Inquietudes

Descubiertos

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de la total y plena autoría de Masashi Kishimoto- Sama, yo solo los utilizo para entretener, sin fines lucrativos.

Las imágenes tampoco me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

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Su corazón estaba acelerado, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, el peor acto de traición de parte de quién desde haces un año era su esposo, sus ojos comenzaron a aguarse ante la amenaza del llanto; ver a quien era su compañero de vida...con otra mujer...

Entro a la oficina de cierto azabache para darle una sorpresa, así que en complicidad de la secretaria personal del Uchiha entro a hurtadillas a la oficina, pero al parecer la sorpresa se la había llevado ella. El Uchiha tenía a una mujer de cabellera larga y rubia sobre su escritorio, el se encontraba entre las piernas de esta, ambos con las ropas desacomodadas, las estocadas que el pelinegro propinaba a la rubia provocando un acuoso sonido eran una clara señal del pecaminoso acto en el que estaban envueltos, los gemidos de la mujer y los gruñidos del pelinegro hacían eco en la cabeza de cierta peli-azul que se encontraba de pie en la entrada de la oficina, veía claramente como su amado esposo bajaba el rostro a los senos de la rubia, lamiendo, succionando y jugueteando con los pezones de está, llenándola de besos... !¿Justo anoche no había echo lo mismo con ella?¡ ...No... la expresión del moreno no era tan excitante como lo era ahora...dolia...claro que dolía, quiso salir corriendo del lugar pero sus piernas no le respondíeron

¿Acaso era una masoquista por no poder salir de ese lugar?

!Maldición! Solo kami sabe que lo intento, pero su cuerpo simplemente no le obedecia, se empeño en quedarse ahí torturandose aún mas, su esto de shock la desoriento haciendo que su mente abandonara su cuerpo, veía sin ver, sentía sin sentir

¿Era acaso un castigo por algún error cometido en otra vida?
¿Una mujer podía soportar más de eso?

Su mente disparaba miles de preguntas sin dar lugar a las lágrimas por surcar sus mejillas

-Oh Ino eres...eres hermosa!- la voz del Uchiha sonaba ronca y entrecortada por la clara excitación

pero sirvieron para sacar a la ex-Hyuga de su ensimismamiento, el pelinegro aumento sus estocadas al sentir como las paredes vaginales se contraían en señal del orgasmo que se avecinaba por parte de la femina, llegados a ese punto la rubia ya no pudo contener los placenteros gemidos que provocaba su amante, estos eran una daga al pecho del único espectador en el lugar...

Hinata..

El Uchiha frunció el entrecejo derramando su semilla dentro de la mujer.

- Sa...sasu...Sasuke - fue apenas un murmullo, pero la débil voz de la ojiperla llegó a los oídos del azabache

Levanto su carbonera mirada, su cuerpo se tenso, su piel palidecio al ver a su esposa en el lugar, era obvio que había sido testigo de la entrega entre el y su amante

- ¡Maldición!- escupió dejando la cavidad vaginal de su acompañante, torpemente llevo su semiflacido miembro a su lugar, acomodo inútilmente su ropa

Volvió a mirar a Hinata y fue ahí donde la vio...vio la destrozada mirada de esa dulce mujer, el rostro descompuesto de la mujer a quien él mismo había jurado proteger...

los ojos de esa mujer siempre fueron una ventana al alma de está, y ahora...estaba rota

Hinata giro sobre sus pies obligando a su cuerpo a hacerlo, una vez más quiso correr salir de ese lugar, pero el resultado fue el mismo, como si de un ancla se tratara se quedó ahí mismo.

-Hinata- la voz del Uchiha era débil,

-Dejame explicarte...vamos a casa- lo último sonó como una orden

dicho tono hizo que la mujer volviera en si, aferrándose a ese delgado hilo de cordura que le quedaba, y cuando menos lo espero el de mirada carbonera ya se encontraba a su lado, este, tomo el hombro de la ojiperla pero antes de terminar de hacer contacto con la piel de ella, Hinata se alejo de la mano masculina como si el tacto de este quemará

-No...no me toques- dijo con la voz temblorosa pero con determinación

Su pequeño cuerpo comenzó a temblar, con la adrenalina transitando por sus venas darse valor era tarea sencilla para cualquier ser humano, volvió su mirada al de ojos onix...

-Hinata...- el moreno no supo que más decir al ver la mirada llena de reproche de la peli-azul

- Yo...yo creo que...que si lo hubieras dicho antes...antes de todo esto...- dijo señalando a la mujer rubia que luchaba poniéndose sus altos tacones

- Yo habría entendido...pero verlo, vivirlo- su respiración se hizo superficial

- Hinata cálmate- hablo el moreno

-¿Que me calme dices?-  mando inconscientemente al diablo su razosinio

-Enserio Sasuke...- al fin la adrenalina hacia su trabajo

- Por dios acaso me crees idiota...estás con otra mujer...teniendo sexo, y me pides que me calme?!- al carajo la timidez y amabilidad

-Olvidas que soy tu esposa!?- la ferocidad que emanaba la ojiperla sorprendió al de mirada onix

-Hinata...déjame explicarte- el tono masculino era suave

-Explicarme?!... explicarme que?!-  la suave voz de la chica había quedado en el olvido

- Que te acuestas con esta mujer apesar de estar casado?!- señaló ala rubia

- Eres un...eres un...-  por más que quería decirlo no podía dar un insulto al que para ella seguía siendo el amor de su vida

- Un que?-  la fría voz del azabache se hizo presente, él jamás aceptaría un insulto, y sabía de la lucha interna que seguro estaba teniendo la ojiperla

-¡Eres un invecil!-  grito Hinata haciendo las manos puños y encarando al Uchiha

- Nada te daba derecho a hacerme esto...olvidas que cuando tocaste fondo no había nadie para ayudarte?...sabes quién bajo a ese mismo fondo por ti?...-  la voz de de Hinata comenzaba a romperse

- Yo fui...baje por ti- continuo con la voz destrozada pequeñas lágrimas salieron de sus ojos

- Y sabes por qué?...por qué yo ya te amaba, quería estar a tu lado, que tomarás mi mano y saliéramos de ese lugar, yo di todo por ti...y cuando al fin tu cuerpo y tu mente estaban dispuestos a salir adelante me juraste que...- el llanto la hizo hipear haciendo que se detuviera

- Que me protegeriás...¿lo olvidaste?- pregunto al hombre frente a ella

- No lo olvide Hinata...- respondió a la mujer de mirada aperlada

-Crei que...eso no había sido nada importante para ti, lo hacías parecer como algo tan natural en ti, que...- la pequeña risa de Hinata lo detuvo

-Algo natural dices?...vamos Sasuke nadie haría lo que yo hice por ti solo por qué si...- una vez más era presa del llanto

-Cuando las drogas te hicieron su prisionero y eras incapaz de salir por cuenta propia, yo te vi...ahí en la calle, vivías prácticamente en la indigencia, desorientado, cuando te encontré Sasuke no eras ni la más mínima parte de lo hoy eres...- su llanto ahora era suave, pero detuvo sus palabras al recordar al remedo de hombre que encontró deambulando por las calles

-Yo me enamoré de ti sin importar como lucias en ese entonces, no me importo los problemas que tenías con las drogas..desde el momento en que te vi a los ojos...yo te ame...- corto sus palabras sumiendose en sus recuerdos, en la mirada de aquel hombre frente a ella hace ya 8 años...

Notas de la autora:
Como dije no soy escritora, pero si les agrada esta pequeña historia dejen su estrellita y comenten.

Con amor Darihina 😘