Gusano al hoyo

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Todos estamos muy felices, ¡Ha funcionado! No me lo creo. Mamá me llama al celular y le contesto.

- ¿Ya puedo ir por ti? -pregunta.

- ¿Te parece bien en 20 minutos? Aún me queda un problema de mate.

Mi madre accede y cuelgo.

-Muy bien -dice Hebe - ¿Cómo lograrás que vaya una semana atrás?

- No debe ser muy difícil -contesta Deimos.

- ¿Cómo lo sabes? -pregunto.

- Bueno... claro que existen riesgos...

- ¿Cuáles? -preguntamos Hebe y yo al unísono.

-Podría colapsarse. Podría haber paradojas, el más mínimo detalle. Si pisas un insecto, podría ser un error fatal.

Me lo pienso, y tiene razón.

-Seguiré trabajando en esto, se los prometo.

La mamá de Deimos grita mi nombre, sé que mamá ha venido por mí así que me despido de Hebe y Deimos. Le pido que me llame si es que hay algún problema o todo lo contrario.

Entro en el coche y me dirijo a casa. Todo normal, cenamos, charlamos sobre la escuela, mi vida amorosa (muy incómodo) que aparte es terrible, y me voy a dormir. Mamá entra en mi habitación y me da las buenas noches (yo sé que ya estoy grande).

- ¿Crees que encuentren a Elizabeth? -pregunto.

-De verdad no sé.

Yo lo sabré, mamá, pronto.

Apaga la luz y se va. Cojo mi móvil y reviso si no hay mensajes de Deimos, o Hebe. Tras pensarlo varios minutos decido llamarlo.

-Deimos -responde.

-Ana. ¿Para cuándo crees que pueda ir por el agujero?

-No lo sé... si trabajamos duro, menos de cinco días.

- ¿Quieres ayuda? Quiero decir, puedo ir mañana a eso de las 10.

-Me vendría bien. Te veo.

-Vale. Adiós.

Cuelgo. ¿Qué excusa podré decir para ir? «Mamá, he olvidado el móvil en casa de Deimos.» No, que lo haya olvidado no es para estar ahí 5 horas. «Mamá, Deimos está llorando y me necesita». Tal vez. Entre pensamiento y pensamiento me quedo profundamente dormida

Abro mis ojos y ya es de día. Veo la hora en mi celular y son las 9. Perfecto, justo el tiempo para cambiarme y decirle a mis padres que voy con Deimos.

Me cambio y bajo a desayunar, el olor a panqueques me avisa que hay vida abajo. Me siento en la barra y espero mi plato.

-Tengo que ir con Deimos.

- ¿Tan temprano?

-Sí, ha ocurrido algo terrible.

- ¿Qué ha pasado?

-Um... su novia lo dejó.

- ¿Deimos tiene novia?

Ruedo los ojos.

- ¿Puedo ir o no?

-Desayuna primero.

Asiento, y sigo esperando. Mamá me sirve panqueques y los devoro rápido. Estoy ansiosa por trabajar en el portal. Termino y me despido de mamá y papá, salgo a la calle y camino (casi corriendo) a casa de Deimos. No está muy lejos.

Cuando llego timbro repetidamente y abre Deimos esta vez. Vamos al sótano y me explica que sólo le falta hacer pruebas sencillas con objetos.

- ¿Con qué podemos intentar?

-Algo insignificante, que no provoque cambios enormes.

- Espera, ¿YA vamos a intentar ir al pasado?

-Desde luego, trabajé toda la noche.

Sonrío.

- ¿Un gusano, tal vez? Para rendir honor.

Deimos sonríe.

-Deja veo si consigo uno de mi composta.

Mientras busca yo observo el portal. No parece nada extraño, es más pequeño que una puerta, desde luego, pero si agacho la cabeza lo bastante bien podré entrar en él. De verdad aprecio a Deimos por ayudarme con esto.

- ¡Eureka! Gusano al hoyo. ¿Entiendes?

-Sólo pon el gusano ahí.

-Vaaale.

Observo cómo Deimos presiona botones y se gira para decirme:

-Lo enviaré exactamente dos minutos atrás, equipado con cámara también. Si esto funciona, el gusano aparecerá dos minutos atrás, justo en aquella esquina, y podremos vernos a través de la cámara. Confío que esto no cause alguna paradoja mayor.

Presiona el botón verde, y comienza a salir el resplandor. Protejo mis ojos y Deimos lanza el gusano al portal. El resplandor cesa cuando Deimos presiona un botón. Miramos en la pantalla. Me quedo helada.

Justo ahí estamos Deimos y yo platicando. Entonces Deimos sale de toma y yo observo el portal.

Estoy impresionada. Volteo a ver a Deimos y lo abrazo fuerte.

- ¡Lo lograste! Deimos, ¡Lo hiciste!

Me aparto.

- ¿Eso quiere decir que el gusano está aquí ahora? -pregunto.

-Así es, eso ha cambiado el presente pero no de una forma catastrófica.

Increíble.

- ¿Eso quiere decir que ya podemos intentarlo...?

-Tengo fe en eso.

Sonrío.

Beyond The WormholeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora