photobook de twisted wonderland

capítulo 2 Tu lazo con Riddle

Narra kappu:
No puede evitar pensar en mi amado rey de corazones, yo era hijo de la reina blanca por ende era odiado por la reina de corazones, representó todo lo que ella odia, así que pensé que su hijo también me odiaría , sin embargo no fue así, en el jardín de la reina de corazones solía esconderme de los guardias de mi castillo, estaba mal sacarme así de mi reino, no obstante, quería ver el reino de corazones, todo era rojo, con leves tonos de blanco, las plantas verdes hacían un bello contraste, vi a un niño hermoso, de pelo rojo y bajito serca de la reina roja, me acuede de que mi madre, me dijo que la reina roja tenía un hijo, pero, no me dijo lo hermoso que era, me escapaba siempre a la misma hora para verle a escondidas, luego un día, un 24 de agosto el no apareció donde siempre, me acerqué más al castillo, escucho a la reina decir que era su cumpleaños, le hizo un pastel de soya, bajo en calorías, puse cara de asco, yo era fan de las tortas de chocolate blanco con fresas y nata, ni loco comería algo bajo en azúcar, era un niño, tenía 6 años, no le entendía, hasta qué.

10 años atrás:

Kappu: (si él quiere comer un pastel con fresas ¿Por qué su madre no le dejaría? Mi madre es muy amable y dulce, siempre me dejaría comer lo que yo quisiera y si algo no me gustaba trataba de convencerme para que me lo comiera pero, es el cumpleaños del joven príncipe de corazón ¿Por qué no dejarle comer lo que quiera? No es un reino pobre, se lo puede permitir, no lo entiendo) fui a mi casa confundido, sin embargo estaba dispuesto a volver al reino de corazones y esta vez con un regalo para el príncipe, le iba a hacer a mano o por lo menos le iba a comprar una tarta de fresas, si eso era lo que él deseaba por su cumpleaños yo planeaba dárselo, a un ser tan endemoniadamente lindo no se le puede negar eso, bueno ni siquiera si no fuera lindo es su cumpleaños y se merece lo que tanto desea, una vez al año no le hará daño, fui con mi madre, le confesé todo, ella me entendió, me ayudo a hacer el pastel, fui al reino de corazones, sabía que el príncipe tenía una hora de auto-estudio, eso significa que se pone a estudiar por gusto durante una hora, fui hasta él, toque su ventana, él me abrió

Riddle: eres tú, el chico que siempre me anda viendo, vienes todos los días a verme a lo lejos ¿Eres hijo de algún guardia del Castillo? No luces como uno

Kappu: no, yo estoy hijo de la reina blanca, en teoría soy tu primo, mira tu abuela tuvo dos hijas, tu madre y mi madre, una encargaría de reino de blanco y la otra se encargaría de Reina de Corazones o como ella le llamaba reino rojo, tu madre se encarga de reino rojo y mi madre se encarga del reino blanco, podrían reinar juntas, pero digamos que tu madre odia a la mía, se que no debería hablar contigo, no obstante es tu cumpleaños, cumples 6 años hoy y he decidido traerte un pastel de fresa, mi madre me ha dicho que está bien, si es tu deseo y si comes una rodaja no te hará daño

Riddle: trata de simular el golpe de información, ahora sabía que tenía un primo, le sonrío delicadamente, sin embargo al darse cuenta de que le había traído un pastel se pone un poco sonrojado y desvía la mirada mi madre dice que esos pasteles son como veneno

Kappu: es verdad que tiene mucha cantidad de azúcar como varios tipos de pasteles, pero solo te harán daño si los comes muy a menudo o si te comes todo de una tú solo, sin embargo no te hará daño si comes una rebanada o si te comes un pastel al año, como dice el refrán de mi madre "una vez al año no hace daño"

Riddle: su corazón va muy rápido, su primo le estaba cumpliendo el deseo que lleva desde que tiene uso de razón, siempre había querido un pastel de fresas, así que entre los dos se terminaron el pastel, estaba recargado en tu hombro, con una sonrisa dibujada y un leve sonrojo, era muy feliz prométeme que vendrás a verme otra vez cierra los ojos disfruta del calor que le transmites y del aroma de tu colonia