Razones Para Olvidar

El destino nos llama

Despertó sudando, su camisa la tenía húmeda y de su frente caían gotas de sudor. Sentía unos piquetes de dolor en su cabeza más no le tomo importancia, decidió levantarse de una vez de la cama al ver la hora en el reloj, tenía una hora para alistarse e ir a recoger a su marido al hospital.

Después de ese tiempo escucho como tocaban su puerta, al abrirla se encontró con sus padres que fueron a despedirse de ella.

-Que tengas un buen viaje... hija-su madre la abrazo con dolor.

Era muy difícil para ambos despedirse de su única hija, desde que la encontraron en ese rió su vida habían cambiado, ella era la alegría en sus vidas y pudieron sentir ese sentimiento de protección hacia alguien incondicional.

-Sakura... tu madre y yo queremos darte algo- de una de sus bolsas su padre saco una caja color rosa pálido, al abrirla saco una banda de Konoha-. Días después de que te encontramos en aquel rió.... Encontramos esta banda de ninja creemos que es tuya.

La peli rosa tomo la manda y acaricio la placa metálica, el listón rojo de la banda se le hacía vagamente familiar. Apretó con fuerza la banda entre sus manos y le sonrió a sus padres haciéndoles saber que se encontraba bien. 

-Algo me dice que obtendrás muchas respuestas en ese lugar, hija, pero nunca olvides que nosotros siempre te amaremos-su madre comenzó a llorar. Temía que su hija recuperara la memoria y los abandonaría.

Sakura abrazo con fuerza a sus padres.

-Siempre serán mis padres-dijo. 

-Ten cuidado cuando vayas a esa aldea, es reconocida por tener a los ninjas más fuertes y no queremos que te pase nada-la mirada preocupada de su padre le daba a comprender que no mentía.

-Lo tendré padre... no se preocupen-los abrazo por última vez.

Llevaban ya dos días caminando por el bosque, su lentitud se debía a que hacían paradas constantemente para poder revisar los signos vitales de Itachi. Sakura se encontraba en alerta ante cualquier amenaza y esa amenaza no es por algún ninja o ladrón sino la salud de su esposo. 

-Lamento ser una carga-hablo Itachi.

-No eres ninguna carga, hacemos esto para que te puedas recuperar-tomo su mano y siguieron avanzando sin decir palabra alguna. Sakura pensaba que era momento de contarle a Itachi lo dicho por sus padres antes de salir-. Mis padres me dieron esta banda... dijeron que la encontraron cercas del rió en donde yo estaba y que al parecer es mía ¿Crees que... yo pertenecía a Konoha?

Itachi miraba la angustia de su mujer. Al examinar la banda si parecía que perteneció a ella por el color del listo, pero, si es así ¿Cómo es que nadie de Konoha fue a buscarla? ¿Habrá ella escapado de la aldea? Y si es así ¿Estarán yendo sin saber a una trampa?

-¿Estas segura que quieres ir a la aldea?-su seriedad puso en duda a Sakura.

La complexión de su marido era delgada un poco más de lo normal, la primera vez que lo vio era un hombre con un cuerpo tonificado aunque ya tenía días que no lo había visto entrenar por estar en el hospital. Su piel antes de un color canela ahora era pálida como un fantasma donde demostraba que estaba enfermo, sus ojeras ahora se notaban más al igual que los huesos de su clavícula.

-Sí. Muy segura-dijo firme.

Continuaron con su camino sin más interrupciones, ya en la noche visualizaron a lo lejos la entrada de la aldea. Un equipo anbu los detuvieron en la entrada y rápido arrestaron a Itachi que no le quedo de otra más que aceptar lo ocurrido.

-¡Oigan que creen que hacen?-grito Sakura enojada.

-Itachi Uchiha se encuentra bajo arresto por violación a la ley y por ser una amenaza a la Nación Ninja.

Sakura no entendía que estaba pasando y porque nadie le hacia caso, comenzaron a escoltar su esposo que le dio antes una mirada para tranquilizarla, pero ella era Sakura Uchiha y se haría escuchar a como de lugar. 

N/A

Chan chaaaan ya regreso a su aldea!! La reconoceran??