Los Ojos de Mi Princesa- (Niall Horan)

Capitulo 6

NOTA IMPORTANTE AL FINAL DEL CAP! LEER PORFA

Capítulo seis

Me desperté feliz, ya que era el último día de la semana. Estoy algo alegre, cosa que no pasaba hace mucho tiempo atrás. Si todo esto se debía al chico ese, Niall, iba a pegarme un tiro. No quiero chicos en mi vida por un largo tiempo. Hasta que me recupere del todo y pueda seguir, volverme a abrir a alguien. Lo cual veo demasiado irreal, porque ahora tengo miedo a todo. Y eso era verdaderamente horrible. Si tan sólo hubiera una forma de arreglar todo este rollo, lo haría. Sea la forma de la que sea.

Entonces recordé a Zayn, y todo lo que él me había hecho. ¿Cómo se podía volver a creer y a confiar después de eso? Todos me demostraron que soy una basura. Creía... creía que cuanto más me alejara de él, más pequeño lo vería y más fácil sería no mirar atrás. Entonces no sabía, que las reglas de la perspectiva no se aplican al amor.

Salí de casa. Papá ya no estaba y no pude desayunar, por lo tanto, me apuré a llegar a clase. Llegué y me pareció escuchar el timbre desde afuera. Pero no pude entrar, ya que dos brazos me dieron vuelta y me escondieron detrás de una pared.

—¿Niall? —le pregunté-

—Espero no haberte asustado —sonrió- quería proponerte faltar a clase, y que vengas a mi casa. Quiero conocerte, ___________.

Pensé dos segundos lo que él me propuso. ¿Ir a la casa de un chico que conocí hace algunos días atrás? ¿Cómo puedo estar segura? Cada vez estaba más asustada.

—Vamos, __________ —me dijo- no pasará nada. Puedes confiar en mí, ¿recuerdas? Te lo he dicho ayer.

Y sus palabras fueron tan reales, que incluso tocaron mi corazón. De alguna manera me sentía bien y segura con él, cosa que no sentí hace mucho tiempo. Mi vida podía cambiar a partir de ahora porque él entró a ella. No pierdo nada en arriesgarme. Total, mi vida es lo que menos vale.

—Seguro, vamos —le dije- además, me salteo las clases —sonreí-

—Así me gusta.

Me tomó de la mano y fuimos a un pequeño, pero algo destruido auto.

—Disculpa, ¿cuántos años tienes?

—Veintitrés —dijo él- nena, estoy estudiando en el terciario —sonrió-

—¿Sabes que yo tengo dieciséis?

—Cómo la palma de mi mano.

Me subí, algo extrañada. Si era tan grande, ¿qué quería de mí? ¿Verdaderamente quería ser mi amigo? La verdad es que, eso me hacía sentir. Aunque no encontraba la explicación para que se haya acercado tanto a mí. Me daba miedo de que quisiera otras cosas. De que terminara de arruinarme la vida, y eso era lo que me preocupaba. De todos modos, tenía que ser cuidadosa hasta que esté confiada. El chico vivía algo lejos de la escuela, lo que significaba lejos de mi casa. Vivía más para el lado del centro de la ciudad, pero creo que era una parte privada. Como un barrio. El estacionó afuera de una casa grande, incluso de dos pisos. Seguro vivía con su familia aquí.

—¿Entrarás? —abrió la puerta, dándome el paso-