Júrame que arderás conmigo

1.7K 119 103
                                    

Al día siguiente, como siempre, me encontraba observando totalmente ensimismado el exterior a través de la ventana del salón de clases mientras el profesor explicaba uno de los temas que dictaba, el cual a mí poco me importaba.

Intenté mantener mi concentración en las clases en más de una ocasión, pero resultaba inútil, lo único que pasaba por mi mente era él.

Itachi.

Después de la conversación y la confesión de anoche, decidimos que trataríamos de ir "despacio" con respecto a esta especie de relación que pensábamos tener y que por el momento, y quizás por siempre, deberíamos dejarla en secreto.

Según él había mucho qué pensar y procesar pese a tener asumido sus sentimientos por mí. Pero, ¡al Diablo con eso! ¿Qué tanto tiene que analizar? Definitivamente a mi hermano le hace falta más espontaneidad y osadía.

Además, sólo es amor...

Aunque lo entiendo, obviamente para él no es fácil de asimilarlo por estar atrapado en ese estúpido "circo religioso" al que pertenece. Imagino lo que está pensando en este momento: "¡Mierda, me enamoré de mi hermano, Jesús perdóname! ¡Ayúdame con tu poderoso amor a quitar esta aberración de mi alma!"

Já, qué tontería...me da risa con sólo pensarlo. No se da cuenta de que involucrarse tanto con la Iglesia sólo hará que sienta mayor culpa, remordimiento y asco hacia sí mismo.

Como sea, por eso prefiero ser ateo, al menos así no me limito ni me culpabilizo por mis propias acciones o decisiones.

Aunque por otro lado, está la sociedad y sus malditas reglas, las cuales afirman que una relación romántica entre hermanos no es algo "normal", pero ¡me importa un carajo! Yo no tengo que darle explicaciones a nadie – que no sea de mi familia – de lo que hago con mi vida.

Y si quiero darle una oportunidad a mi hermano para que estemos juntos de esta forma, lo haría sin pensarlo dos veces. Haría todo para que deje de huir con la excusa de que tiene que ayudar a otros para sentirse mejor consigo mismo, sólo porque no soporta la culpa. En resumen, quiero hacerle ver que su amor por mí no tiene nada de malo.

Aunque bueno, el único problema en todo esto es...mi madre. No sé si ella podría llegar a entenderlo. Asumo que no. Lo único que me produciría remordimiento de todo esto es verla sufrir por ver a sus hijos llevando un romance o algo así. Ella ya sufrió bastante por papá, y no quisiera ser una nueva razón para que vuelva a deprimirse. No creo poder soportarlo.

—Teme...—escuché de pronto que Naruto me había hablado. Al parecer la clase ya había finalizado y yo, al estar totalmente inmerso en mis pensamientos, no me había dado cuenta.

—¿Podemos hablar un momento? —insistió al notar que yo había comenzado a cerrar mis libros, ignorándolo.

—Mira, Naruto —respondí de mala gana cuando me puse de pie —, quiero que quede algo muy en claro. Entre tú y yo jamás pasará nada, ¿okay? No me gustas, ni me vas a gustar jamás —lamentaba tener que ser así de insensible, pero necesitaba que se quitara toda idea de tener algo conmigo de su testaruda cabeza.

—Lo siento. Yo no pretendía molestarte con mis sentimientos...—murmuró tras un breve lapso que había sufrido por el asombro que le había generado mi tajante respuesta.

—Me importa un carajo lo que pretendías o no.

Esto aumentó su aflicción, haciendo que su mirada terminara ensombreciéndose, y unos mechones cubrieron sus ojos al desviar la vista al suelo.

Demonios...

De pronto me invadió la culpa y no pude evitar sentirme mal por él. Después de todo, si yo llegara a sentir cosas por alguien y esa persona me termina tratando así, de seguro me dolería hasta lo profundo de mi alma.

ItaSasu: Herederos de un pecado [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora