Octubre ¹³

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Seducción

¡Por fin! Después de largos casi cinco meses Farbauti había aceptado ser su novia, era la conquista más complicada que había tenido hasta ahora, aunque lo valía en oro.

Ella ya era una mujer madura, de cuarenta y tantos años, divorciada y con un hijo.

Al llevar dos semanas de novios, uno de sus tíos enfermo y al no tener a alguien de más confianza disponible me pidió ir a cuidarlo de preferencia día y noche, prestándole un cuarto en su casa. Ella dijo que el chiquillo aprovecharía que estaría solo, comería tarde o no lo haría por "tener las narices metidas en un libro", ademas que saquearía su habitación.

Pensé que sería mentira, pero realmente los primeros dos días no salió para absolutamente nada de su habitación, no sabía siquiera si sabía de mi presencia. Dio señales de vida el tercer día a las dos de la mañana entrando sigilosamente a la recámara de su madre hurgando en su tocador llevándose pinturas de uñas y maquillaje para ojos, cuando fui a intentar que las devolviese me encontré a un chico pelinegro, con ojos tan verdes y un pequeño short, de esos que llaman "cacheteros".

¡Ah si! Se me olvidó aclarar que el niño es trans o algo así, o está en proceso, yo que sé.

Debo admitir que era atractivo y el parecía saberlo perfectamente.

Bastaron dos días más para que sus piernas tan blancas como la leche me cautivaran, es que las faldas le quedaban tan bien.

¿Era normal que se hicieran más pequeñas cada día?

Me sonreía de una manera tan extrañamente conocida, coqueteo, que yo dejaba ocurrir.

A la hora de la comida a propósito rozaba su pie en mi rodilla atreviéndose a ir más allá sin tocar demasiado al final.

Era de noche, la cena ya había terminado desde hace un buen rato, estaba preparándose para dormir cuando un grito de parte del pelinegro lo asusto, corrió a su habitación abriendola de golpe.

-¡¿Que?! ¡¿Que sucede?!-

-Oh, viniste rapido-

Abrió los ojos con sorpresa, no esperaba verlo en ropa interior con un boxer de licra demasiado pegado a su parecer, su miembro se distinguía muy bien. Vio a Loki contornear la cadera caminando a él

-¿Te gusta lo que ves?-
Paso saliva, sintió una corriente pasar por su columna. Su piel era tan blanca que lo invitaba a mancharla, tenia una cadera pequeña. -No seas tímido, puedes tocar-

Tomo sus manos guiandolas a su pecho pasando sus palmas por sus pezones que se endurecieron al toque, fue bajando aún más, por su vientre plano, dio la vuelta en su cadera dirigiendo a la espalda baja subiendo hasta su cuello, soltó las manos que no se movieron.

Thor no sabía si hacerle caso a su conciencia, era peligroso, un pecado, una infidelidad y una traición pero ¡Por dios! Este niño le estaba llenando de una lujuria exagerada, lo veía con inocencia y un deje de travesura.

-¿Que es lo que quieres de mi?-
Loki sonrió, impulsando un poco sus pies para tocar sus labios con los suyos, besándolo con ansias

-Seducirte-
Algo dentro de Thor se quebró, tomando con fuerza el pequeño cuerpo apretándolo contra su pecho, comiéndole la boca, sin darle momento para respirar. Tomo sus glúteos alzandolo, lo arrojó sobre la cama y gateo hacia el con una sonrisa.

Cuando Loki quitó el pants de Thor una pequeña cajita salió disparada al suelo, un anillo de compromiso que el no paso desapercibido y que mientras el mayor se hundía en el no dejaba de ver, "genial" pensó, tendría Thor para muuucho rato.

El rubio se dio cuenta, quitando su distracción con una estocada en su próstata que lo hizo retorcerse y soltar un grito de placer. Siguió dando allí con fuerza, certero.

-¡Ah! ¡Ah!-

Thor rodeó la longitud de Loki masturbandolo al ritmo de sus caderas, pudo sentirlo vibrar y soltar chorros de placer, su interior se apretó, succionando hasta que no quedó ni una gota de el.

Le preocupo el no sentirse arrepentido, si bien le dio un poco de culpa cuando Farbauti regresó, ella lo seguía viendo con tanto amor y devoción, besándolo con ternura.

Pasados dos meses más, cuando la culpa disminuyó un poco más, le pidió que se casara con él. Ella obviamente aceptó.

Ahora, quedaban escasas cuatro horas para ir a la iglesia, sus amigos le estaban ayudando a vestirse cuando su pequeño amante le llamó

-¿Podrías ayudarme con la corbata?-
Pidió metiéndose a un baño, a pesar de que Thor entendió la sonrisa que le dió, le siguió por detrás dejándose seducir una última vez

no se muy bien como es seducir a alguien, así que perdón si lo encuentran diferente al título, pls.)

Cuarenthorki 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora