-Oh, mi A-Ying ya tienes cinco añitos, crees que te podrías quedar solo hasta la mañana no tardaremos mucho-
-Si-
-Volveremos en la mañana A-Ren no creo que le pase nada, además el es un fuerte hombre ¿Verdad? -
-Si, mami estaré bien-
-Esta bien, A-Ying recuerda algo, nosotros siempre te amaremos a pesar de todo-
CanSe SanRen cargo a Wei Ying, lo abrazo lo mas fuerte que pudo y lo recostó en la cama. Esperaron hasta que cerrara sus ojos, para después regalarle el mas bello afecto, un pequeño beso en su frente. Cuando Wei Ying estaba completamente dormido ellos se dispusieron a salir de la pequeña cabaña que habían rentado esta estaba ubicada en el bosque por lo que se aseguraron de poner diversos talismanes de protección.
CanSe SanRen tenia un mal presentimiento sobre la misión que se les había encomendado, trato de no darle importancia, pero su cara decía todo.
- ¿Qué pasa A-Ren?, ¿Estas preocupado por algo? – dijo ChangZe después de ver el comportamiento de su esposa.
-Si, creo que esta misión será peligrosa-
-No te preocupes yo siempre estaré para-
- ¡Cuidado! -
El grito de su esposa lo interrumpió, solo esta ese momento sintió el peligro, en un acto rápido saco unos talismanes de protección, solo así se defendieron del ataque.
- ¡BRAVO! Como se esperaba de los dos grandes Lotos de la Destrucción, sin duda son muy fuertes, que lastima que he venido a acabar con sus vidas, no se sientan m asere rápido-
Un hombre que había salido del cobijo de la oscuridad se presento con una sonrisa sádica, ojos color negro y una ropa que todos conocían-
-A-Chang ya viste su ropa es de la secta Wen-
-Al parecer A-Ren tendremos que retazar la misión-, -Entra y llévate a A-Ying de aquí-
- ¿Podrás solo? -
-No me subestimes-
-Entiendo, usare un talismán de transportación te espero en nuestro lugar-
-Si-
CanSe SanRen se dispuso a irse con hacía su hijo, pero antes de que lograra entrar a la cabaña una espada se dirigió hacia ella, claramente se dio cuenta y con rapidez saco su espada bloqueando el ataque por completo.
-Adónde vas, si también quiero jugar, quédate aquí-
-Maldita sea, A-Chang no creo que me deje ir, asique tendremos que luchar juntos-
-Bien A-Ren se cuidadosa-
-Si-
-En ese caso por que no jugamos los tres va, quien pierda muere-
Las palabras del hombre se escuchaban retorcidas, aun así, los Lotos de la destrucción se miraron entres si, para confirmar la seguridad de la batalla que se avecinaba.
-Bien, empecemos el juego-
El hombre hablo para después iniciar su ataque, la batalla inicio y aunque parecía que lo Lotos tendrían la ventaja no fue así, los tres se encontraban en igualdad de situaciones, ese extraño hombre podía atacar a ChangZe mientras esquivaba a SanRen, obviamente parecía conocer los movimientos de estos, esquivar, atacar, proteger, eran los movimientos que hacían en la feroz batalla, si esto seguía así tal vez lo Lotos no tardaría en tener la ventaja pues si el se cansaba no podría seguirles el ritmo a dos grandes cultivadores, al parecer ese hombre lo sabia así que empezó a atacar con explosiones, logrando distanciar a los lotos.
-A-Chang terminemos ya con esto, hagamos el rugido del dragón-
-Si-
-Vamos, estoy esperando ese ataque con ansias, para que así ustedes dos desaparezcan de un vez por todas- susurro para él.
ChangZe se dirigió a un lado de su oponente mientras que SanRen se disponía ir al otro, colocaron un talismán en sus espadas, para después elevarlas arriba de su enemigo, estas al estar cercas se activaron haciendo que una corriente eléctrica las envolviera, recitando un juramento dejaron caer las espadas que desde el cielo parecían un dragón eléctrico, no se esperaba que su oponente tuviera un has bajo la manga que saco solo hasta que estaba a milímetros del que el ataque impactara contra él.
-Reflexión-
Y de la nada el ataque desapareció, los Lotos quedaron impactados por tal suceso ya que su ataque se había esfumado, su confusión duro poco pues oyeron el sonido relampagueante característico de su ataque y entendieron que este no desapareció si no que cambio de objetivo y no era uno de ellos si no...
- ¡A-Ying! -
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Ramé
RomanceWei Wuxian y Wen Qing sintieron que el mundo les caía encima, el tiempo se convirtio en años, veian las miradas de odio y adelante de ellos se aparecio la muerte esta les sonrio dando su sentencia, sus corazones dejaron de latir, solo esperaban reun...