Beyond The Wormhole

Desaparecida

Estoy en casa de mi tía Carmen. Ella llora.

Hace no más de una semana, mi prima, Elizabeth, desapareció. Nadie sabe con exactitud qué le pasó. Según cuenta mi tía, fue a acampar con un grupo de amigos de confianza. Salió el sábado a las 7 p.m, rumbo a Miri Hole Branch, una zona de bosque. Desde entonces no la ha visto, ella había prometido regresar al siguiente día a la una en punto de la tarde. Tal cosa no sucedió.

Mis padres son muy comprensivos así que vinieron a apoyar a mi tía. Pero no puedo evitar que la intriga me asesine un poco. Llamo a mi amigo Deimos. Va a sonar extraño pero ambos tenemos un pequeño experimento en el cuál estamos trabajando.

-¿Ana? Dime qué ocurre.

-Tenemos que apresurar el proyecto. Lo necesito en cuanto antes.

-Para eso tendría que llamar a Hebe. Ella es la del presupuesto, ya sabes.

Hebe es también mi amiga. Para ser precisa, los tres trabajamos en esto.

Trabajamos en una máquina capaz de enviarte al pasado, a un momento exacto en el que no hayas estado. Quiero esto para ir a Miri Hole Branch, a las 7 p.m en punto, y seguir a Elizabeth el tiempo que sea posible y saber dónde está.

-Debemos irnos, Carmen. Ten fe, todo saldrá bien, aparecerá.

Mi tía se ve demacrada. Pues claro, yo estaría así también si supiera que mi hija está en ve tú a saber dónde. Nos despedimos de mi tía y subimos al coche.

-Madre, necesito ir a la casa de Deimos.

-¿Ahora?

-Sí, ha surgido algo... con la tarea.

Entonces me llevan a casa de Deimos. Toco el timbre y sale su madre.

- ¡Querida! Pasa, pasa.

Me lleva hasta la habitación de Deimos.

-Hola, ¿Podemos trabajar en ello ya? -pregunto desesperada.

Deimos sonríe y vamos al sótano. Escogimos el sótano porque su madre nunca baja, es demasiado rechoncha para bajar las escaleras. A veces me cuestiono si es su madre, son todo lo opuesto.

Y ahí está. No es una máquina grande, es sólo una computadora. Un portal. La persona que lo atraviese viajará al momento exacto al que piensa.

- ¿Por qué la urgencia? -pregunta Deimos.

Le cuento lo de Elizabeth. Se queda pensando.

-Si la quieres a tiempo tendremos que trabajar todo el día de hoy y mañana.

Asiento.

- ¿Llamo a Hebe?

-Sí.

La llamo y me confirma que llegará en diez minutos. Nos ponemos a trabajar. No es un trabajo difícil, pero tampoco es muy fácil. Somos fieles creyentes de Stephen Hawking. Hawking sugiere que es indispensable abrir la mente a la idea de la cuarta dimensión: el tiempo.

Él utiliza un ejemplo muy sencillo, el de la conducción. Cuando hacemos un viaje en automóvil y conducimos en línea recta, viajamos en una dimensión. Si giramos a la derecha o a la izquierda, añadimos una segunda dimensión. Si además subimos o bajamos una carretera de montaña, encontramos la tercera. La cuarta dimensión es el tiempo, pero ¿cómo encontramos un camino para viajar a través de él?

Están los agujeros de gusano. Es algo parecido a las películas de Hollywood. Se abren agujeros de gusano, portales, entras en uno, sales en otro. Nosotros intentamos crear un agujero de gusano aquí, y otro en el día 8 de Diciembre en Miri Hole Branch a las 7 p.m. No es nada fácil.

Hebe llega y nos cuestiona sobre todo, por qué lo adelantamos, quién es Elizabeth. Respondemos pacientemente.

-Supongamos que está listo, ¿Quién será el sujeto de prueba?

-Esta zanahoria. Tiene equipada una cámara, la enviaremos a mi habitación, justo antes de que entre yo en ella.

- Eso puede alterar el curso de la cosas -comento.

-Por eso lo haremos en tiempo presente. La enviamos, vemos si aparece ahí y subo para confirmarlo. Si funciona en presente, funcionará en pasado.

Hebe asiente. Es inteligente, todos nosotros lo somos. Por algo estamos aquí haciendo esto, en secreto.

Después de varias horas intentamos lo de la zanahoria.

-Muy bien, ¿Listas?

Hebe y yo asentimos.

Deimos inserta las coordenadas y la hora. Entonces lanza la zanahoria al portal.

Un destello sale del portal. Me tapo los ojos con el antebrazo. Cuando el destello cesa, miro por todas partes. Nada.

Sonrío y volteo a ver a Hebe y a Deimos.

-Funcionó.

Deimos clickea la pantalla y abre la cámara de la zanahoria. La puerta del cuarto. Realmente funcionó. Deimos sube rápidamente a su habitación y al poco rato podemos verlo en la pantalla. Hebe y yo damos saltitos de alegría. No me lo creo, nosotros logramos hacerlo. Estudiantes de preparatoria.

- ¿Cuál es el siguiente paso?-pregunta Hebe.

-Intentar con sujetos vivos. Un pez, una tortuga, algo pequeño. Después, al pasado. Después al futuro. Luego, con un humano. Conmigo. Al pasado.