Final

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Tuvieron que pasar meses para que el matrimonio Uchiha pudiera superar el traumático suceso de la muerte de Sasuke Uchiha, su cuerpo fue enterrado kilómetros afuera de la aldea de la hoja en memoria de lo que fue antes de su venganza.
La aldea había quedado completamente destruida que se iban a necesitar al menos dos o tres años para poder restaurarla al 100% aún que eso ahora se encontraba de menos, el verdadero problema era quien tomaría el cargo de Hokage teniendo que cargar con la responsabilidad de una aldea destruida. Pocos fueron los candidatos pero el más apto de todos fue Kakashi Hatake que con pesar tuvo que aceptar al menos hasta que Naruto esté listo.

Después de mucho tiempo Itachi por fin pudo respirar con tranquilidad, se lamentaba no haber podido contarle la verdad a su hermano sería una carga de conciencia muy grande sino fuera por su familia que ahora necesitaba de él; Sakura acaba de cumplir los 8 meses de embarazo, cada vez faltaba menos para él nacimiento de su primogénito y eso lo ponía nervioso.

-¿Cómo te sientes?- le entrego una taza de té a su esposa que se encontraba sentada en una mecedora tejiendo una sábana color amarillo.

No querían saber el sexo del bebé hasta que haya nacido.

-Ya dejo de patear- sonrió. Cómo estaba a casi nada de aliviarse, su hijo se estaba moviendo mucho pateando la por dentro.

Itachi sonrió para después acercarse al abultado vientre dónde le dió un enorme beso.

-Ya no le cause problemas a tu mamá que es conmigo con quién se desquita- Sakura lo golpeó en la cabeza con la sabana-. Auch... Vez jajaja

-¿Ya haz pensando en los nombres?

Desde que se enteraron de su embarazo no se han puesto a pensar en las opciones de nombres, ya sea porque Itachi se encuentra de misión con Akatsuki o porque ella está dormida.

- Si es niña... Me gustaría que se llamará Mikoto en memoria de mi madre- una sonrisa nostálgica apareció en su rostro. Seguía acariciando el vientre imaginandose a una niña de cabello rosa y ojos negros-. Pero si es niño no tengo idea.

Sakura se quedó un rato pensando-. Zuko- se imagino a un niño de cabello y ojos negros idéntico a su padre.

Itachi asintió con la cabeza estando de acuerdo con tal decisión.
No podía ocultar la emoción de tener a su bebé en sus brazos como también no podía evitar sentir miedo por no ser el padre que ese bebé se merece; nunca le hablo de estás inseguridades a su mujer que suficiente preocupación tenía con traer a su hijo al mundo como para cargar con las inseguridades del padre.

Aun faltaba un mes para que el bebé naciera así que tendría mucho tiempo para calmar esas inseguridades.

-¡Itachi!- grito Sakura en la madrugada dos días después de haber escogido los nombres. La cama estaba húmeda y la joven ya estaba sintiendo las contracciones-. ¡Reacciona Uchiha el bebé ya viene!

Itachi se había quedado en shock al caerle la noticia que su hijo estaba por nacer; rápido corrió al cuarto que sería del bebé para recoger la pañalera que Sakura había preparado con meses de anticipación.

-¿Que ropa llevo?- en un hombro cargaba la pañalera y en sus dos brazos tenía dos camisas de color diferentes.

-¡Uchiha!- grito enojada por la actitud de su esposo-. Llévame al hospital ahora o serás tú quien reciba a este bebé.

El papá primerizo se puso pálido con tan solo imaginarse a él recibiendo un bebé. Cargo con cuidado a su esposa haciendo un enorme esfuerzo cosa que noto Sakura provocando su enojo.

-¡Eres un idiota!- los dolores pasaron a segundo plano cuando sintio como le temblaban los brazos a Itachi-. Estoy gorda...- comenzó a llorar.

Itachi corría como podía por las calles de la aldea, el llanto de su esposa no ayudaba en nada para calmar sus nervios.

-¡Médico! Mi esposa está por dar a luz- grito al momento de entrar al hospital.

Rápido una enfermera se acercó con una camilla reconociendo con facilidad a su jefa.

-Resista Sakura-sama ya le tenemos preparado el quirófano.

Itachi solo vio como se la llevaban dejando atrás sus gritos de dolor, un tic de nervios se hizo presente en su ojo derecho. Camino hacia unas sillas para calmarse y no vomitar.

-¿Padre primerizo?- la voz de un hombre llamo su atención aún así no lo volteo a ver .

-Sí señor- no sabía porque pero se le hacía conocida aquella persona.

-Tenia tu misma edad cuando mi esposa dio a luz a nuestro primer hijo, era tan pequeño que tenía miedo de romperlo con tan solo tocarlo. Dure meses en no cargarlo por miedo y cuando lo hice ese niño se puso a llorar porque no me reconocia- su voz estaba cargada de experiencia y melancolía.

-Creo que es lo mismo conmigo... Temo no ser el padre perfecto para mi hijo. Sabe... Mi padre tenía unos métodos muy ortodoxos en cuestión de relación padre-hijo, nuestro único momentos juntos era por el entrenamiento y después el se desaparecía para arreglar asuntos del clan.

-Es muy difícil el papel de padre, tienes una responsabilidad enorme en tus hombros que te llama papá cada vez que te ve jaja pero a pesar de la carga que llevas valdrá la pena cada vez que veas a tu hijo esperarte con emoción- el señor puso su mano en la cabeza de Itachi-. No tienes que ser el padre perfecto Itachi, solo tienes que ser el padre que su hijo necesite. Se que nunca te lo dije pero estoy orgulloso de ti, hijo.

Dicho esto Itachi lo volteo ver sorprendido al reconocer aquel tacto y aquella voz.

-Padre...- susurro. La silla alado del el estaba vacía aún así se podía sentir aquel calor familiar.

-Familiares de Sakura Uchiha- salió una enferma.

-¿Cómo está mi esposa?- camino hacia la enfermera limpiándose las lágrimas.

La enfermera le sonrió por la noticia que le daría.

-Su esposa y su bebé se encuentran estables. Su habitación es la número 301 segundo piso.

Itachi no espero más para salir corriendo en busca de su mujer e hijo, al estar enfrente de la puerta sentía como su corazón latía con fuerza amenazando con salir de su pecho, sus manos sudaban por la emoción.
Una mano le dió aquel empujón para poder abrir la puerta y ver a Sakura abrazando con mucho amor un pequeño bulto de sábanas amarillas.

La joven lo volteo a ver con una enorme sonrisa y con lágrimas en los ojos.

-Es Zuko- susurro.

Itachi sintió su pecho inflarse de orgullo.
Con cuidado se sentó aún lado de la camilla para poder ver mejor a su hijo que tenía la piel blanca como su madre, su cabello era negro como el carbón y sus ojos era de un verde oliva. Sin duda era la perfecta combinación de ambos.

-Es hermoso Sakura- comenzó a llorar de felicidad, ya no le importaba su orgullo solo quería expresar la emoción de tener a su familia unida-. Bienvenido a la aldea de la Hoja... Zuko Uchiha.

Fin.

N/A

Muchas muchas gracias por leer esta historia, por el apoyo que me han dado con el paso de estos meses no saben lo agradecida que estoy.

Esto solo fue una historia de muchas más, espero contar con su apoyo!! Los amo.

Razones Para OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora