Wei Wuxian y Wen Qing sintieron que el mundo les caía encima, el tiempo se convirtio en años, veian las miradas de odio y adelante de ellos se aparecio la muerte esta les sonrio dando su sentencia, sus corazones dejaron de latir, solo esperaban reun...
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Capitulo tres: Odio.
(Wen Qing)
Al entrar las miradas sobre nosotros no se hicieron esperar, claramente todos estaban totalmente sorprendidos por nuestra aparición.
-Señorita Wen, Wen Ning siéntense aquí- la voz de esa extraña persona resonó en mis oídos ya que se me había olvidado que estaba en el pasado y él también estaba aquí, mi mirar se posó sobre él; tenía una sonrisa en su boca revelando una parte de sus dientes, mientras señalaba a su lado, aunque quería aceptar la propuesta no lo creí prudente así que decidí sentarme con los de mi secta, aunque de reojo vi que mi hermano quería aceptarla.
-Si quieres ir, ve- dije con un tono sereno.
-Si- con una sonrisa se alejó y se sentó alado de Wei Ying.
La comida acabo rápido no tomo mucho tiempo para que el barba de chivo pronunciara que era hora de ir a clases, con paso y voz firme, llame a mi hermano y no dirigimos al aula.
Al adentrarnos las miradas de asombró volvieron, pero esta vez se sintieron diferentes ya que me durante la comida se me olvido que no solo estaba Wei Ying, sino que también estaban otras personas que ahora con un solo mirar logre localizar.
Frente a mi estaban las personas que más odie por las cosas que hicieron o que ignoraron en especial dos personas Jiang Cheng el querido hermano menor de A-Ying que, aunque este le dio su núcleo el no hizo nada para protegerlo o bajar los rumores, no el solo se limpió las manos y le dio la espalda cuando A-Ying estaba más roto y como olvidarse de su querida hermana Jiang Yanli que, aunque esta siempre dijo que lo amaba nunca hizo nada, y solo disfruto de sus riquezas y felicidad que poseía, pero en su mente sabía que no podía odiarlos por lo que aún no han hecho.
-Señorita Wen está prohibido que los menores vengan a tomar clases- la voz de Lan QiRen me saco de mis pensamientos y me hizo enojar.
-No dejare que mi hermano este afuera así que se tendrá que quedar-
-Señorita aun no es lo suficientemente grande para que él tome estas clases-
-Eso tendrá que hablarlo con el líder de la secta Wen, hasta entonces se quedara aquí- dije con tono de enojo puesto a que sé que el nunca llamara a Wen Ruohan para decirle algo insignificante.
-Bien en ese caso le pido que tome asiento-
-Si gracias-
...
No le preste ni la más mínima atención a las clases me sumergí completamente en mis pensamientos hasta que el grito del viejo Lan QiRen me saco de ellos.
- ¡Wei Ying sal de mi clase en este instante! – No sabía que estaba pasando, aunque tenía una leve sospecha.
