Capitulo 14

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Maratón 5/6

Papá me miró, sin saber qué decirme o cómo empezar a darme el sermón. Lo miré graciosa.

—¿De dónde salió este chico? —preguntó papá gracioso. 

Solté una carcajada muda.

—Del colegio —sonreí- nada raro, papá...

—¿Él te habló?

—¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio? —pregunté con una sonrisa.

No sabía si esta sonrisa se debía porque estaba hablando de Niall, o qué. No tenía una razón exacta. 

—No, estoy interesado en el chico —me dijo-

—Ya veo —rodé los ojos- 

—Quiero saber con quién te juntas, cariño —me dijo- ya sabes, luego de todo lo que sucedió...

Asentí, intentando borrar los malos recuerdos.

Papá había quedado demasiado mal, luego de esa vez. Había confiado en Zayn y le tenía un gran aprecio. Hasta que él estuvo con otra y yo lo descubrí. Cuando papá se enteró, lo único que quiso hacer fue agarrarlo y preguntarle porqué. Sin embargo, nunca lo dejé. Porque después de todo, eso podía traerme más problemas. Papá sabía que estaba mal, pero no sabía la otra parte de la historia y prefería que no la sepa. Si llegara a enterarse, Zayn podría declararse muerto. Entonces, ahora que Niall entró en mi vida, papá quiere saber si estoy con otro idiota.

—Pero, Niall no es mi novio —le dije- gracias a él tengo amigos, y vinimos a casa... creí que no estarías, lo siento —me encogí de hombros-

—No me molesta que traigas a tus amigos —se puso de pie y se acercó a mí- pero ten cuidado. Y si llega a lastimarte, no dudes en decirme —me dio un beso en la frente.

Sonreí y subió arriba. Ni papá ni yo éramos de muchas palabras, menos luego de la muerte de mamá. Eso rompió su corazón, y yo no quería romperlo más con mis problemas. Jamás me perdonaría haber lastimado a papá, de la manera que sea. Menos por alguien como Zayn. Me quedé pensando un largo rato, mirando a la nada. En este momento, todo sucede en mí. Estoy pensando en qué me equivoqué, en qué debí haber hecho, qué cambiaría si tuviera la oportunidad. Y si algo cambiase, ¿terminaría todo de la misma forma?

Así es como el vacío puede parecer nada pero, a la vez, lo es todo. Suspiré y subí a mi cuarto. Tenía que hacer las tareas para mañana y no quería. Sólo quería tirarme a la cama y dormir hasta mañana. Era lo que siempre buscaba hacer. Lo único que me hacía feliz mientras Niall no estaba cerca como para levantarme el ánimo. Últimamente en él era lo único en que pensaba. Me distraía de absolutamente todo. Creo que no importara qué esté haciendo, o dónde esté: él siempre me invadía. Y para bien, porque me hacía pensar que ahora todo era mejor. Ahora sé que tengo que pensar en él y en lo feliz que me hace cada vez que un pensamiento desolado pase por mi mente. Aunque no serviría, pero me haría mejor. No lo sé... no soy una persona feliz. Pero él me hacía sentir como si lo fuera. Me hacía sentir renovada, y no todas las personas causan ese efecto que él causa en mí.

Él parecía demasiado bueno para ser real. No lo conozco del todo, pero me propongo definitivamente a hacerlo. Ya que encuentro algo que me hace bien, no puedo dejarlo ir. Si bien cuando estoy en el colegio, intento sonreír, es una sonrisa totalmente falsa y rota. ¿Por qué los demás no pudieron ver mi dolor? ¿Qué está mal conmigo? ¿Soy yo o los demás? Gran dilema. 

Soy como una hormiga perdida en un mundo de gigantes. Mi fortaleza es tan débil que cualquiera que la pisa o la toca, la destruye. Y los demás la hacen simplemente mierda. Yo, por lo menos, no sería capaz de hacer eso. Porque soy una buena persona como para herir a una persona a tal punto de dejarla devastada y totalmente en la ruina. Tengo valores.

Pero tengo esos estúpidos demonios internos, que me bloquean al querer empezar de nuevo. Dejé de luchar con ellos porque ahora estamos del mismo lado. Pero es como si fuera Niall quien está luchando contra ellos. Antes de él mis días eran totalmente grises. Ahora, tiene colores opacos: pero tiene color. Cosa que antes no veía. Entonces me relajé y me acordé de la tarea. Pero como no quería hacerlo, preferí ir a darme un baño y relajarme, comer y dormir.

Una vez que salí de la ducha, bajé a buscar algo para comer. Tomé simplemente lo que comimos con Niall y lo recalenté. Le dejé una nota a papá que ya comí, que no me espere, que estoy agotada pero que le deseaba buen provecho y buenas noches. Me puse mi conjunto para dormir, y me tiré de panza. Suspiré: lo necesitaba.

Entonces comenzaron de nuevo las charlas reflexivas entre mi cabeza y mi corazón. Pensamientos y sentimientos debatían una y otra vez, sin detenerse. Intentando buscar un acuerdo, peleando porque nunca lo harían. Por lo general, la cabeza y el corazón son totalmente opuestos. Entonces volví a pensar en Niall, y ahí fue cuando me agité apenas. Y recordé a Zayn luego, y mi mente se volvió una lucha. Negué con la cabeza. No quería ese sentimiento en estos momentos de mi vida. Quiero estar bien, una sola vez. No sentirme patética.

Pero esos pensamientos negativos ya formaban parte de mí. Todo el tiempo es estar mal. Me siento tan simple, idiota, sin gracia, inútil, inservible y mucho más: pero con unas ganas infinitas de amar y recibir amor. Bueno, todos lo merecemos, seamos quién seamos. Sentirme querida era de las pocas cosas que necesitaba hoy. Compartir mis sentimientos con alguien. Estar... bien. Cómo lo estaba antes de que Zayn me dejara hecha pedazos. Volver a tener ese sentimiento de estar con alguien y poder decir: soy un fracaso, pero estoy bien y feliz. A veces no es algo, es alguien la respuesta. Y ahora, increíblemente lo era. Necesitaba a 'alguien'. Necesitaba a Niall.

Esta es de esas noches en las que todo lo que quieres es acurrucarte con alguien, pero estás sola.


Los Ojos de Mi Princesa- (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora