Mi Tentación (#1)

1 - Tus ojos

Tan profundos y brillantes. Me cautivaron en el momento que los vi.

Y mi corazón se agita cuando sé que miran en mi dirección.

~

Llegué tarde. Muy tarde.

Taeyong me abrió la puerta de su casa y me recibió con una sonrisa.

Llegué tarde a su cumpleaños y aún así parecía no preocuparse por eso.

—Johnny, me alegra que estés aquí.

Oh, estaba algo alcoholizado...

Lo saludé y entré a una sala repleta de personas bebiendo, comiendo y charlando.

Apenas conocía a unos cuantos, pero aún no lograba identificar su ubicación entre todos esos extraños.

La música apenas se escuchaba con el bullicio, pero igual pude distinguirla. "The 7th Sense"

Taeyong había desaparecido, así que me dediqué a buscar a mis amigos mirando entre la gente.

Parecía imposible, ni siquiera la llamativa cabellera de Mark destacaría en ese lugar.

Pero su escandalosa carcajada sí. Me dirigí hacia donde creí que lo había escuchado, esquivando personas alcoholizadas que se movían con torpeza.

Después de varios empujones y disculpas, llegué a un grupo de personas que conversaban y reían cómodamente en unos sillones.

Distinguí algunos rostros, pero más de la mitad de esas personas eran desconocidas.

Por suerte, Mark notó mi presencia y me invitó a unirme a ellos.

Saludé con un simple "hola" mientras ellos seguían con la charla. En otras palabras, no sabría quiénes eran, debía descubrir sus nombres durante la charla.

Al estar algo desconectado de la conversación, me dediqué a ver uno por uno a los presentes en ese pequeño grupo.

Pequeño en comparación a la gran cantidad de personas que había en esa fiesta, porque, por lo que podía calcular, debíamos ser más de 20.

Empecé a contarnos, uno por uno, con la mirada. Pero fue inevitable perder la cuenta.

Al fijarme en ti, la música parecía lejana. Las personas de nuestro alrededor desaparecieron y simplemente eras tú quien tenía toda mi atención.

Tus ojos saltaban de una persona a otra mientras hablaban, atento a la conversación.

Pero yo estaba totalmente perdido en ellos. Tan profundos y brillantes.

Me tenían totalmente cautivo. Podía estar toda la noche observándolos.

Pero en cuando tu mirada se posó en mí, no me quedó más alternativa que desviar mi atención a otro lado.

No quería que creas que era un acosador.

Tampoco quería que notaras mi rostro caliente o mi corazón agitado.