Star Wars: La nueva esperanza

Cuéntame de Ben Solo

¡HE VUELTO! 

He vuelto de entre los muerto lista para actualizar mis historias lo más seguido posible. Y cómo no, después del fiasco de The Rise of Skywalker, voy a continuar (y terminar decentemente) esta historia en la que TROS no existe. 

¡Y venimos estrenando portada! Ésta fue hecha por una fiel seguidora del fic: Yerii Gutiérrez. ¡Mil, mil gracias! 

Este capítulo va dedicado a ella, que durante meses me tuvo fe y paciencia. 

¡Disfruten!

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El silencio invadió el comedor. Todos y cada uno de los presentes vio con incredulidad a Korkie Kryze, incluso Leia abrió un poco más los ojos ante tan repentina respuesta, pero después de la sorpresa, recuperó su semblante sereno y su rostro mostró una mirada satisfecha. Todos conocían el nombre e historia de Obi-Wan Kenobi, el héroe de las Guerras Clon, el Jedi sobreviviente y maestro de Luke Skywalker, pero el padre del gobernante de Mandalore...Eso fue inesperado.

-Di-disculpe, ¿Cómo? ¿Cómo es posible que...?- preguntó atónita la reina. La joven creía que el parecido entre ambos hombres podría deberse a una extraña coincidencia (similar a su caso y el de Rey).

-Oh, bueno, esa es una larga historia.- respondió con una sonrisa el duque de Mandalore.

-No tenemos nada importante qué hacer pronto, duque. Y estoy segura que será un placer para todos conocer su historia.- respondió Leia con calma y educación.

Korkie captó de inmediato cuáles eran las intenciones de la general, pero ¿Quién era él para contradecir a la gran Leia Organa?

-Muy bien. Todo comenzó hace poco más de 60 años, cuando Obi-Wan Kenobi aún era el padawan de Qui-Gon Jinn, a maestro y aprendiz se les dio la misión de proteger a mi madre, Satine Kryze, la joven y nueva duquesa de Mandalore cuyos ideales pacifistas le ganaron muchos enemigos, tantos, que tuvo que huir junto con sus guardianes de Mandalore por un tiempo. Según lo que me contaron, la relación entre Obi-Wan y era...tensa.- comenzó a relatar bastante animado Korkie mientras todos lo miraban con ojos atentos.

Rey, por su parte, sintió un leve escalofrío recorriéndole la espalda cuando escuchó que su relación era "tensa" e inevitablemente pensó en Ben. No lo notó, pero Jacen se percató de que algo había perturbado a la joven Jedi.

-Pero poco a poco, y sin que el maestro de Obi-Wan se diera cuenta, fueron aflorando fuertes sentimientos de amor entre mis padres. Al punto que, bueno, lo llevaron a otro nivel. No mucho después de eso, fue seguro para mi madre regresar a Mandalore y los caminos de ambos se separaron. Sin embargo, poco después descubrió que estaba embarazada, lo cual, era un gran problema. Su imagen ante Mandalore aún era frágil, si el planeta se enteraba que su duquesa había concebido al hijo de un Jedi, todo se vendría abajo. Y por supuesto, mi madre no pensó en ningún momento en informarle a su amante de lo ocurrido, por lo que acordó con su hermano menor, quien se había casado recientemente, que su esposa fingiría un embarazo, ella se retiraría a una residencia privada y harían pasar a su hijo por el de ellos. Todos estuvieron de acuerdo, y cuando nací, fui inmediatamente entregado a mis tíos.- terminó de contar Korkie.

La dama Jedi estaba, cuanto menos, desconcertada. ¿Cómo había sido tan fácil para Satine separarse de su hijo? ¿Entregárselo a alguien más? Al menos, pensó, las circunstancias habían sido muy diferentes. Satine lo había hecho para proteger a su planeta, sus padres por puro vicio.

-Y usted, ¿Qué tipo de relación tenía con la duquesa Satine?- preguntó Rey, esperando poder encontrar en Korkie una especie de consuelo ante su propio abandono.