General's Fiery Farmwife

52. La ira de Zhang

"Papá, tú ..."

Li Tao agitó la mano e impidió que Li Chenggu hiciera su pregunta.

Continuó: "Enterré algunos lingotes de plata debajo del árbol en la puerta de la casa vieja, que no deberían haber sido quemados por el fuego. Puedes ir allí más tarde y llevarte esos lingotes de plata ... Además, no dejes que Chengming sepa esto ahora. Después de tomar el dinero, puedes ir directamente al jefe de la aldea y pedirle que presida el asunto de la separación. No soy lo suficientemente fuerte, así que no puedo hablar demasiado. Eso es todo. Te dejaré ir ahora... "

Dicho esto, Li Tao tosió un poco.

Li Chenggu sabía que su padre finalmente pudo ver las cosas. Él era el único sensato en esta familia, y no era demasiado tarde para pensar en separarse.

No podían dejar que Li Chengming arrastrara a toda la familia debido a su incompetencia.

Este asunto no debe retrasarse solo en caso de que Li Tao se arrepienta.

Li Chenggu le explicó algunas palabras a Qin Ya y se apresuró a ir a la vieja casa.

Justo al lado de la vieja casa, encontró fácilmente el viejo árbol en la puerta.

El fuego había estado ardiendo durante tres días seguidos. Después de que se apagó el fuego, todo ya estaba en ruinas. Había cosas quemadas por todas partes. Todas las cosas de la casa fueron destruidas.

También se quemó el viejo árbol de la puerta. La mitad de su corteza estaba quemada y ahora estaba medio muerta y de pie junto a la puerta.

Li Chenggu encontró rápidamente el lugar donde estaban enterradas las cosas basándose en las palabras de Li Tao y sacó una pequeña caja negra.

Después de limpiar la suciedad de la parte superior, Li Chenggu abrió la pequeña caja negra. Se dijo que Li Tao había ahorrado este dinero durante la mitad de su vida.

No había mucho, solo tenía una capa de lingotes de plata. Li Chenggu lo contó, que era aproximadamente 1 liang.

Lo que le interesó fue que había un recibo en la parte inferior de la caja negra, que era un préstamo. La cantidad en realidad ascendió a cincuenta liang.

Cincuenta liang de plata no era una pequeña suma de dinero. Algunas personas ni siquiera podrían ganar este dinero durante toda su vida.

Li Chenggu nunca había oído hablar de una suma de dinero tan grande en su familia que pudieran prestarla a forasteros. Estaba tan confundido que decidió simplemente dejar todo de nuevo donde estaba y se lo dio al jefe de la aldea.

Reconociendo su intención, Li Si accedió de inmediato y pidió a sus sirvientes que informaran al tercer hijo de la Familia Li y Huang.

Li Si siguió a Li Chenggu hasta la casa de Li Chenggu. En el camino, no pudo evitar intentar pedir más información sobre Li Chenggu.

"Has regresado por tanto tiempo, el ejército aún no te ha dado un trabajo, por lo que se puede decir que estás libre del servicio militar ahora. ¿Tienes otros planes?"

Li Chenggu no era una persona habladora. Era bastante frío y siempre se mantenía alejado de la gente.

No dijo nada independientemente de cómo Li Si trató de sacarle información.