Lo que se esconde entre nosotros (Among us)

Tensión

—Ya te lo digo yo, si vuelvo a comer otra vez la "especialidad del chef" me volveré loca —se quejaba Rebekah

—¿Prefieres cocinar tú? —río un poco Allison — ¿Puedes hacer una comida que sepa tan bien como la de AZ?

Ambas mujeres caminaban por los pasillos, mientras conversaban.

—N-no —suspiró Rebekah—. Pero te apuesto el salario que puedo hacer algo que se vea mejor que ese mezcolanza de ingredientes sin chiste... ¡Ey vuelve. No me tomes por una loca!

Allison tan solo desvió la mirada para caminar un poco más rápido, estaba un poco cansada de las quejas de su compañera, y había tenido suficiente de eso por el día. Ambas continuaron con su caminata en dirección a navegación, debían reportar al Capitán que habían terminado sus deberes asignados.

Sin embargo un grito resonó por el lugar, la otra corrió para alcanzar a su compañera, la encontró de rodillas mientras temblaba.

—¡¿Qué fue lo que te...?! ¡Dios mío!

Rebekah no terminó su pregunta, al quitar su mirada de su compañera y dirigirla hacia enfrente. Ahí, inmóvil y llenó de sangre estaba el cuerpo abatido del hombre que habían ido a buscar. El capitán tenía una gran abertura en su abdomen, la sangre ya formaba un gran charco alrededor de su cadáver.

—¡¿Capitán?! ¡¿Está... está...? —Murmuraba Allison.

—¡Vámonos de aquí! Tenemos que decirles esto a los demás.

Rebekah levantó en un rápido movimiento a la chica y ambas comenzaron a correr por los pasillos totalmente alarmadas y horrorizadas por la imagen que habían presenciado tan solo unos momentos antes, en su carrera por fin encontraron a alguien más se trataba del negro.

—¡Ey cuidado! —advirtió Keith mientras recobraba el equilibrio— No deberían estar corriendo por los pasillos.

—¡No es momento para eso! —gritó Rebekah.

—Tranquilas ¿qué mosco les picó? ¿Por qué tan de repente están así?

Allison volvió a caer de rodillas mientras cubría su rostro y luchaba por no llorar en aquel momento. Mientras que Rebekah con un gran malestar y aguantando las ganas de vomitar comenzó a hablar.

—¡Es el Capitán! Lo encontramos y... y él.

—¡Está muerto!

Allison rompió en llanto luego de decir lo último. La sangre de Keith se heló en aquel momento mientras recordaba la conversación que había tenido con el capitán el día anterior, aquella sobre el impostor y como debían detener a esa cosa cuanto antes.

Keith con voz quebradiza pidió que le contaran más detalles, necesitaba tener toda la información necesaria. Aquellas tres personas comenzaron su camino fuera de los pasillos hasta que volvieron a encontrarse con Alex y explicaron la situación, él no podía creerlo, pero luego de verificar con sus propios ojos la escena no tuvo más opción que reunir a todos en la cafetería para hablar al respecto, luego de trasladar el cuerpo de su antiguo Capitán fuera de la vista de todos.

Una alarma comenzó a sonar por toda la nave llamando la atención de todos los presentes, y junto con esa alarma también se escuchaba una voz automatizada que los invitaba a reunirse en la cafetería. No pasó mucho tiempo cuando la mayoría de los pasajeros ya se encontraban ahí, mirándose con confusión y haciendo preguntas al aire.

Al cabo de un par de minutos más entraron los que faltaban Keith, Rebekah, Allison y finalmente Alex.

—¿Qué les sucede? —preguntó la naranja viendo el rostro de las dos chicas.

—Parece como si hubieran visto un muerto —bromeó AZ.

—¡Cállate! —gritó Allison en ese momento.

Ese grito tomó por sorpresa al resto de personas que no sabían lo que estaba pasando. Un silencio sepulcral hizo acto de presencia luego de eso, pero Alex no tardó en romperlo, con una voz sería.

—No les mentiré muchachos —comenzó a hablar—. Acaba de ocurrir una tragedia, y necesito que guarden la calma.

Como era de esperarse todos intercambiaron miradas, y nadie se atrevió a hablar, sin embargo los latidos del corazón se aceleraban con frecuencia.

—El Capitán... fue asesinado.

Luego de que Alex soltará esa última palabra los murmuros y el pánico surgieron como respuesta, acompañadas de preguntas y frases como "¿Qué?", "No es posible, déjate de bromas" "¿Cómo que lo asesinaron?"

Alex no había hablado, y aún mantenía las manos bajo su mentón sin cambiar su expresión sería.

—P-pero... ¿Cómo?

Tras un pesado y largo suspiro Alex miró un momento a Keith quien solo asintió de forma rápida, el rojo volvió a hablar.

—El día de ayer el Capitán nos mencionó que había recibido un mensaje, en el cual le advertían de la posible presencia de algo que él llamaba "Impostor". Dijo que era una especie de cosa, capaz de cambiar de forma y que había encontrado en una misión anterior, también nos dijo que su presencia tan solo significaba muerte, pero no sabemos qué es lo que busca haciendo esto.

—¡¿Estás diciendo que esa cosa está entre nosotros justo ahora?

Esa simple pregunta hizo que todos se pusieran de pie y se mirarán los unos a los otros con desconfianza y miedo. Mientras más y más murmuros y acusaciones comenzaban a reinar en el ambiente.

—¡Basta! —gritó Alex—. En nada nos ayudará si pierden la maldita cabeza. Soy el responsable de todos ustedes ahora, y me encargaré de descubrirte "Impostor"

El rojo miraba a cada uno de ellos en busca de alguna señal, un gesto o lo que fuera para tener un simple indicio que le indicase quien pudo haber sido.

—S-sí lo encontramos... ¿Qué haremos con eso? —preguntó tímidamente Flowers.

—Nuestra única opción es llevarlo a la zona de descarga y eyectarlo al vacío del espacio. Por más terrorífica que sea esa cosa estoy seguro que no puede hacer nada una vez que flote fuera.

La reunión terminó poco tiempo después con instrucciones claras, sospechas entre los tripulantes y un ambiente lúgubre con la incertidumbre de si podrían solucionar el problema, o por el contrario quién sería el siguiente.

—Ustedes dos —dijo la médico antes de que todos abandonaran la cafetería—. Vengan conmigo.

Ella se refería a Allison y a Rebekah, pero Alex las detuvo luego de dar un paso.

—¿A dónde te las llevas, Doc? —preguntó con cierta hostilidad.

—¡Pues al ala médica! —respondió la naranja—. Sólo míralas, necesito administrarles un calmante y vigilar su estado mental.

—Bien... ¡Los demás sigan con sus tareas!

Algunos de los tripulantes se separaron y se fueron por su propio camino luego de eso, no tenían el ánimo o la confianza de permanecer cerca de otros y creían que estando solos al menos se mantendrían a salvo.

—Iré a las cámaras de vigilancia —dijo Alex a Keith—. Quizá pueda encontrar algo en los vídeos que tomaron. Tú mantente alerta y vigila las acciones que los demás hagan.

El negro asintió y se fue por los pasillos, encontrándose a Flowers y a Kenneth. La amarilla temblaba con cada paso que daba y el blanco trataba de calmarla, sí ella era de por sí una chica frágil y temerosa, lo era más con la noticia de una entidad que se dedicaba a asesinar sin motivo aparente.

La incertidumbre en la Skeld reinaría el ambiente durante todo el trayecto. Pero la misión ahora no solamente era entregar la mercancía en Polus, sino también encontrar al responsable de ls muerte del capitán.

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Bueno hasta aquí el capítulo, muchas gracias por leer si has llegado hasta este punto ^^

Ya saben que si les gustó o no, pueden hacérmelo saber por medio de sus comentarios.

Sin más por decir: Nos vemos en otro capítulo :)