General's Fiery Farmwife

64. Tuve Lucky Dumplings

"Cuando se trata de amor, ¿cómo podemos estar satisfechos con solo decirlo?"

Li Chenggu la miró y dijo descontento.

"Entonces, ¿qué más quieres?"

Qin Ya giró la cabeza y lo miró.

"Quiero decir…"

Li Chenggu no le dijo directamente. En cambio, la besó cuando ella levantó la cabeza y lo miró con confusión. 

"¿Eres un perro? ¿Por qué siempre mordisqueas a los demás?"

Qin Ya estaba tan enojado que quería liberarse de sus brazos. Li Chenggu apretó su agarre y se negó a dejarla ir.

"Si fuera un perro, solo te mordisquearía ..."

Su voz suave llegó a los oídos de Qin Ya, que era bastante coqueta.

Al escuchar eso, el corazón de Qin Ya latía con fuerza. Ya no quería discutir con Li Chenggu. En cambio, acostada en sus brazos, escuchó en silencio sus historias sobre su infancia. 

Hablando del hecho de que a Li Tao y Huang solo les agradaba el hijo mayor y eran muy estrictos con él, por lo que más tarde se le pidió a Li Chenggu que se uniera al ejército, Qin Ya no pudo evitar sentir pena por Li Chenggu.

Ella tomó su mano con fuerza, tratando de consolarlo.

"Estaré contigo en el futuro. No te preocupes. Tendremos un bebé. Xin'er y todos nosotros estaremos siempre contigo".

Al escuchar esto, Li Chenggu se llenó de alegría. Él le frotó la mano y dijo alegremente: "Trato. Me prometiste que tendremos un hijo. No puedes arrepentirte en el futuro".

Hablando de esto, Qin Ya estaba un poco hosco. Habían pasado tres meses desde que ella y Li Chenggu se durmieron. Técnicamente, ya debería haber quedado embarazada.

Después de tanto tiempo, los dos tenían momentos de amor de vez en cuando. Aunque no calcularon la hora exacta y no tomaron ninguna medida anticonceptiva, ella ya debería haber quedado embarazada.

Qin Ya estaba un poco preocupada por si estaba perdiendo peso demasiado rápido y su cuerpo se debilitó tanto que no pudo llevar un bebé. 

Ella no le dijo a Li Chenggu nada de esto. Tenía tantas esperanzas de que los dos tuvieran su propio bebé, por lo que no quería decepcionarlo en este momento.

Qin Ya pensó para sí misma que esperaría unos días más. Si no había ningún síntoma de embarazo, acudiría a un médico cuando llegara la primavera.  

¡Al día siguiente, todos se levantaron temprano en la mañana para dar la bienvenida a la llegada del nuevo año!

"Papi, mami, feliz año nuevo".

Li Xin'er vestía la ropa nueva que Qin Ya le había confeccionado, luciendo como una mascota.

"Feliz año nuevo para Xin'er también. Este es tu dinero de la suerte. No lo pierdas".

Qin Ya le entregó un sobre rojo, en el que había más de 10 Wen adentro. 

Aunque no había nada en el pueblo donde pudiera gastar ese dinero, seguía siendo una costumbre. Qin Ya le había preparado un sobre rojo de todos modos.