𝗨𝗡 𝗔𝗠𝗢𝗥 𝗡𝗢 𝗕𝗨𝗦𝗖𝗔𝗗𝗢 | Shirbert [✓]

16: Dormir y abrazar

- Puedes dormir con Gilbert. La habitación de Delphine no es muy grande como para que puedas dormir cómoda... - dijo Bash tratando de reprimir una sonrisa un poco traviesa

Bash podía ser un poco torpe a veces, o hasta exagerado, pero a él junto a Mary no les podían mentir cuando les decían que las sonrisas que se lanzaban indiscretamente los jóvenes en la cena o todo el tiempo en realidad eran solo de amigos

Cuando Gilbert le contó a Bash aquél incidente de la carpeta y el tirón de cabello, describió un poco a la chica y al moreno no se le olvidaron aquellas palabras

"Pelo rojo intenso como si de fuego se tratase y unos ojos azul zafiro que destacan cada vez que la ves"

Era Anne aquella chica y eso lo podía afirmar y reafirmar sin dudarlo

- Voy a armar un colchón en la habitación, ya vuelvo - rompió aquél silencio incómodo Mary ya que ambos jovenes quedaron en silencio ante aquellas palabras

Por un lado, a Anne no le gustaba la idea de compartir el cuarto con un hombre. Siempre fue insegura con este tema y aunque tenga amigos varones y sepa que no le va a pasar nada mientras esté con ellos, esa idea no era su mejor elección que digamos

Y por la otra parte, Gilbert tenía miedo de hacerla sentir incómoda a ella. Si bien ya tienen 17, a excepción de la pelirroja pero los va a cumplir en unos días, él sabe el miedo que constantemente una mujer pasa al estar con un chico. Lamentablemente, la sociedad no ha avanzado y aquellos hombres que no respetan a las mujeres siguen existiendo

Sin embargo, ambos sabían que en lo más profundo de su corazón, les gusta la idea de pasar tiempo con el otro, y quien sabe, la idea de estar en los brazos del otro es un pensamiento que no pueden evitar, aunque sepan o nieguen que no sienten nada el uno por el otro

- Está todo listo, Gilbert, puedes darle algo de ropa cómoda a Anne? - preguntó devuelta Mary una vez que terminó su trabajo

- Eh si, ven Anne - dirigió a la pelirroja a su cuarto y empezó a buscar ropa para ella hasta que encontró algo - te parece bien esto?

- Si, cualquier cosa está bien, en serio - contestó honestamente Anne contagiando una sonrisa a Gilbert

Ambos se cambiaron y se pusieron los pijamas, Gilbert en el baño y Anne en la habitación y una vez terminaron surgió el dilema de...

- Duerme en mi cama, yo duermo en el colchón del suelo

- No voy a dejar que hagas eso, yo soy la invitada, no te tengo por qué sacar tu propia cama - contestó indignada Anne

- Y es por eso que te lo digo, una invitada necesita sentirse cómoda, así que no hagas tanto problema y duerme ahí - dijo Gilbert señalando nuevamente su cama

- Gilbert no

- Anne sí

- No

- Si

- Si no me vas a dejar dormir en el suelo acuestate conmigo en la cama y punto - dijo sin pensar Anne - No te quedes ahí mirándome, ven - lo regañó palmeando el colchón para que se acueste de una vez por todas

A Anne definitivamente le sorprendió lo que salió de su boca, más por una vez en su vida iba a tratar de controlar sus nervios y fingir que no está temblando de los nervios internamente

Por otro lado, Gilbert también quedó en shock con lo que la pelirroja propuso, más no iba a negar que le gustó la idea
Así que sin más vueltas, ambos se acostaron

No hay que negar que al principio sí se sintieron incómodos, no por la comodidad literalmente sino por el ambiente

Ambos estaban espalda con espalda tratando de dormirse pero no podían; querían darse vuelta para quedar uno frente al otro, querían eso, pero no lo hacían por la preocupación de hacer aún más incómodo el ambiente