Lo que se esconde entre nosotros (Among us)

El Impostor

La alarma había dejado de sonar, aunque las luces originales no se habían encendido. En su lugar la densa luz de emergencia iluminaba el ambiente de una manera pobre y lo que le daba un aspecto aún más aterrador a La Skeld.

En la Sala de Navegación dos personas, Flowers y Keith, seguían dentro. Mirando por el cristal de la sala. Polus, aquel planeta morado el cuál era el destino final de la nave crecía más y más en tamaño conforme la nave seguía su curso, tan solo faltaban 24 horas para poder llegar a la atmósfera del planeta.

—¿Qué haremos?

Flowers consiguió preguntar eso luego de limpiarse las lágrimas. Amanda no había vuelto en las dos horas que siguieron a su partida y tan solo una cosa significaba, sabían que el Impostor había llegado hasta ella. Kenneth se encontraba sentado en la silla del Capitán, sus sospechas habían sido correctas y sí que había todo tipo de manuales y protocolos de emergencia.

En uno de ellos indicaba el proceso exacto para hacer un aterrizaje de emergencia, la luz de emergencia apenas y dejaba leer el contenido de las páginas por lo que el Blanco tenía que hacer un gran esfuerzo para hacerlo, por lo que no tenía tiempo de prestarle atención a su tímida compañera.

—¿Qué haremos? —volvió a preguntar ella —¿De verdad crees que Amanda esté...?

Kenneth se recargó contra el respaldo de la silla, cansado y harto de todo pero sabía que no podía recriminarle nada a Flowers, ella tan solo estaba preocupada y desesperada al igual que él. Sabía que si él perdía el control ambos tan solo terminarían muertos.

Pensó detalladamente en los siguientes movimientos que harían.

—Creo que ambos sabemos la respuesta a eso —dijo firme—. Pero, no la olvidaremos, y sobre todo no dejaremos que su sacrificio haya sido en vano... Justo ahora tenemos que concentrarnos en memorizar todo esto. Leeremos el protocolo una y otra y otra vez hasta que podamos llegar a salvo a Polus. No saldremos de esta habitación para nada del mundo ¿Ya has hecho lo que te pedí?

Flowers dejó salir un tímido "Sí" como respuesta. La única forma de entrar a Navegación era por esa puerta que habían bloqueado de la misma forma que Allison había bloqueado la de la Sala de Comunicaciones, aunque sabían que el Impostor podría entrar por las dos rendijas del ducto de ventilación que estaban en dos rincones de la sala.

Es por ello que Kenneth le había dado la tarea de Flowers de bloquearlo, ella de forma astuta, aprovechó todos los materiales innecesarios y disponibles que tenía para rellenar la rendija por dentro y utilizar las dos sillas para poner sobre cada una de las aperturas, el Impostor la tendría difícil, pues no solo los alertaría al tratar de abrir las escotillas sino que primero debería escarbar desde dentro para llegar a ellas.

Totalmente atrincherados solo tenían que esperar el tiempo suficiente, si bien no tenían alimento o agua podían resistir un solo día, solo una fuerza mayor podría sacarlos de ahí. Y esa fuerza mayor no tardaría en aparecer.

*Almacén*

El impostor seguía paseando libremente. Solo tres personas quedaban y eran más difíciles de encontrar pues parecía como si simplemente se hubieran esfumado, su estomago gruñó y volvió a dirigirse a la sala de comunicaciones.

El cadáver de Allison seguía ahí, el charco de sangre se encontraba intacto lo que le hacía pensar que nadie se había molestado en revisar el estado de la chica, tomó el brazo que le había sido arrancado y con sus afilados dientes comenzó a arranar la carne del hueso para comerla.

El sabor de la carne humana era algo que le gustaba, podía alimentarse de animales u otras cosas. Pero nada igualaba la satisfacción que le daba al ingerirla. Luego de su merienda, en la cual el brazo había sido reducido únicamente a los huesos que lo conformaban, el Impostor continuó su búsqueda.