Siempre a tu lado

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Aclaraciones

-"Mensaje"-

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Su móvil se ilumino de nuevo, ahora con un mensaje, una enorme sonrisa cruzo su rostro al ver el remitente. "Gran Lobo Feroz ♥"

- "Así que mis pantalones parecen que fueron hechos sobre mi cuerpo?" – sintió su rostro palidecer, su sangre abandonando sus mejillas mientras tecleaba rápidamente.

- "Dónde estás? ¿Cómo es posible?" – enviar.

- "Mira afuera" - recibió apenas unos segundos. Levantándose de prisa abrió la puerta asomándose al pasillo. Pero no había nadie, había estudiantes entrando y saliendo de sus dormitorios y recorriendo el pasillo, pero no el. Su móvil vibro de nuevo. -"Jajaja de verdad abriste la puerta? Mira por tu ventana"- poniendo los ojos en blanco cerró la puerta con el cerrojo y se encamino a la ventana.

Al correr la cortina y bajar la mirada pudo verlo estacionado frente al edificio, recargado en su SUV, con el móvil en una mano, levanto la mirada y saludo con un gesto de su barbilla. Su cabello plateado resplandecia con la luz de las farolas, coronándolo.

Ella estaba en el quinto piso, no era posible que la hubiera escuchado por teléfono. Y si era posible, ¿qué más habría escuchado? No solo esta noche, ¿sino en todo el año?

- ¿Qué haces aquí? – pregunto, si podía escucharla, no sería necesario utilizar el celular. Rápidamente él bajo la vista a la pantalla tecleando de prisa. Haciendo que su móvil vibrara en su mano.

- "He velado tu seguridad todo el año, ¿crees que no lo hago de noche también? "– ante la mirada de ella volvió a escribir – "Te lo dije, he tenido un año difícil, he dormido muy poco, no he podido tener a mi compañera, no ha habido mas guerras. A pesar de que Katrina haya querido hacer un Lord de mi, en mi sangre corre un guerrero." – no había sido capaz de hablar con nadie sobre su anterior esposa. Mucho menos con esa tranquilidad.

- Sí, me imagino, no poner en riesgo tu vida todo un año, debe ser sin duda difícil. – rio, sentándose en el borde la ventana. El volvió a teclear.

- "Ten cuidado, si? Puedo salvarte sin duda, pero si caes desde ahí al momento de atraparte podría dolerte." –ella golpeo el vidrio demostrándole que estaba cerrado, que podía dejar de preocuparse. Levanto sus manos en rendición dando la razón a ella. Sus dedos se deslizaron por la pantalla de nuevo. –"No respondiste mi pregunta, referente a mis pantalones" – cruzo los brazos sobre su pecho esperando la respuesta, con esa postura solo se veía más grande, sus brazos se veían más gruesos y su pecho más inflado.

- Si Vlad, tus pantalones se ven como si hubieran sido cosidos solo para ti, no hay ser más divino en la tierra que tú. – puso los ojos en blanco de nuevo, admitiendo su derrota, la había escuchado, que más había que hacer. Tampoco era una mentira, sus largas piernas se veían simplemente perfectas y su trasero era de infarto. Lo miro bajar la mirada hacia la pantalla, y al levantar la mirada estaba sonriendo, pero era una sonrisa diferente, una sonrisa sensual, coqueta, hambrienta.

- "Espera a que me veas sin ellos" – tuvo que darle la espalda para evitar que viera su sonrojo, porque claro que podría verlo, ella podía imaginarlo. Veía sus pantalones en algún rincón del dormitorio, su camiseta en otro. Podía verlo de rodillas sobre la cama, con su cuerpo extendido sobre ella, enterrándose en lo más profundo de su ser, su gran mano cubriendo su boca silenciando sus gemidos para evitar ser descubiertos. Sus piernas enredadas en su cadera deseando más de él, los gruñidos en su oído, cuidándola de su bestia.