𝖒𝖆𝖑𝖔

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Dos impostores tratando de vencer a ocho tripulantes.

jajajaj, k loco actualize el ficrober 1 mes después

Vegetta avanzaba en la oscuridad, el sonido de su caminar, circuitos mecánicos y el eco de lejanas voces de sus compañeros era lo que entraba en sus oídos

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Vegetta avanzaba en la oscuridad, el sonido de su caminar, circuitos mecánicos y el eco de lejanas voces de sus compañeros era lo que entraba en sus oídos. Se detuvo frente a la pantalla de la cafetería sacando un pendrive de su mochila para insertarlo en la ranura y comenzar a descargar archivos que necesitaba llevar a otra parte de la nave.

Las luces comenzaron a parpadear antes de apagarse finalmente, Vegetta no podía ver más allá de su nariz. Extendió su mano derecha palmando una de las mesas de la cafetería y lentamente se abría paso con una tensión en su cuerpo que parecía un vidrio a punto de crujir. Un par de manos se posaron en su cintura. "Bu." El grito que soltó Vegetta era el más agudo que había dado en su vida. Rubius todavía se atrevió a callarlo con un "shhh" y riendose. Vegetta comenzó a maldecirlo. 

—Juro por todo lo que conozco que esta me la vas a pagar Rubén Doblas.— Rubén seguía abrazándolo y aunque Vegetta se sentía molesto no había intentado soltarse, por algo será; Y como dijo alguien en la biblia, se hizo la luz. Vegetta volvió su vista al rubio.

—¿No usas casco?— Preguntó Vegetta.

—No es tan malo estar sin él. Igual con el casco puesto no podría darte un beso.

Vegetta sonrío de una manera muy boba y su rostro entró en calor.

—Hay que ser tontito, nos van a ver.— No lo decía a manera de regaño, estaba jugando con él. Rubén alzó la ceja y dió una sonrisa ladina.

—¿Entonces si no nos vieran es un sí?— Vegetta respondió con un suave "¿Tú que crees?". Pasaron un rato mirándose, o bueno, el Rubio mirando su reflejo en el casco del azabache y el azabache sí lo observaba. El sonido de pasos en administración fue lo que los sacó de su pequeño ensueño. "Ven conmigo." Rubén tomó del brazo a Vegetta y tan rápido como sus trajes le permitían lo llevó a navegación, y se separó de este para agacharse en el suelo, algo que extraño a su pareja quien se estaba quitando su casco con euforía, esto de estar escondidos le agregaba emoción.

—Hala...— El mayor estaba sorprendido, su compañero había abierto una rejilla. En su rostro se mostraron mil preguntas que no pudo mencionar.

—Los encontré por causalidad, son tan grandes los ductos como para estar sentados. ¿Vienes?— El rubio le tendió la mano y aunque el de traje morado no estaba convencido la tomó. Aunque su mal presentimiento duró solo los instantes en que el rubio volvía a cerrar la ventilación y se sentaba a su lado plantándole un beso casto en su rosas labios haciéndo sonreír a ambos como idiotas.

—¿Ese beso fue todo? Yo esperaba más, la verdad.— Vegetta reclamó haciendo ademán de estar decepcionando, el rubio solo pudo reír y tomar el rostro de aquel para dejarle todos los besos que él pidiera.

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⏰ Última actualización: Nov 20, 2020 ⏰

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보라빛 밤 ; fictober rubegetta ; 2020 editionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora