Rompiendo el silencio

5. Amy Thornton

Cuando creí que por fin me sentiría relajada, algo me dio de lleno en el estómago, me quité los audífonos sobresaltada. 

En eso vi corriendo en mi dirección al tal 'Jason Peterson' novio de la horrenda Natalie Steven. Parecía un chico amable, y era bastante lindo, pero el simple hecho de ser novio de semejante monstruosidad, hacia que me fuera repulsivo.

-¿Esto es tuyo?- pregunté al verlo suficientemente cerca.

-¡Si! Lo siento mucho ¿Te lastimé?- preguntó atentamente.

-Algo por el estilo, pero me asuste mas.- Admití.

-¿Qué haces aquí sola?-

-Sentarme a oír música, supongo.- Dije sarcástica.

-Ah, bueno... Pero... ¿Sola?-

-¿Y con quién más me ves si estuviera acompañada?- 

-Cierto. ¿Te acompaño?-

-Bah, no necesito, por ahora, más problemas con 'Natty la musaraña' así que podemos ahorrárnoslo.-Dije con una sonrisita divertida.

-¿Qué oías?-

-Nada importante.- Se resignó a preguntarme.

-Bueno creo que... Ya sabes, debo volver a jugar...- 

-Sí, yo me quedaré aquí un rato.-

-¿A tus padres no les importa?-

-Están muy ocupados para saber que hago  y que no. Por lo tanto, trato de hacer lo que yo prefiera, y aunque estuvieran pendientes, igual lo haría.- Puntualicé.

-Mm... Bien, nos vemos al rato Mel.- 

-Aja...- dije haciendo notar lo poco que me importaba.

Cuando creí que ya había oscurecido demasiado me devolví a casa.

Para mi sorpresa mis padres habían llegado antes y se les veía -cosa no tan rara- Molestos.

-¿Qué hacías afuera tanto tiempo Melanie Lawrence?-Dijo mi madre-

-Paseaba.-

-¿A estas horas?-

-Exacto.- Me burlé.

-No se repetirá.- Dijo mi padre.

-Ok, ok. 'No se repetirá'.- Dije volteando los ojos.- ¿Porqué llegaron temprano a casa?-

-Amy llega mañana y queríamos ver que todo estuviese dispuesto, supongo que estarás emocionada.-

-¡¡¿¿Noooo??!! ¡¡¿¿De veras??!! ¡¡Claro!!.- Dije estirando cada palabra sarcásticamente.

-Si, y tú te encargaras de que ella se sienta en casa, está pasando por un momento difícil, yo me quedaré en casa un par de días para que pueda sentirse  como en su hogar.- Respondió pasando por alto lo poco que me 'ilusionaba'.

Eso me toco en lo más profundo de mi amor propio. Me sentí tan... Excluida. Me dolió sobretodo porque ni mi madre ni mi padre se quedaron conmigo cuando Jeremy...Murió. ¿Lo harían por esa completa extraña?

-Gracias por hacer lo mismo por mí.- respondí con voz gélida.

-Melanie no era mí...- Dijo mi madre alarmada por las consecuencias de sus palabras.

-No era 'qué' ¿Tu intención? Sé que siempre lo ha sido, pero al menos no me lo eches en cara, es mejor cuando no se quedan en casa, vayan, total solo soy su hija, o un patético intento de ello.- Le espeté, corriendo escaleras arriba, directo a mi habitación. Las lagrimas asomaban por caer pero las contuve haciendo acopio de todas mis fuerzas, no, no lloraría de rabia, como solía hacer. Cerré la puerta de golpe, como una niña berrinchuda. Arrastré como pude, y con lo que me daban mis fuerzas, el sillón de terciopelo rojo y mullido, que supuse sería lo suficientemente pesado para colapsar la entrada a mi alcoba.