palabra salía de su boca cada vez que intentaba emitir una palabra solo podía escuchar un raro sonido. Miró sus manos y lo que vio le pareció irreal. '¿Dónde están mis manos? Estas no son mis manos' Luego miro sus piernas. '¡Estas no son mis piernas!'
¿Por qué estoy arropado por un plumaje?
Se digirió a la orilla del estanque y no podía creer lo que estaba viendo. Lo que veía no era su reflexión lo que veía era el reflejo de un ave con plumaje azul.
Esto debería de ser un mal sueño. Necesitaba encontrar a Wanyin no convertirse en un ave. Miró hacia el cielo y le preguntó a los dioses si se estaban burlando de él. No entendía porque sus ruegos nunca fueron escuchados. Si era un imposible encontrar a Wanyin preferiría morir.
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Luego de pasar unos días en el estanqué pensó que lo mejor sería aprender a volar. Si lo hacía podía volver a Yunmeng y buscar a Wanyin. Y Así lo hizo. Cuando logro sentirse seguro luego de varios intentos fallidos de volar escondió sus pertenencias y emprendió vuelo hacia Yunmeng.
Al llegar a Yunmeng fue directo a la residencia de los Jiang. Mientras volaba por el lugar se posaba por las ventanas y descansaba en diferentes árboles. Solo quería saber la ubicación de la habitación de Wanyin o si podía escuchar a alguien hablar algo de él. Nadie en ese lugar hablaba de Wanyin es como si nunca hubiera existido.
Escucho a unas sirvientas hablar de que les tocaba limpiar la habitación del joven Jiang. Sin dudarlo las siguió. Esperó a que ellas salieran de la habitación y sin ser visto entró en la habitación, pero no había nadie en ella.
Voló hacia la cama y en ella pudo oler un poco la esencia que quedaba de su Wanyin. La cama estaba tendida y todo en la habitación estaba limpio y organizado. Miró al otro lado de la habitación y pudo ver un escritorio con varios papeles.
Posó sus patas en el escritorio y comenzó a leer los papeles. Con sus alas comenzó a mover los papeles para seguir leyendo más ninguno decía nada importante. Eran sólo papeles del clan. Al parecer Wanyin estaba estudiando sobre los diferentes comercios que hacía su clan.
Aleteó fuertemente de la rabia y los papeles se esparcieron por la habitación. Un papel le llamó la atención y volando hasta donde se encontraba pudo reconocer que era algo escrito por Wanyin. La hermosa caligrafía de Wanyin era inconfundible.
'De que sirve rogarle a los cielos si nunca seré escuchado.'
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El Ruego de un Colibrí
FantasiUn inesperado encuentro que envuelve a dos jóvenes en un amor prohibido. ¿Sera los dioses escucharan los ruegos de amor?