Capitulo dos

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Sábado por la mañana.

-Sofía, Sofía.- Escuchaba a lo lejos una voz.

-Déjame ya.- Dije moviendo mis brazos para que me dejara en paz. -¡Déjame dormir!

-No, nada de dejarte dormir. -Dijo Abby.- Por favor, necesito que vayas conmigo.

Empezó a sacudir un brazo mío para que abriera los ojos.

-¡Agh!- Al final abrí los ojos a regañadientes. -¿Quién te dejo entrar a mi recamara Abby?

Se puso de pie, torno los ojos en blanco y tomo una almohada para aventarla a mi.

-¡Tu mama! -Dijo levantando los brazos. -Adaaa. ¿Quién más? ¿Tu hermano? Obvio no.

-Ya, ya.- Conteste haciendo una mueca como de dolor para que se callara. - ¿Y bueno? ¿Qué sucede?

Abby puso cara de niña chiquita que quiere pedir algo y estaba muy segura a donde quería parar.

-Abby, ya se a donde quieres llegar, así que no. Fiesta no.- Dije un poco molesta.

-Por favor, el chico que tanto me gusta, hará una fiesta y estamos invitadas. Puede que sea mi oportunidad. Aparte mi madre no me dejara ir sola y mucho menos me dejara regresar tarde si voy sola. ¡Por favor!.

-Abby, odio ir a fiestas como ese tipo y tú lo sabes.

-Sí, lo sé pero por favor. Puede que sea hasta del tipo de fiestas que tanto vas.

-Hay Abby, lo dudo y no sabes cuanto pero, está bien solo que será la última vez.

-Gracias, gracias. Puedes decirle a José que nos acompañe, al cabo que a él también lo invitaron.

No entiendo cómo es que ese tipo el de la fiesta, es tan popular entre las mujeres. Es un idiota, mujeriego, un estupido realmente. Bueno realmente todos son unos idiotas.

Decido que sería una buena idea ir a caminar para relajar mi mente y ya después ir ya tranquila a la maldita fiesta. Si es una gran idea.

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Bajo al comedor, cojo algo de comer por que supongo que mama ya habrá hecho algo para cenar. Sin embargo no veo nada. Mi madre, mis dos hermanas no están en ningún lado.

-¿Pero donde Diablos esta?- Me dije a mi misma en voz alta.

Camino hacia la cocina. Observo como todo está en su lugar. Me acerco al refrigerador, lo abro y tomo una pequeña naranja de el. Cierro la puerta del refrigerador, y escucho como cae algo al suelo pero, no le toma mucha importancia. Empiezo a quitar la cascara de la naranja. AL terminar decido ir a tirar las migajas de ella. Al dar un paso hacia atrás, siento como un papel se arruga en mi suela del zapato. Me agacho para cogerlo.

Hija mía, fuimos al parque de atracciones tus hermanas insistieron mucho. Llamo Abby, bueno más bien vino a visitarte, como ya te habrás percatado. Dijo que irán a una fiesta. Me tome el tiempo de ir a comprarte un pequeño detalle. Espero que lo uses.

Te quiere...

Tu madre.

Wow, eso si que me sorprende. Mi madre hacer esto. Se perfectamente que Abby tuvo algo que ver aquí. Ella y sus encantos matutinos. Mi madre es una persona atenta, cariñosa, amable pero... Wow la quiero mucho. Tengo que darle las gracias. Yo suponía que mi madre no me dejaría ir a la fiesta, ya que la hora en la que aproximadamente iba a regresar a casa, iba, bueno mas bien será en una hora muy tarde y a mama no le gusta que este a esas horas fuera de casa. Abby tuvo que ver algo aqui. Lo se.

Secretos Oscuros. (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora