Razones Para Olvidar

Un tazón de ramen para el corazón

No sabia cuanto tiempo llevaba caminando sin rumbo fijo solo sabia que las tiendas se volvieron ramas y después espesos arboles que la podían desorientar con facilidad, camino hasta donde sus piernas colapsaron en aquel espacio abierto donde se permitió llorar con fuerza. 
Una parte de ella se quería arrepentir por haber dejado sola a su familia, por haberlos abandonado, pero, sabia que si no fuera por eso Itachi desde hace mucho tiempo que hubiera muerto. Lamentaba profundamente no poder despedirse de ellos como se debía, ¿como saber que iba a ser la ultima vez que los vería? La vida te cambia en cuestión de segundos y es algo aterrador. 

-Mamá... papá....lo siento-se tapo la cara para ahogar su llanto. 

Sakura nunca se dio cuenta que alguien se acercaba a ella con cautela hasta que estuvo en frente de ella, era un joven alto y apuesto que la miraba con sorpresa. Por instinto, se alejo de él creyendo que era algun pervertido cosa que noto el joven por lo que se alejo un poco de ella. 

-¿Estas bien?-parecía preocupado. No siempre te encuentras a una mujer llorando en medio del bosque-. ¿Estas perdida?

La joven seguía en shock viéndolo fijamente después volteo a su alrededor dando se cuenta que no conocía el lugar por lo que si se encontraba perdida. 

-Lo siento... si estoy un poco perdida-se levanto con cuidado limpiando su ropa de la tierra-. Camine mucho sin fijarme por donde iba-le dio una sonrisa nerviosa. 

El joven le sonrio dando le entender que la comprendia.

-No te preocupes... este bosque es muy grande que hasta yo podia perderme-se llevo su pulgar a su pecho.

Sakura se rio por la actitud arrogante del joven que se habia olvidado por unos segundo la razon por la cual lloraba. 

-¿Entonces tambien estas perdido?

Nego con la cabeza. 

-Acabo de regresar de  una misión con mi equipo hasta que te escuche llorar, ahora iba camino a mi casa a comer... ¿Te gustaría acompañarme a comer ramen? Noy soy un pervertido ni nada- sonrio nervioso-. Es solo que no hay nada mejor que un buen tazón de ramen para alegrar el corazón. 

Sakura lo penso unos minutos ya que de seguro Itachi la estaria buscando pero habia algo en aquel joven que la hacia confiar en él ciegamente por lo que acepto la invitación. Caminaron entre los callejones de los restaurantes para así llegar más rápido al departamento del joven que se encontraba en el ultimo piso del edificio. 

-Es hermosa la vista-dijo Sakura mientras miraba por el balcón toda la aldea y hasta se podía ver el monumento de los hokages. 

-Y de noche es mejor-la invito a pasar a su departamento-. Lamento mucho lo desordenado es que llevo afuera de casa muchos días

Sacudía los sillones levantando una leve capa de polvo mientras que Sakura lo ayudaba a recoger viejos tazones de ramen ya viejos. 

-Si gustas sentarte en lo que preparo la comida-la invito a la mesa que estaba en frente de la cocina-. Sabes... el ramen es un exquisito mangar si sabes como prepararlo, tiene que ser exactamente 5 minutos sino el fideo se sobre coserá y quedara como una pasta chiclosa. 

-Sabes mucho de ese tal ramen-miraba al joven como se concentraba hasta para servir el agua caliente con mucha cautela para después poner la sopa en frente de ella-. Es la primera vez que lo voy a probar. 

El joven se quedo sorprendido.

-Es increible que un habitante de Konoha nunca haya probado el ramen cuando fue aquí donde se invento-se sentó a un lado de ella mientras media el tiempo en un pequeño reloj que estaba colgado en la pared-. Yo tengo toda mi vida comiendo ramen que hasta ya lo puedo patrocinar. 

Sakura se rió por aquel chiste alegrando al joven, ambos estaban tranquilos a pesar de ser unos desconocidos aun que sentía que se conocían de toda la vida. 

-Yo no soy de Konoha, vengo de la aldea del té vine aquí con mi esposo a buscar a la hokage para que nos ayudara con una enfermedad mortal que tenia mi marido, afortunadamente llegamos a tiempo y lo pudo salvar.

-La abuela Tsunade es increíble aun que tiene un pésimo temperamento- se rio por su propio chiste aun que su mente le hizo recordar a su compañera y aprendiz de la hokage-. ¡Listo!

Con emoción ambos destaparon sus platos y un agradable olor inundo la mesa, Sakura saboreaba la comida mientras que el joven se atragantaba de ella. Al terminar de comer se ofreció a levantar por platos ya que era lo mínimo que podía hacer por la hospitalidad.

-Estuvo muy rico pero creo que ya es hora de que me vaya, mi esposo a de estar preocupado por mi-el reloj ya marcaba las 5 de la tarde. 

-Si quieres te acompaño a tu casa-se ofreció. 

-Ya haz echo mucho por mi.

-No te preocupes... déjame acompañarte. 

Caminaron a paso lento ambos no queria que este dia terminara cosa que intranquilizaba a Sakura por la forma familiar y confiada con la que hablaba con aquel desconocido.

-Perdón si soy metiche pero... ¿porque llorabas en el bosque? 

Sakura se detuvo recordando la muerte de sus padres y las ganas de llorar volvieron a ella asustando a su acompañante.

-¡Lo siento!-grito alterado pensando que había sido imprudente preguntar. 

-Descuida-se limpio las lagrimas con el pañuelo que le había ofrecido-. Me acabo de enterar que mis padres acaban de fallecer y no pude despedirme de ellos como se lo merecen. 

El joven la miro con lastima. 

-Yo no conocí a mis padres... pero se que ellos se sacrificaron para que yo pudiera tener una mejor vida que ahora les estoy agradecido. Tus padres ahora se encuentran en un lugar mejor y te juro que se han de sentir muy orgullosos de ti.

Sakura se quedo sorprendida por aquellas palabras que lograron tranquilizarla, entre tanta lagrima pudo sonreír al imaginar a sus padres viéndola desde el cielo. 
Siguieron caminando un rato más hasta llegar en frente de una pequeña casa que estaba con las luces de la sala encendidas. 

-Creo que mi esposo esta en casa-volteo a verlo-. Muchas gracias por tus palabras y por aquella comida...-se quedo callada unos segundos.

Ambos se dieron cuenta que en todo este tiempo nunca se habían presentando. 

-Naruto-extendió su brazo-. Mi nombre es Naruto Uzumaki

Mucho gusto Naruto mi nombre es Sakura Uchiha-estrecho su mano.

Naruto se quedo en shock no solo por el nombre sino también por el apellido.

-¿Como? ¿Sa... sakura Uchiha?

En ese momento la puerta principal se abrió dejando ver a Itachi que miro serio a Naruto. 

-Uzumaki gracias por traer a mi esposa a salvo-sujeto de la cintura a Sakura. 

El joven rubio seguía en shock al ver al hermano de su mejor amigo y para acabarla ver a su compañera que lo miraba sin entender su comportamiento. La mente de Naruto corría a mil por hora atando todos los cabos sueltos, se fijo más en Sakura y se dio cuenta que todo este tiempo era ella con su cabello rosa y esos ojos verdes brillantes. 

-Sakura...-fue lo ultimo que dijo antes de desmayarse. 

N/A

Tenia planeado meter a Naruto hace como dos capítulos atrás pero sentía que debía ser un momento especial para Sakura y Naruto, este capitulo literal se escribió solo porque no le pensé mucho simplemente deje que todo fluyera.