Octubre ⁶

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Lactancia

Desde que Loki había vuelto del Valhalla (o al menos eso le dijo a Thor) y finalmente tuvieron la libertad de decirle al mundo que se amaban, el pueblo de nueva Asgard y los vengadores restantes apesar de sorprenderse les desearon lo mejor. Después de que el pelinegro corriera a Korg y Miek de su sala iniciaron una relación, a Thor le parecía extraño que su físico no le molestará, de echo parecía más que contento aprovechando cualquier momento disponible para darle pellizcos en donde pudiera, alizaba el cabello largo incluso se dio a la tarea de tratar de arreglarlo, peinandolo de distintas maneras.

A la hora del sexo duraba un buen rato apretando y jugando con los pechos dejando sus pezones adoloridos al día siguiente.

Tan pronto como la idea de tener un bebé con el se instaló en su pecho lo comento con Loki mediante comentarios sutiles

-¿Te imaginas un niño con nuestros genes? Tu cabello negro y mis ojos, tan pálido como tú ¡Con tu sonrisa! Ah, de verdad sería hermoso. Además, apuesto a que te verías bellísimo con tu vientre lleno de él-

-¿Bromeas? No arruinaré mi cuerpo por un niño-

Su corazón dolió, manteniéndose callado el resto del dia, a media noche lo escucho suspirar con molestia

-Sleipnir me destruyó por dentro, no puedo darte el hijo que esperas-

Thor quiso llorar, sabía que el caballo murió en el Ragnarok, Loki lo visitó mientras estuvo en Asgard, diariamente iba a las caballerizas. Mientras él peleaba contra Hela, el fue a buscarlo pero no lo pudo encontrar.

-Ah menos que el dios del trueno este dispuesto a modificar su cuerpo, no hay nada que se pueda hacer-

-¿Qué tienes en mente?-
Su madre siempre le dijo que era la etapa más bella de una mujer, que valía la pena el dolor y espera, bueno, el peleó batallas, estaba seguro de soportar un poco de dolor.

-Lo que dije, solo será temporal, cambiar tu pene por una vagina, colocar un útero y un par de deliciosos pechos llenos de leche, nada que el dios del trueno no pueda soportar-

Aceptó. Sin duda las sensaciones de una vagina siendo fuertemente penetrada lo hizo delirar, era increíble, deseó ser mujer por siempre.

Siendo el dios de la fertilidad, no tardó en quedar embarazado.

Los primeros meses no hubo diferencia, a excepción de las náuseas matutinas, los vómitos y el cambio de humor que tenía al pelinegro al borde de la histeria, por primera vez su lengua de plata no fue problema.

Cuando cumplió los seis meses su flácido vientre por fin pareció de embarazo, sintiendo a su hijo moverse. Justo en ese mes fue cuando comenzó, una picazón alrededor del pezón, seguido por una sensación extraña de hormigueo y dolor. Al séptimo mes comenzó a despertar con pequeñas manchitas en ellos, no le dijo nada Loki.

Cuando el parto llegó se arrepintió rotundamente de seguirle el juego al ojiverde, dolía horrores, en medio de las contracciones rompió la mano de Loki pero no la soltó hasta que escucho a su pequeño llorar.

Ahora el pequeño Ivar tenía dos meses, dormía en una cuna regalada por Quill cuando se enteró.

Pasaban de las dos de la mañana cuando su pequeño hermanito se resistía a dejarle de comer a su hijo, en medio de la ronda de sexo se había pegado como sanguijuela sin dejar de moverse.  

-L-Loki deja algo p-para el bebé-
Escucho un gruñido, Loki solo cambio de lugar, succionando el otro pecho.

Cuando por fin los dejo en paz, tomo las piernas de Thor por abajo de las rodillas alzandolas hasta donde el cuerpo le permitió, pasaba su lengua por sus labios quitando los restos

-¡Ah! ¡N-nornas! ¡Sigue! ¡Ah!-

Las manos del rubio apretaron sus bíceps como soporte, Loki soltó una pierna para tocar el pene de Thor bombeandolo haciendo que el presemen no dejará de salir. Sintiendo próximo el orgasmo de Thor, puso su dedo índice en la punta del miembro impidiéndolo, el pelinegro entonces decidió arremeter contra el punto G.

La sangre salia del labio inferior del dios del trueno al intentar callar para no despertar a su primogénito, minutos después cuando su mente se nubló de placer dejo salir todo ruido de su boca.

Gimió alto cuando Loki dejo de bloquear su pene, sintió el calido semen en su interior, su cabeza dejo de funcionar, no supo cuándo salió de el, cerro los ojos queriendo dormir cuando una nueva succión lo estremeció. Abrió los ojos con la firme decisión de lanzarle un rayo a Loki, se dio cuenta entonces que era Ivar, acunandolo contra el.

Loki se recostó a su lado pasando su mano por su panza quedando dormido al instante, mientras el quedaba desnudo, sucio y con la responsabilidad de dormir a un bebé.

Vio la cara de su hijo, era tal cual lo describió aquella vez, cabello negro y ojos tan azules como los suyos, tal vez más pronto de lo que esperaba terminaría teniendo un hermanito, que sin duda era igual de escurridizo que su "madre" al burlar a la muerte.

No podía imaginar la cara de Loki cuando le dijera que los Guardianes de la galaxia habían encontrado a Slepnir.

Cuarenthorki 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora