"LA CULTURA ESCOLAR, BASE PARA LA EDUCACIÓN DE CALIDAD"

DESARROLLO P3

La cultura escolar de cada escuela es única y diferente, analizando de manera general a dos piases; Japón y Republica Dominicana, encontramos diferencias muy marcadas entre ellas. Y nos daremos cuenta de que su cultura escolar se refleja en su sistema educativo.

El modelo educativo de Japón se caracteriza por su eficiencia y está estrechamente relacionado con las características culturales y sociales del país asiático. Además de alcanzar muy buenos resultados en pruebas internacionales como PISA (PISA, 2015). ¿Qué medidas ha implementado Japón para que su nivel educativo se encuentre entre los mejores a nivel internacional?, dependerá de muchos factores, pero la principal razón se encuentra en su cultura escolar. La cultura escolar de Japón, de manera general. Se rige bajo algunos aspectos como: Su educación es obligatoria, mayoritariamente pública y gratuita. García, P. (2018) «A los 15 años, los alumnos terminan lo que se considera como educación obligatoria. Aun así́, casi el 100% de los escolares japoneses continúa su formación académica asistiendo a las clases de kōkō (高校), lo que equivaldría a los años de bachiller.» Partamos de que, en Japón, los niños, desde pequeños son independientes, la idea de asumir retos y dificultades desde muy pequeños, siempre conscientes de su entorno y que sus actos tienen consecuencias desde lo más básico como no tirar basura, hasta conceptos complejos para su edad como aprender a confiar en los demás si tienen algún problema. Todo funciona con el apoyo del prójimo, que va desde sus propios compañeros hasta con los adultos. «Sus materias son aplicadas para fomentar valores, además de las asignaturas básicas que se estudian en cada nivel educativo, los alumnos cuentan con materias en las que aprenden a cocinar o a coser, artes tradicionales japonesas, como la caligrafía o poesía, y cursos de educación moral.» (Aula Planeta, 2015). Esto se debe a que su cultura escolar lo exige y se considera esencial que los alumnos desarrollen una conducta cooperativa, disciplina de grupo y respeto a las normas. «La sociedad japonesa considera que el éxito no depende de las habilidades o la inteligencia, sino que se consigue con esfuerzo. Tiene como base fundamental que los alumnos dominen la resolución de problemas y situaciones por sí mismos.» (Aula Planeta, 2015). Con independencia de la materia o asignatura, se busca que el estudiante no se limite a seguir un procedimiento o memorizar información, sino que comprenda cómo y por qué suceden las cosas. De este modo será capaz de aplicar el conocimiento en cualquier contexto. Esto mismo se defiende también en las empresas: para contratar valoran más las destrezas generales que el conocimiento o la experiencia en ese trabajo concreto, para el que ofrecen al trabajador la formación necesaria. Además de asistir a las clases, los alumnos tienen que colaborar en diversas tareas como limpiar el centro o servir las comidas, que se toman en la propia clase. Para ello los estudiantes se dividen en grupos y trabajan juntos. El colegio también organiza multitud de actividades complementarias, como torneos deportivos, excursiones o salidas culturales, y clubes de actividades extraescolares muy variadas: deporte, música, arte, ciencia etc. Se considera que este tipo de actividades contribuyen a desarrollar la capacidad de resolver problemas, trabajar en equipo y colaborar por un fin común. Por estas razones y muchísimas más, la educación de Japón es una de las mejores.