Capitulo 1: Una mirada felina

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Capitulo 1

Una mirada felina

El alba se alza, resplandeciente. Alcanzando con su rayos de luz a toda la tierra. Una joven bosteza en su cama, desligándose del sueño y su cómoda cama; estira los brazos y bosteza de nuevo. Se sienta en el colchón y se estruja los ojos.

-Cinco minutos mas- Hace un puchero para sí misma.

7:25am

Ahí se la ve, apresurando el paso para no llegar tarde al colegio, con el uniforme escolar y el cabello que se hondea con el viento. Sus pies se frenan al ingresar al recinto estudiantil, inhala hondo, recuperándose de la corrida. Sus ojos ven un pequeño felino pasarle por un lado, bastante risueño y juguetón.

-No, ven aquí, gatito- Escucha una voz provenir desde atrás.

Alza la mirada y de inmediato cruza sus ojos con esos orbes fantasiosos que se dedican a ella en una fracción de segundo. La conexión visual se rompe con una ligera curvatura en los labios de él.

-Te tengo- Coge al gatito con una destreza nata de su persona, se endereza y observa a la muchacha que aun no gesticula palabra.

Paso a paso, cada vez más cerca de su persona hasta detenerse frente a ella, con el gatito en las manos.

-¿Te gusta?- Le sonríe con cierto aire infantil.

-S-sí, me gustan mucho los gatos- Responde ella incorporándose.

-Es algo tarde ¿sabes?- Dice sonando un poco serio en las palabras.

-Oh no, llegare tarde... lo siento- Se disculpa y emprende otra carrera, ahora al aula de clases.

-Mmm... ¿Sera sumisa o ama?- Un pensamiento inunda el silencio de su mente.

 

Suspira, acaricia la cabeza del gatito y redirige sus pasos en dirección al interior del colegio. Con completa serenidad se adentra al cruzar el umbral en el pasillo.

 

-Meow- Maúlla el gatito.

-Tienes hambre ¿cierto?- Le acaricia de nuevo.

-Meow- Se oye su maullido al cerrar sus ojitos.

-Tranquilo, ya te daré de comer- Lo alza besando su nariz y sonriéndole como si entendiese sus palabras, lo acerca a su pecho y lo acicala mientras camina al aula de clases.

Cruza en el pasillo y recorre las baldosas grises, sin sentido alguno más que continuar con su falsa apariencia. Sostiene el pomo, lo gira y abre la puerta. Algunos de los alumnos lo observan, otros se limitan a ignorar su presencia.

-Mako-chan- Se escucha la voz de un jovencito rubio que esta al fondo del aula.

-...- El muchacho con el gatito le hace un gesto y en silencio cruza por los pupitres hasta llegar al final del salón –Llegaste temprano hoy- Le dirige las palabras al mismo chico.

-Por supuesto, es el primer dia de clases y estaba ansioso por llegar- Contesta sonriendo –Ten, te guarde un lugar- Quita su mochila del asiento que está detrás suyo.

-Vale, gracias- Otro gesto vacio pero, el rubio no se percata del acto fingido de su amigo.

El muchacho con el gatito aun toma asiento en pleno silencio, suspira y en sus pensamientos están grabadas las facciones angélicas de la joven con la cual se encontró en la entrada al instituto. Suspira de nuevo, inconsciente de que su expresión es como la de un joven completamente enamorado.

-¿Sumisa o ama? ¿Qué eres?- Se pregunta, dándole giros a la idea en su cabeza, sin gesticular palabra, sin oírse su voz, tan solo resonando en el vacio de sus pensamientos.

Agacha la cabeza, se saborea los labios, suspira y regresa a su típica pseudo-apariencia de cada dia. La puerta se abre y con ella el profesor ingresa al aula de clases.

-Buenos días clase- Les saluda y camina al escritorio, deja su maletín y se acomoda las gafas un poco, recorre a todos los alumnos con la mirada y sonriendo –Bienvenidos a este nuevo año escolar- Comienza diciendo –Como ya saben, este es el segundo año de secundaría, por lo tanto, el nivel de exigencias académicas es más elevado que en el año anterior. Las evaluaciones serán en actividades grupales, excepto, los exámenes; estos serán individuales- Los colegiales suspiran algo inconformes con la introducción al nuevo año escolar.

-No mas tareas- El rubio hace un puchero.

-Ve el lado bueno, tenemos la natación para distraernos ¿cierto?- El muchacho con el gatito le dice.

-Tienes razón Mako-chan- Sonríe él.

-No tienes remedio, Nagisa- Se ríe un poco.

-Tu tampoco- Nagisa saca la lengua y con el índice señala al felino que su compañero trata de mantener oculto dentro de su camiseta.

-No juzgues- El ‘catman’ hace un puchero e inmediatamente la puerta se abre y una jovencita se divisa en el umbral al aula.

Todos los presentes re-dirigen la mirada a la puerta, la observan en todo ángulo posible. El profesor se la queda viendo, esperando que esta diga algo.

-¿E-esta es la clase 2-B?- Pregunta, dudando de sus propias palabras. El ‘catman’ la observa, sin apartarle la mirada ni un segundo. Recorriéndole las facciones con detenimiento, como si mantenerle la mirada mantuviese su cuerpo en vida.

-Si ¿Qué se le ofrece?- El maestro dialoga con ella con completa naturalidad.

-Um, bueno, es que recién me transfirieron y no sabía donde quedaba el aula- Pronuncia pasándose una mano por la nuca, algo apenada.

-Oh, la alumna nueva, bienvenida- Le extiende la mano con una sonrisa.

-Gracias- Ella se la estrecha.

-Si eres tan amable de presentarte a la clase- Le propone aun manteniendo la sonrisa.

-Um, claro- Accede gustosa.

-Perfecto- El profesor toma asiento en su respectivo escritorio –Adelante- Le hace un gesto mientras se dispone a sacar un par de carpetas de su maletín.

La joven se endereza mejor, se pasa un mechón de cabello detrás de la oreja y al dirigir su vista a los alumnos le ve, inconfundible son esos ojos verdes, únicos e inigualables, con ese brillo sádico en las pupilas y esa mirada penetra en su alma sin siquiera oírle palabra. Un escalofrío desciende por sus vertebras al recorrer su piel a causa de tales orbes, traga saliva y se dispone a hablar.

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Notas Finales: Bueno, hasta aqui el capitulo!

Espero os guste u-u

Y si les gusta, no se olviden de comentar, su opinion es valiosa para mi ºuº

Saludillos gentesita del wattpad *Saludo con las manos*

Cara de angel... alma de demonio (Makoto Tachibana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora